Orquídeas, suculentas y tropicales: 10 plantas fuera de lo común para tener en tu casa

En el Vivero Ogata, las orquídeas son la especialidad. Gustavo Ogata, el experto detrás del vivero, nos cuenta sobre las joyas más valiosas de su colección.

Estas plantas provienen de lugares lejanos y, como muchas orquídeas, requieren cuidados especiales que justifican su precio para los compradores más experimentados (o caprichosos).

1. Dendrobium speciosum:
Esta es una de las favoritas de Gustavo. Es perfumada, florífera y noble. Con cuidados básicos, te regala cada año una floración que te deja boquiabierto. Además, cuando todas sus flores están abiertas, se convierte en una pasarela para insectos polinizadores. Si te quedás un rato observándola, podés ver cómo se desarrolla el ciclo de la naturaleza.
 

2. Epidendrum porpax:
Este ejemplar fue un regalo de un amigo de Brasil, Gerson Calore de Brasil Nursery. Tiene 10 años y sus flores, aunque pequeñas, son muy sedosas y duraderas. Gustavo, con emoción, nos cuenta que esta orquídea de belleza rústica es pequeña y epífita, produciendo tallos delgados y erguidos que alcanzan los 60 cm. Aunque es humilde, cuando florece es realmente hermosa, especialmente en ejemplares antiguos, que son aún más valiosos.

En el Vivero Marisel son especialistas en cactus y suculentas. Desde su espacio en Vicente López, nos muestran las plantas más valiosas que tienen. También ofrecen crasas y plantas exóticas, una gran variedad de plantas, árboles y artículos de jardinería.

3. Euphorbia baioensis:
Esta planta se reproduce por gajos y es muy linda. Lleva su tiempo que se ramifique, lo que la hace muy atractiva para los coleccionistas. Es una suculenta perenne, con un tallo erecto en forma de columna y dobles espinas. Puede alcanzar los 30 cm de altura. Ideal para macetas al sol.

4. Mammillaria bocasana ‘Fred’:
Esta variedad es muy valiosa debido a su desarrollo lento. Además, hay muy pocos ejemplares porque pocas personas la reproducen, lo que aumenta su valor. Sus finas espinas o "pelos" de color crema o blanquecino son muy llamativos. En primavera, produce pequeñas y delicadas flores.

5. Melocactus azureus:
Esta planta  tarda mucho en crecer y se reproduce por semillas. Es una especie endémica del sudeste de Bahía, Brasil, y se encuentra en áreas rocosas y desiertos áridos. Está considerada en peligro de extinción debido a la pérdida de su hábitat natural.

Los arquitectos Christian Ruiz y Dominique Verdier están a cargo del Vivero El Bosque en Villa Crespo. Ofrecen a sus clientes todo su conocimiento sobre plantas tropicales, con bellísimos y valiosos ejemplares que complementan una cuidada oferta de macetas para enfrentar la exuberancia natural.

6. Philodendron gloriosum:
Sus hojas alcanzan un gran tamaño en poco tiempo y tienen una textura aterciopelada que impacta en el espacio, captando toda la atención. Sus nervaduras blancas y brillantes contrastan con el verde intenso de sus hojas, destacando su atractivo.

7. Begonia maculata:
El género Begonia incluye muchas de las clásicas plantas de la abuela que todos recordamos. La Begonia maculata, con sus llamativos puntos plateados, es única y valiosa. Si se te rompe un tallo, en poco tiempo vuelve a crecer, nos explican los especialistas.

8.Philodendron ‘Pink Princess’:
Esta es una de las plantas más buscadas en los últimos años y, finalmente, después de mucho esfuerzo, se ha comenzado a producir en algunos cultivos del país. Su color rosa la convierte en una de las plantas más icónicas del vivero.

9. Monstera ‘Thai Constellation’:
En este caso, lo valioso se relaciona con lo escaso y difícil de encontrar. La ‘Thai Constellation’ es una variedad de monstera fuera de lo común. Sus hojas tienen colores salpicados de crema, un variegado muy particular. Es una de las especies que han estado buscando tener en el local durante mucho tiempo y que aún no se cultiva en Argentina, por lo que es muy exclusiva y difícil de conseguir.
 

10. Zamioculcas zamiifolia:
Es una de las plantas más escultóricas que se cultivan en interior. En tamaños pequeños, puede ser un detalle para un escritorio, o cultivarse en grandes tamaños para tener protagonismo en el espacio. Tolera poca luz y sus riegos son poco frecuentes, detallan los expertos.