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Patchwork emocional: por qué tenés que ir a ver la muestra de Rosana Schoijett en Malba Puertos

La artista Rosana Schoijett expone una serie de collages súper originales que combinan moda con naturaleza en obras de arte que expresan la transformación y los ciclos de la vida. Te contamos por qué es un imperdible arty para visitar.


Rosana Schoijett es fotógrafa y artista, en la muestra de Malba Puertos expone doce collages de paisajes emocionales creados a partir de fragmentos cosidos de láminas botánicas, catálogos de moda, manuales de geografía y fascículos de arte.

Rosana Schoijett es fotógrafa y artista, en la muestra de Malba Puertos expone doce collages de paisajes emocionales creados a partir de fragmentos cosidos de láminas botánicas, catálogos de moda, manuales de geografía y fascículos de arte. - Créditos: Gentileza Malba Puertos/ Ivo_Aichembaum



Como si fuera una cirujana, Rosana Schoijett corta minuciosamente con un bisturí; cual modista avezada, hilvana -con imanes- y luego cose, como si confeccionara una prenda. No trabaja sobre cuerpos ni con textiles, sino con papel. Como la fotógrafa que es, elije imágenes y trata de ver más allá del punto focal. Con su expertise editorial, domina el formato de la página impresa, aunque no se limita. Finalmente, como artista, crea algo nuevo y le da volumen. Resignifica en lo que ya existe y arma obras de arte que logran vencer la serialización automatizada en piezas únicas e irrepetibles.

Además, asegura ella, guardan la potencia de sanar: tanto a quien las concibe como a quien las contempla.

Doce de estas obras, junto con otras de Mondongo, conforman Ensayos Naturales II. Hasta el 9 de marzo, la muestra se exhibe en uno de los cubos de vidrio con vista a la laguna que hacen de salas en el nuevo y modernísimo museo de Eduardo Costantini en Escobar, Malba Puertos.

Las salas del nuevo Malba Puertos son cubos de vidrio sin paredes. En Ensayos Naturales hay módulos con doce obras de Mondongo que se orientan con vista a la laguna. Del otro lado se exhiben las piezas de Rosana Schoijett.

Las salas del nuevo Malba Puertos son cubos de vidrio sin paredes. En Ensayos Naturales hay módulos con doce obras de Mondongo que se orientan con vista a la laguna. Del otro lado se exhiben las piezas de Rosana Schoijett. - Créditos: Gentileza Malba Puertos/ Santiago Ortí

El cruce de la gráfica y lo textil signa la obra de Rosana Schoijett. Su materia prima son las páginas de catálogos de moda, láminas botánicas, manuales de geografía y fascículos de arte. Su técnica, el ensamble visual mediante puntadas de hilo.

En este coro de voces interviene su genealogía. Que Schoijett parta de libros, escoja fotografías y cosa fragmentos resuena a la trama familiar: sus padres imprenteros, su bisabuelo sastre, su abuela Luisa bibliotecaria y su abuela Melinda ojaladora. Ella: fotógrafa. Artista.

Trabajó durante una década en Editorial Perfil como reportera gráfica, también hizo campañas de moda para la marca AY Not Dead. Es docente, da seminarios en la Universidad de Tres de Febrero y en el Centro de Arte de la Universidad Torcuato Di Tella. Siempre mantuvo activa su producción artística, expone desde los años 90 y recibió múltiples premios.

Una obra que da vértigo y dimensiona lo inexorable. Sobre imágenes del cañón Bryce al sur del bloque montañoso de Utah (extraído de Los continentes, América del Norte, Seix Barral), los fragmentos de vestimentas del catálogo de Versace se incrustan en el entramado del relieve compuesto por Schoijett.

Una obra que da vértigo y dimensiona lo inexorable. Sobre imágenes del cañón Bryce al sur del bloque montañoso de Utah (extraído de Los continentes, América del Norte, Seix Barral), los fragmentos de vestimentas del catálogo de Versace se incrustan en el entramado del relieve compuesto por Schoijett. - Créditos: Gentileza Malba Puertos/ Diego Spivacow y Santiago Ortí

Patchwork emocional

En Ensayos naturales II, curada por Alejandra Aguado, Rosana Schoijett presenta dos series: una que creó hace 10 años y otra nueva. La primera, que ya forma parte del acervo de un coleccionista de arte, consta de tres obras de tres partes cada una. Son de la serie Reproducción y muestran entornos de exuberante naturaleza.

Montadas en retablos como trípticos con alas laterales móviles, se puede cerrarlos y abrirlos, espiar el reverso y descubrir la trama, jugar con las luces y sombras que proyectan en la pared los calados, hacer de cuenta que es posible pasar la página.

Los nueve collages que realizó especialmente para esta exhibición y reunió bajo el nombre de Croma-crash Psicocompost, retoman aquel proceso de exploración y lo llevan a un nuevo estadio.

Son paisajes de altísima carga emocional, donde las figuras humanas se hibridan con la naturaleza en un movimiento de mutación vital. “Son una ofrenda y un homenaje a los procesos de duelo, propios y colectivos”, explica la creadora.

El ritmo pendular de Perséfone (quien puede adivinarse en un ojo y un seno que asoman entre las flores) resuena con la experiencia del duelo, donde se convive simultáneamente con el reino de los muertos y el de los vivos. Es necesario hallar el equilibrio entre ambos mundos para que la vida siga su curso.

El ritmo pendular de Perséfone (quien puede adivinarse en un ojo y un seno que asoman entre las flores) resuena con la experiencia del duelo, donde se convive simultáneamente con el reino de los muertos y el de los vivos. "Es necesario hallar el equilibrio entre ambos mundos para que la vida siga su curso", dice.. - Créditos: Gentileza Malba Puertos/ Diego Spivacow y Santiago Ortí

¿Por qué el collage?

Me interesó trabajar con estos materiales que muchas veces son un problema para almacenar. El collage es una forma de no tirarlos, de resignificarlos. Da la posibilidad de romper algo, además, con la finalidad de construir otra cosa. Empiezo con esto por clara influencia de Grete Stern –quien, en la década del 50, realizó una serie de fotomontajes para la serie "Sueños" publicada en la revista Idilio-. Ella me inquietaba desde varios puntos de vista. Su trabajo de collage con fotografía para ilustrar sueños de lectoras parte de un encargo que hace un medio de difusión masiva y, a través de la mirada autoral, se convierte en una obra increíble. Durante muchos años trabajé en revistas y esto de que lo laboral y lo personal se potencien mutuamente me atrae. Por otra parte, cuando empecé a hacer fotografía era todo bastante analógico. Además de que me permitía un contacto emparentado con la “manualidad”, pasaba mucho tiempo en el laboratorio revelando los rollos y haciendo las copias, y ahí se cortaba papel. Literal. Para lograr una exposición correcta, cortabas pedacitos de papel fotográfico y los ibas exponiendo a distintos niveles de luz. Después, con esos papelitos que me quedaban, ya hacía collages. Con fragmentos de imagen, armar una nueva imagen es un ejercicio que siempre de alguna manera practiqué.

¿Cómo trabajaste estas series?

Cuando empecé a hacer estos collages, en 2014, compré libros usados de geografía y de arte. Varios repetidos de la misma publicación, porque encontré imágenes que quise llevarlas a una medida más grande, así que, sobre la página o doble página que elegía, iba ampliando el tamaño con las reproducciones encontradas de la misma imagen. Por ejemplo, junté dos láminas iguales de un bosque, que me dio una versión duplicada, y en el medio puse más árboles y pájaros para disimular esas uniones e integrarlas generando la expansión de ese paisaje: este fue el disparador de una búsqueda.

Fragmentos de una figura femenina brotan en flores o se ve invadida por ellas, en C #144 (Versace Fall Winter, 2001 / Plantas y Flores, Sarpe, 1980), 2024.

Fragmentos de una figura femenina brotan en flores o se ve invadida por ellas, en C #144 (Versace Fall Winter, 2001 / Plantas y Flores, Sarpe, 1980), 2024.  - Créditos: Gentileza Malba Puertos/ Diego Spivacow y Santiago Orti

La obra está montada sobre el catálogo 40, Versace Fall Winter, 2001. En el reverso se ve una producción de moda en la Mansión Playboy, con fotos de Steven Meisel. El collage se compone con imágenes del mismo catálogo que se integran a fragmentos de distintos fascículos de la Gran Enciclopedia Sarpe Plantas y Flores, 1980 y vegetación del acantilado de Corfú extraídos de Los continentes, Europa, Seix Barral, 1966.

La obra está montada sobre el catálogo 40, Versace Fall Winter, 2001. En el reverso se ve una producción de moda en la Mansión Playboy, con fotos de Steven Meisel. El collage se compone con imágenes del mismo catálogo que se integran a fragmentos de distintos fascículos de la Gran Enciclopedia Sarpe Plantas y Flores, 1980 y vegetación del acantilado de Corfú extraídos de Los continentes, Europa, Seix Barral, 1966.  - Créditos: Gentileza Malba Puertos/ Diego Spivacow y Santiago Ortí

Siendo fotógrafa, las fotos que usás son de libros y catálogos, ¿por qué tomaste la decisión de no partir de materia prima propia?

No es que lo decidí a conciencia, son de esas cosas que se piensan a posteriori, pero creo que se dio así porque estaba en un momento de excesiva producción de imágenes con la cámara, el ritmo editorial es muy intenso. Me pasaba el día mirando a través de un agujerito y busqué un cambio, otra forma de relacionarme con la imagen impresa. Hay algo de no poner el foco en quién saca la foto en un momento en que la humanidad se volvió tan fotógrafa. Apenas unas décadas atrás, el oficio fotográfico requería mucho dominio técnico, implicaba el traslado de equipos pesados, el uso de elementos químicos. Hoy competimos con la población entera que lleva un dispositivo y saca fotos todo el tiempo. Mi atención se concentró en el placer de hojear publicaciones ilustradas de alta calidad, algo que siempre me fascinó.

Frente y dorso de C #138 (Lochner 97, Codex, 1964 / Versace Fall Winter, 2001 / Plantas y Flores, Sarpe, 1980).  Montada sobre una página doble y mantos azules de la pintura “La Adoración del Niño”, mezcla pantalones del catálogo de Versace Fall Winter, 2001 con diversas fotografías de flores.

Frente y dorso de C #138 (Lochner 97, Codex, 1964 / Versace Fall Winter, 2001 / Plantas y Flores, Sarpe, 1980). Montada sobre una página doble y mantos azules de la pintura “La Adoración del Niño”, mezcla pantalones del catálogo de Versace Fall Winter, 2001 con diversas fotografías de flores. - Créditos: Gentileza Malba Puertos/ Diego Spivacow y Santiago Ortí

¿Por qué se llama Croma-crash Psicocompost la serie nueva de obras?

Es un título que funciona como collage en sí mismo, al reutilizar otros títulos, como Croma, del libro de Derek Jarman en referencia al espectro cromático que conforman los trabajos, y también pensando en el jardín que él cultivó en una tierra inhóspita al lado de una central nuclear. El Crash de Ballard en alusión al impacto de un instante fatal. Psicocompost es la contracción de psicopompo, por esas figuras que acompañan en el pasaje de la muerte, más el compost como una esperanza del regreso a la vida luego del procesamiento de la descomposición. Una composición de la descomposición.

Y Reproducción, ¿por qué?

Los tres retablos se proponen como centros de fecundidad y abundancia, emulan la capacidad propiciatoria que se les atribuía a las estatuillas de fertilidad.

¿De dónde surge la idea o necesidad de enmarcar esta obra en retablos?

Fue por muchos motivos, pero el más importante es la posibilidad de interactuar con ellos, de abrirlos y cerrarlos, que lo de atrás pase adelante para exponer ese backstage en el que se descubre la trama azarosa de hilos, como contrapartida de un frente donde está todo muy controlado, al punto que las costuras no son visibles, ni los ensambles de distintas páginas. Incluso el canto de cada uno de los recortes está pintado con marcador para disimular el corazón blanco del papel que generaba un borde. Hay un contraste entre lo que se ve en la obra y lo que revela el dorso.

Detrás de un frente de apariencia controlada hay una trama de complejas costuras de partes de una misma imagen repetida muchas veces que conforman una sola. El formato de retablo permite girar las hojas laterales y descubrir esta operación de sutura que no deja cicatrices a la vista.

Detrás de un frente de apariencia controlada hay una trama de complejas costuras de partes de una misma imagen repetida muchas veces que conforman una sola. El formato de retablo permite girar las hojas laterales y descubrir esta operación de sutura que no deja cicatrices a la vista. - Créditos: Gentileza Malba Puertos/ Diego Spivacow y Santiago Ortí

Además de libros, usás catálogos de marcas de lujo y la figura de indumentaria está presente, ¿por qué tomás la moda?

En la moda hay algo de los tiempos que me interesa. La evolución de las vestimentas, los cruces de épocas, lo que trasmite cada estilo…

¿Qué transmite cada estilo?

Da mucha información la ropa con la que te presentás ante el mundo, comunica ideas. La vestimenta, al igual que el collage, permite una transformación, transmutar algo de estado. Sobre todo, en este momento de visualización de identidades diversas: la vestimenta te da una libertad de cambiar, te permite explorar distintas formas, variar. La capacidad de mutación es lo que me parece interesante.

También implica determinada estética. ¿Hay una búsqueda de no caer en estereotipos?

Si bien no hubo una búsqueda deliberada en ese sentido, ya que no hay una figura antropomórfica definida en las obras, claramente abordo la figura femenina. Son cuerpos en un proceso de transición, fragmentados. De todos modos, los estereotipos de belleza que se imponen, y especialmente en la moda, no son ajenos a mi trabajo. Es un tema que me cuestiono desde el interrogante de qué perpetuamos, como fotógrafas y fotógrafos, en los medios de comunicación.

 Las obras de Croma-crash Psicocompost se apoyan en cierta monocromía o uso de colores plenos que, en conjunto, forman un arcoíris.

Las obras de Croma-crash Psicocompost se apoyan en cierta monocromía o uso de colores plenos que, en conjunto, forman un arcoíris: el elemento natural que irrumpe cuando hay sol y también lluvia.

¿Cómo es tu relación con la costura?

Es algo que surgió con el collage. Antes nunca había ido por el hilo y la aguja. Cuando empecé a coser los fragmentos de papel, recién ahí, relacioné que mi taller estaba en el corazón textil de la ciudad: el barrio de Once. Incluso lo compartí durante un tiempo con la artista textil Soledad Erdocia. Y además ya estaba presente en mi familia: mi bisabuelo era sastre y mi abuela ojalera. Por otro lado, trabajar con esta técnica implica un contacto físico con el papel y con la imagen, como el que tenía en el laboratorio fotográfico o como tienen otros artistas que hacen un trabajo manual. La imagen es atravesada por una aguja con hilo, se unen partes como cuando se repara un tejido en una operación quirúrgica, pero esta es una operación simbólica. Creo en el poder transformador y sanador del arte, tanto para quien lo hace como para quien lo recibe.

Se ve que el reino vegetal tiene un rol protagónico en tu obra…

Totalmente, en la imagen y también en la materia prima. De lo vegetal provienen tanto el mundo gráfico como el textil. Y en la confección de libros se recurre a ambos al unir las hojas impresas con el hilo del encuadernado, una técnica similar a la que uso para armar un collage. El reino vegetal y su poder de regeneración es deslumbrante. Siempre me sorprendió como misterio a indagar. Una vez, desarmando la palabra imagen y jugando a hacer anagramas, encontré la palabra enigma. Esta interacción entre la imagen y el enigma es un motor para mi trabajo. A través de las imágenes encontré una forma de procesar misterios de la vida, ya sea los del nacimiento como los de la muerte, los de la existencia y el amor.

 

En la serie hay también, sin embargo, un color que no pertenece al arco iris: el negro. “Podría ser una versión de luto, pero está lleno de vida”, explica Schoijett. Se ven hongos, piedras, un hormiguero. Son fragmentos extraídos de libros de ciencias naturales y de obras de arte pictóricas.

En la serie hay también, sin embargo, un color que no pertenece al arco iris: el negro. “Podría ser una versión de luto, pero está lleno de vida”, explica Schoijett. Se ven hongos, piedras, un hormiguero. Son fragmentos extraídos de libros de ciencias naturales y de obras de arte pictóricas.  - Créditos: Gentileza Malba Puertos/ Diego Spivacow y Santiago Ortí

Ensayos Naturales II

Cuándo: hasta el 9 de marzo, de martes a domingos, de 12 a 19.

Dónde: Malba Puertos, Alisal 160, Bahía, Puertos, Escobar.

La entrada es libre y gratuita.

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Carola Birgin

Carola Birgin Es Licenciada en Ciencias de la Comunicación por la UBA, ejerce el periodismo desde 1997 y trabaja en LN desde 2009. Fue Secretaria de Redacción de la revista OHLALÁ!, Editora del Suplemento Moda Belleza y hoy es editora digital del grupo de revistas.


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