9 de julio: estas son las mujeres olvidadas de la historia argentina
La escritora María Rosa Lojo nos cuenta acerca de las mujeres fundamentales del 9 de Julio, cuando se declaró la Independencia en 1816. Las mujeres no obtuvieron el reconocimiento que merecían.
9 de julio de 2024
Mujeres claves de la historia argentina.
Se acerca 9 de julio. ¿Qué sabemos de todas aquellas mujeres que co-fundaron la Argentina, que participaron de manera anónima tanto en el 25 de Mayo de 1810 como en la Declaración de la Independencia por el Congreso reunido de Tucumán el 9 de julio de 1816? Hay otra narrativa que comprueba que hubo grandes personalidades que estuvieron tanto a cargo de tertulias donde se cocinaba la historia y se tomaban las grandes decisiones políticas de la época, como en las primeras filas de los campos de batalla.
El caso de Juana Azurduy quizás sea una excepción, ya que es una de las pocas militares mujeres que lograron tener una mención en la historia oficial, aunque con reparos. Pero a diferencia de las patriotas Macacha Güemes, Mercedes Lasala o María Remedios del Valle, entre tantas otras, Juana obtuvo un reconocimiento mayor.
De todas formas, aunque Juana fue nombrada Coronel en 1816 por haber destacado por su capacidad de mando en el campo de batalla y, más tarde, fue ascendida por Bolívar al rango de Teniente Coronel, a los 81 años murió en la miseria y fue enterrada en una fosa común. Recién un siglo más tarde sus restos fueron exhumados y trasladados a un mausoleo construido en la ciudad de Sucre, en Bolivia. Finalmente, en 2009, fue ascendida de manera póstuma por el Poder Ejecutivo Nacional a Generala del Ejército argentino y mariscal de la república boliviana; fue un modo de homenajearla.
Juana Azurduy cumplió un papel clave en la guerra contra los realistas en el Alto Perú.
Revisionismo histórico: ¿dónde están ellas?
Para revisar nuestra historia y recordar especialmente a las grandes patriotas olvidadas (y negadas), conversamos con la escritora e investigadora de Conicet María Rosa Lojo.
Una percepción alentadora inaugura nuestra charla que, sin escalas, nos conduce de lleno al siglo XIX: “Hoy por fin existe en la sociedad un interés real por saber qué hicieron y quiénes eran las mujeres que co-fundaron la Argentina, desde sus roles habituales, dentro de la estructura familiar, y también como agentes activas en otros campos, más allá del mundo hogareño”.
Al mismo tiempo, hace una salvedad y considera que no es que no se hablara en absoluto de ellas: “Algunas figuran en historias patrias fundacionales fueron especialmente recordadas por historiadoras y ensayistas pioneras, como Lily Sosa de Newton (1920-2017) y Marta de París (1921-2022), que rastrearon sus huellas. Pero siempre es más difícil llevarlas al primer plano, o reconocerlas en sus múltiples facetas, más allá de algunas imágenes y simplificaciones”.
Mariquita Sánchez de Thompson
Mariquita Sánchez de Thompson, una revolucionaria feminista en su tiempo. - Créditos: Archivo LN
“Cuando se habla de Mariquita Sánchez de Thompson (1786 – 1868) se la asocia al salón de recibo de su mansión porteña, donde se habrían escuchado por primera vez los acordes de nuestro Himno Nacional. Sin embargo, se sabe mucho menos de su intensa y temprana actividad como patriota comprometida, que perdió a su primero y más grande amor (su marido Martín Thompson) en los avatares de esa lucha, que fue autora de diarios y de una riquísima correspondencia y promovió en cuanto estuvo a su alcance la educación femenina”, detalla María Rosa.
Mariquita tuvo una formada opinión sobre la situación política y económica de la región. Por su capacidad de análisis atrajo la atención de grandes patriotas que paseaban por el salón de su casa, mientras tomaban apuntes sin que sus pares lo notaran.
Tras la revolución de mayo, ella tuvo un rol activo en la sociedad de beneficencia y continuó debatiendo con un espíritu feminista y liberal, muchos de los principios socioculturales de fines de ese siglo.
Mercedes Lasala de Riglos
Junto a Mariquita, hay que recordar la participación excepcional de Mercedes Lasala de Riglos (1763 – 1837), “quien donó fondos para la campaña libertadora, y puso su casa a disposición de todas las tradicionales tertulias donde circulaban las noticias, se hacía política y se cocían las estrategias a seguir en cada nuevo desafío”.
Más allá de la vida social en las altas esferas, Mercedes Lasala fue también miembro fundadora y primera presidenta de la Sociedad de Beneficencia, organización laica que concentraría todas las instituciones destinadas al auxilio de la población más vulnerable, es decir, mujeres y niños pobres.
Macacha Güemes
Macacha Güemes: su participación política en la sociedad salteña fue primordial
Macacha (María Magdalena) Güemes (1787-1866) fue la hermana de Martín Miguel de Güemes y una gran colaboradora de la causa patriota. Apodada “Madre del Pobrerío”, participó con plena consciencia y compromiso en la vida política de la provincia de Salta, desde donde se opuso junto a Martín Miguel a la cuestionada hegemonía del puerto de Buenos Aires.
Como mano derecha de su hermano, tuvo un papel fundamental en la gesta independentista del norte y cumplió diversas tareas militares y organizativas. Al mismo tiempo, auxilió heridos en el campo de batalla y encabezó misiones de espionaje contra los realistas junto a otras mujeres de su época que, también estuvieron negadas durante mucho tiempo por la historia oficial.
En este sentido, según nos cuenta María Rosa, existieron otras damas de la sociedad salteña que cumplieron roles fundamentales. Así es el caso de María Loreto Sánchez de Peón de Frías o Juana Gabriela Moro Aguirre de López: “Ambas se jugaron la vida en el papel de espías y que han sido rescatadas por novelistas como Elsa Drucaroff”, señala.
María Remedios del Valle
María Remedios del Valle es la mujer afroargentina que luchó junto a Manuel Belgrano y que, desde 2022, lo acompaña en el billete de 500 pesos.
“Un tardío reconocimiento que espeja el que sufrió en vida la aguerrida Remedios. Aunque había sido capitana del ejército libertador tuvo que suplicar que se le reconocieran sus servicios con una pensión, para salir de la mendicidad en la que estaba como inválida de guerra. Este beneficio se le acordó por fin luego de largas demoras y debates y se la ascendió a Sargento Mayor. Si bien Bartolomé Mitre destacó su heroísmo en su Historia de Belgrano, hubo que recordarles su existencia a la mayoría de los argentinos cuando se decidió imprimir su efigie en los billetes”, nos detalla la escritora.
Tras su muerte en 1847, María Remedios del Valle fue declarada de manera póstuma como “Madre de la Patria”.
3 libros de ficción histórica recomendadas
Así los trata la muerte. Voces desde el cementerio de la Recoleta, de María Rosa Lojo (incluye a Mariquita Sánchez de Thompson).
La patria de las mujeres: una historia de espías en la salta de Güemes, de Elsa Drucaroff (sobre las espías salteñas)
Cielo de tambores, de Ana Gloria Moya (inspirada en la vida de Remedios del Valle).
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