Pizzas para fans del queso: las 6 versiones que más nos gustan

En Il Giardino Romagnoli son expertos en pizzas y todas las materias primas que utilizan son de primera calidad. Tienen variedades como la clásica Margherita, con salsa de tomate, mozzarella y hojas de albahaca. El queso que usan es traído directamente de Italia y no escatiman a la hora de incorporarlo: realmente rebalsa por la pizza. Sumado a que los tomates y la albahaca son de productores orgánicos y el sabor del aceite de trufa que le agregan al finalizar, es el toque que la distingue de otras clásicas. Aquí  las pizzas son a la romana y con doble cocción, primero al molde y luego a la piedra, con la particularidad de que la masa no lleva aceite. Las porciones son rectangulares,  para compartir y se puede elegir entre siete variedades. 

Dónde: Están en Posadas 1017, Recoleta.

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Esta cantina palermitana deleita con pizzas al auténtico estilo romano hechas con productos frescos y de primera calidad, en su mayoría italianos. Entre las más codiciadas está la favorita Stracciatella, un queso de pasta hilada con crema, elaborada con leche de vaca. Lleva pomodoro, albahaca fresca y pimienta negra recién molida. Se distingue por su masa fina y crocante, sin bordes, hecha con harina italiana Divella y fermentación natural, estirada con palote y cocida en un horno a leña de marca Acunto, traído de Nápoles. En el menú destacan casi 20 variedades de pizzas, con y sin salsa, y opciones veggie.

Dónde: Están en  El Salvador 4618, Palermo.

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Santo Bar de Pizzas está ubicado en pleno Palermo y se destaca por tener una herencia porteña bien marcada. Una de las pizzas más pedidas de la carta es la exuberante Fugazzeta rellena, que pesa dos kilos y está rellena de abundante mozzarella y jamón cocido cubierto de cebollas en pluma, provolone, aceitunas y orégano. A la hora de elaborar sus masas se basan en técnicas clásicas y se concentran en elegir ingredientes de manera minuciosa para que nada falle a la hora de probarlas. Sus pizzas son al molde y se elaboran con un blend de harinas, masa madre y una maduración de 24 horas en frío. Se puede elegir entre 24 variedades en tamaño individual, chicas o grandes tanto para consumir en el local como para llevar.

Dónde: Están en Charcas 4799, Palermo Soho.

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Nada más tentador que una pizza de provolone bien cargada como la que ofrece Picsa, el restaurante de Palermo. Ideal para los amantes del queso, esta opción llega a la mesa con una mezcla de quesos bien fundentes seleccionados por la casa, salsa de tomate San Marzano, provolone picante, ají molido salteño y orégano. Cada bocado es una experiencia que combina la intensidad del provolone con la masa alta, esponjosa y de bordes crocantes de esta versión de pizza argenta renovada. Elaborada a partir de masa madre y cocinada a leña, esta y las otras 11 variedades que ofrecen se componen de abundante queso y mucho sabor.

Dónde: Están en  Nicaragua 4896, Palermo.

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Ubicado en el paseo foodie de los Arcos del Rosedal de Palermo, se encuentra Francisca del Fuego, el restaurante y bar inspirado en el Medio Oriente que invita a probar variados "platitos" para compartir y pizzas de masa madre. Para los fanáticos del queso, una opción destacada es la No me Olvidé, que combina la tradicional muzzarella con provoleta y ricota de cabra, cebolla caramelizada, parmesano, ciboulette y aceite de oliva. Sus pizzas, estilo napoletano, son elaboradas con fermentos naturales y un leudado en frío de 48 horas. La cocción es al horno de barro con madera de quebracho y eucalipto, lo que le otorga a cualquiera de las 16 variedades un sabroso sabor ahumado y una textura crocante con bordes aireados.

Dónde: Están en Avenida Infanta Isabel 220, Palermo.

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En la zona oeste del Gran Buenos Aires, Pompeya es una coordenada donde probar auténticas pizzas napoletanas. Imperdible la 4 quesos con una vuelta de rosca: lleva provolone, roquefort, mozzarella fior di latte, nueces, miel y hojas frescas de huacatay. El bollo se realiza de forma artesanal a partir de harinas orgánicas, masa madre y una fermentación por 48 horas en frío, para luego cocinarse  a más de 450 °C con leña de quebracho blanco, lo que da como resultado una pizza de base delgada y dorada con los distintivos bordes inflados. En la carta hay 16 sabores para elegir, entre innovadoras sabores de autor y opciones vegetarianas y veganas.

Dónde: Están en Alem 325, Ramos Mejía.

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