Flor de cera: una suculenta fascinante y fácil de cuidar

La flor de cera, conocida científicamente como Hoya, es una planta trepadora que se caracteriza por sus llamativas flores con forma de estrella. Estas flores suelen agruparse en umbelas y presentan colores que van desde el blanco hasta el rosa y el rojo, dependiendo de la variedad.

1. Riego adecuado

Regar de forma moderada es clave. Deja que la capa superior del sustrato se seque antes de volver a regar. Es importante evitar el encharcamiento para prevenir la pudrición de las raíces.

2. Luz y ubicación ideal

Coloca la flor de cera en un lugar con luz brillante e indirecta. La exposición directa al sol puede dañar sus hojas.

3. Suelo y macetas adecuadas

Utiliza un sustrato ligero y bien drenado, como una mezcla para orquídeas o cactus. Asegúrate de que la maceta tenga buenos orificios de drenaje.

4. Temperatura y humedad

Prefiere temperaturas cálidas y ambientes con buena ventilación. Evita exponerla a corrientes de aire frío.

¿Cuándo plantar o trasplantar?

La primavera es el mejor momento para plantar o trasplantar la flor de cera, que es su época de crecimiento activo. Se recomienda trasplantarla cada dos o tres años, o cuando las raíces sobresalgan por los orificios de drenaje.

Técnica de plantación

Colocá la planta en un lugar con soporte para que pueda trepar, o en una cesta colgante. Asegúrate de no compactar demasiado el sustrato para facilitar el drenaje.

Fertilización y floración

• Abono recomendado: durante la primavera y el verano, fertilizá cada dos a cuatro semanas con un abono líquido diluido, específico para plantas de interior o suculentas.
• Duración y cuidado de la floración: con los cuidados adecuados, la floración puede durar varias semanas. Evitá cambios bruscos de temperatura o ubicación y fertiliza regularmente para fomentar una floración abundante.
• Propagación: la flor de cera se reproduce fácilmente mediante esquejes de tallo, preferiblemente en primavera o verano. Plantá los esquejes en un sustrato ligero y mantené la humedad constante hasta que desarrollen raíces.

Enfermedades frecuentes

• Hongos: El oídio y la pudrición de raíz suelen aparecer con exceso de humedad.
• Plagas: Los pulgones y cochinillas pueden afectar la salud de la planta, especialmente en condiciones de calor y humedad.

Causas de deterioro

• Riego inadecuado (excesivo o insuficiente).
• Baja humedad ambiental.
• Exposición a corrientes de aire frío o calor extremo.