¿Por qué agradecer te cambia la vida?

Todas estas acciones lo único que te dejan es una sensación de malestar, incluyen queja, traen mal humor y mala predisposición para arrancar el día. 

En cambio, si lo primero que hacemos ni bien abrimos los ojos es agradecer el resultado será muy diferente.

Agradecer el trabajo que tenés, la familia, tus amistades, las vacaciones que estás planeando, o las que te pudiste tomar. Agradecer las cosas más sencillas que damos por sentadas, pero que le faltan a mucha gente: dormir en una cama, tener un techo, una ducha caliente, un plato de comida. 

Este hábito te va a situar en el lugar correcto, te va a dar perspectiva de todo lo que tenés, y dará lugar a que llegue aquello que también querés. Agradecé incluso eso que aún no llega, dalo por hecho, atraélo sin dejar de trabajar para conseguirlo.

Carla, de @espiritual_luz.ananda_ lo definió de una manera muy bella: “Solemos estar preocupados por lo que nos falta, por lo que no tenemos y así se nos olvida agradecer todo lo bueno que ya hay en nuestras vidas, lo afortunados que somos aquí y ahora. La energía que ponés en el mundo es la misma que regresa a vos. Pensá en vos como una antena enviando una señal, y todo lo que pensás, hablás y sentís viene a vos".

"Intercambiá queja por gratitud. Tratá de no hablar nada negativo para ninguna persona. Pasá veinticuatro horas sin quejarte de nada, no hables nada negativo sobre el mundo, ni sobre nadie, ni sobre vos. Mirá cómo cambia tu vida. Evitá convertirte en una persona adicta a la queja. Cuando agradecés creás eso que agradecés, porque ya das por sentado aquello que aún no sucedió, y el Universo recoge tu instrucción y te obedece".

La palabra agradecer significa “hacer que la gracia baje”. Cuando expresás gratitud tu presencia se convierte en un imán que solo atrae cosas buenas.

Carla también nos deja un lindo mantra para repetir a diario y así convencer a tu mente:
“Lo que creo, lo siento,
lo que siento, lo vibro,
lo que vibro, lo atraigo”.

Los cambios sólo dependen de nosotros mismos y de empezar con pequeños hábitos para mejorar nuestras vidas.

Marco Tulio Cicerón expresó: “Tal vez la gratitud no sea la virtud más importante, pero sí es la madre de todas las demás”.