El truco para lavar las mantas de invierno sin romper tu lavarropas
¿Tenés miedo de dañar tu lavarropas al lavar mantas? Olvidate de esos temores. Te presentamos una guía paso a paso para un lavado seguro y efectivo que dejará tus frazadas como nuevas para el próximo invierno
11 de septiembre de 2024 • 12:04
Los trucos para lavar tus frazadas en casa sin romper el lavarropas - Créditos: Getty
Cuando los primeros rayos de sol primaveral comienzan a calentar nuestros días, llega el momento de decir adiós a nuestros compañeros invernales: las frazadas y mantas. Pero antes de guardarlas hasta la próxima temporada fría, es crucial asegurarnos de que estén impecables. ¿El desafío? Lavarlas correctamente sin dañar nuestro adorado lavarropas.
Desmitificar el lavado de frazadas
Contrario a la creencia popular de que las frazadas solo pueden ser tratadas por profesionales, los expertos en limpieza doméstica aseguran que, con el método adecuado, podemos mantener nuestros textiles de invierno en perfectas condiciones sin salir de casa. Este enfoque ahorra dinero y tiempo.
Las mantas deben distribuirse de manera uniforme dentro del tambor del lavarropas - Créditos: Getty
El ritual de limpieza primaveral
El proceso de lavado de frazadas y mantas puede transformarse en un verdadero ritual de transición estacional. “Comienza eligiendo un día soleado, ideal para el secado natural que estas prendas requieren”, explican en la revista Better Homes and Gardens. La clave está en la preparación meticulosa y en seguir pasos simples pero efectivos.
Paso 1. Inicia el proceso añadiendo la cantidad habitual de detergente a tu lavarropas. “Ya sea que prefieras el formato líquido o en polvo, lo crucial es asegurar su completa disolución en el agua. Este primer paso sienta las bases para una limpieza profunda sin comprometer la integridad de tu electrodoméstico”, aconsejan desde la revista.
Paso 2. Al introducir la frazada o manta en el lavarropas, la distribución es fundamental. Imagina que estás creando una obra de arte textil dentro del tambor: cada pliegue y doblez debe contribuir a un balance perfecto. “Esta atención al detalle previene movimientos bruscos durante el ciclo de lavado, protegiendo tanto tu prenda como tu lavarropas”, aseguran en el medio mencionado.
Paso 3. Selecciona el ciclo de carga media en tu lavarropas. Esta elección estratégica asegura un centrifugado gentil, crucial cuando se trata de prendas voluminosas que aumentan considerablemente su peso al empaparse. Es como elegir el tempo adecuado para una sinfonía de limpieza: ni demasiado intenso ni demasiado suave.
Elegí un ciclo de lavado medio para asegurarte de que tanto tus mantas como tu lavarropas sobrevivan - Créditos: Getty
El toque final: secado al sol
Una vez completado el ciclo de lavado, el acto final de este ritual primaveral consiste en exponer tu frazada recién lavada al sol. Colgarla al aire libre no solo permite un secado eficiente sino que también infunde en la tela la frescura de la nueva estación. Es como si le dieras a tu frazada un baño de sol revitalizante antes de su descanso estival.
Cuidados adicionales
Para mantener la frescura y suavidad de tus frazadas hasta la próxima temporada fría, considera almacenarlas en bolsas de vacío o contenedores herméticos. Añade algunas bolsitas de lavanda entre los pliegues para un aroma natural y repelente de polillas.
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