A 20 años de Cromañón, dos sobrevivientes que aún conviven con el dolor rememoran la masacre que los marcó
A punto de cumplirse 20 años de la tragedia y tras la polémica que rodea el estreno de una serie de ficción, hablamos con dos sobrevivientes de Cromañón, Sofía y Nahuel, quienes relatan cómo es convivir con el dolor. La importancia de la lucha colectiva.
8 de noviembre de 2024
La tragedia de Cromañón: la palabra de dos sobrevivientes. - Créditos: Getty.
Las versiones adolescentes de Sofía y Nahuel no eran muy distintas a las de otros tantos chicos y chicas de principios de los 2000. Ir a la escuela, tener amigos, cosas comunes en cualquier joven de alrededor de 16 años, en ellos estaba atravesado por una crisis socioeconómica que ponía a la Argentina de cabeza. ¿Cómo canalizar en esos tiempos esa fuerza que comenzaba a despertarse por dentro, esa necesidad de involucrarse en luchas por el bienestar de la sociedad, de buscar un sentido de compañerismo más allá de lo cotidiano? Lo hicieron a través de la música, escuchando una banda que los pondría a los dos en el mismo lugar, a la misma hora.
En ese momento, esos dos pibes que ni siquiera se conocían no lo veían venir, pero años después, ambos levantarían la misma bandera luego de que el destino los encontrara en medio del mayor desastre no natural que haya vivido el país: la tragedia de Cromañón.
Sofía y Nahuel en plena adolescencia. - Créditos: Gentileza Sofía González y Nahuel Varela.
La historia de Sofía y Nahuel, dos sobrevivientes de Cromañón
"A mí me gustaba mucho Callejeros y vine a festejar Año Nuevo con mi familia a Buenos Aires. Ya los había visto en Excursionistas, pero me regalaron las entradas", recuerda hoy Sofía, quien, a sus 15 años, terminó de casualidad, el 30 de diciembre de 2004 en República Cromañón. "Eso se prende fuego, no te lo podés poner", comenta que le dijo su madre al verla vestida con un pantalón de fútbol, casi como una premonición, porque sentía que algo no estaba bien.
Al mismo tiempo, en el conurbano bonaerense, más específicamente en Caseros, Nahuel, un joven de 16 años, habitué de recitales y fanático de La Renga, Bersuit Vergarabat y también de Callejeros, una banda que lo interpelaba como ninguna con la crudeza sin metáforas de su poesía, ese día tomó el tren y se dispuso a una salida más, como tantas otras. "O eso pensábamos", nos cuenta ahora.
Lo que se suponía que iba a ser una fiesta para cerrar el año por todo lo alto, a las 22:50 horas de aquel jueves, se transformó en una pesadilla que atravesó las vidas de toda nuestra generación. 194 personas fallecieron, alrededor de 1500 resultaron heridas, y al día de hoy, muchos de los presentes en ese momento tienen secuelas que perduran en el tiempo. Fue cuando República Cromañón, el local ubicado en Bartolomé Mitre 3070 y administrado por Omar Chabán, se incendió a poco de comenzar el recital de la banda liderada por Patricio Santos Fontanet, cuando una bengala originó un siniestro en la media sombra del lugar.
Cromañón, la tragedia que marcó a toda una generación. - Créditos: Archivo La Nación.
"A mí me pasó que tuve mucho miedo adentro, pero salí caminando. Fui con un amigo, salí con él. Vivía bastante cerca, no me acuerdo exactamente, pero aparentemente le pedí el teléfono a un policía para avisarle a mi mamá que estaba bien. No me di cuenta de lo que pasó atrás. O sea, escuché gritos, todo, pero pensé 'bueno, salimos todos, fue esto'. Me acuerdo de que llegué a casa, y me había hecho pis del miedo, entonces pensé 'che, esto fue heavy, de verdad'", relata Sofía González, que con 36 años se dedica a la comunicación y las redes sociales. "En Crónica decían que primero eran 10 muertos. Me fui a bañar, salí, y ya eran 130 y habían pasado dos o tres horas. Ahí fue cuando pensé: 'Che, esto se fue a la mierda, ¿qué pasó?'", agrega.
Nahuel Varela, hoy profesor de educación física, rememora: "Yo no caí en lo que estaba pasando. Salí por mis propios medios, y si bien estaba bastante adelante, salí y me fui. Agarré un teléfono público y llamé a mi vieja para decirle que el show se había suspendido, porque seguramente iba a estar escuchando en la radio, y bueno, para que no se asuste. Cuando volví ya era un caos. Ese fue el momento en que caí".
Ninguno se dio cuenta de la magnitud de lo que acababan de vivir, un suceso muy difícil de explicar con palabras y que los iba a marcar para siempre.
Sofía González, sobreviviente de Cromañón. - Créditos: Instagram/@ey.soysofi
"Cromañón es un corte en la pérdida de la inocencia. Cuando sos adolescente, te metés en cualquier lado porque tenés la idea metida en el cuerpo de que a vos no te va a pasar nada, porque sos invencible, porque sos joven, porque te comés el mundo, porque tenés 16 años".
Sofía González - Sobreviviente de Cromañón.
La vida post-Cromañón: convivir con la tragedia, eternamente
"Es finalizar la adolescencia en la preadolescencia. Los chicos generalmente creen que las cosas malas no existen, por ahí saben que existen, pero no piensan que les vayan a tocar hasta que son más grandes. Pero nosotros nos encontramos con esa adolescencia interrumpida, y eso te posiciona en otro espacio", reflexiona Nahuel, quien durante muchísimos años no pudo ni siquiera hablar abiertamente del tema con sus pares.
A Sofía le pasó algo similar ante ese corte abrupto de la adolescencia, como ella lo llama, algo que generalmente les ocurre a las personas a los 20 o a los 30 años, pero ellos lo vivieron a los 15. "Para mí, el corte de Cromañón es estar sin poder respirar, viendo que efectivamente me puedo morir. Mirá qué loco, yo creía que no me iba a pasar nunca, y acá estoy. Si no salgo en cinco minutos me voy a morir, y el de al lado se va a morir. Y eso es una pérdida grande de mi inocencia. Ves la realidad desde otra óptica: el fin de la vida, lo finito, y está a la vuelta de la esquina. Te puede pasar a vos que sos un pibe, a vos que tu familia te ama, o a vos que vas a la escuela. Un día saliste y no volviste. Y eso es un corte grande en tu vida, para siempre", lo dice casi quebrándose, y añade que "es como si abrieran una puertita y te dijeran: Mirá, nena, esta es la vida".
¿Hay forma de sobrellevar tanto dolor a una edad en la que no deberías preocuparte por lo tangible ni por lo intangible? ¿Cómo soportar ese crecer de golpe, sin que sea una herida profunda?
Los chicos agradecen haber tenido las herramientas para discernir que algo no estaba bien dentro de ellos, pero entienden que no a todos les pasó lo mismo. Por eso se unieron a la lucha de la Coordinadora Cromañón (@coordinadoracromanon.ok), una organización integrada no solo por sobrevivientes de la tragedia, sino también por personas que desean aportar a la causa, que vela por la salud integral de aquellos que no pudieron salir mentalmente de Cromañón, y que aún tienen dificultades para levantar el teléfono y pedir ayuda.
Nahuel Varela, sobreviviente de Cromañón. - Créditos: Instagram/@nahuelvarela88
"Nuestra búsqueda es concientizar que los pibes de Cromañón no éramos unos faloperos a los que no nos importaba nada, como algunos nos tildaron, sino que hubo una acción solidaria, porque la mayoría de los pibes en Cromañón se murieron por entrar muchas veces a salvar a sus amigos. Es un acto solidario de la juventud. Queremos resaltar eso: que no éramos pibes individualistas a los que todo nos importaba nada, sino que entendimos que la vida del otro es realmente importante. Porque con pequeñas acciones, a nosotros nos salvó la vida una persona que no sabemos si está viva, si está muerta o si la vamos a volver a ver, porque nunca le vimos la cara".
Por esta misma razón, Sofía, Nahuel y la gente de la "Coordi", como cariñosamente la llaman, pelean por la Ley de Reparación Integral, que abarca prestaciones de salud, educación, inserción laboral y asistencia económica para sobrevivientes y familiares de las víctimas de la tragedia. Esa misma lucha los lleva, además, a no sentir como una falta de respeto la, para muchos polémica, llegada de una serie sobre Cromañón en Prime Video.
Imagen de la serie Cromañón, de Prime Video. - Créditos: Prime Video.
La serie Cromañón vista a través de los ojos de los sobrevivientes
A lo largo del tiempo, vimos demasiadas tragedias convertidas en ficción, por lo que no debería extrañarnos la llegada de una serie sobre Cromañón, al cumplirse 20 años del incendio. La producción de Prime Video sensibilizó más de lo esperado ante una historia que nos tocó muy de cerca, y las voces no tardaron en alzarse en su contra. Sofía y Nahuel no se encuentran de ese lado de la vereda, porque consideran que es realmente valioso volver a poner sobre la mesa un tema por el que ellos se mantienen resilientes.
"No tengo idea de qué es lo que va a ocurrir. No pude terminar de ver el tráiler, me angustió. Pero que Cromañón sea un tema que se hable en la familia, en las escuelas, en las universidades, es súper importante para nosotros. Seguir pensando en Cromañón y todo lo que simboliza, como lo fue Argentina, 1985 para algunos pibes y pibas, o Iluminados por el fuego, donde esas producciones les permitieron a otras generaciones hablar, preguntar y googlear sobre el tema, es fundamental", asegura él.
"No sabemos cómo nos va a pegar", concuerda ella y prosigue: "A mí particularmente me pasa que, hoy, estando a un mes de pelear una ley de reparación integral que le puede cambiar la vida a un montón de pibes, que haya una serie en Prime Video que hable del tema... te diría que en este momento no sé si me es tan importante lo que me pase a mí con la serie. En la construcción de lo colectivo me parece valioso, importante, urgente, y celebro que suceda".
Las zapatillas de Cromañón. - Créditos: Archivo La Nación.
Cromañón nos pasó a todos
A Sofía, durante mucho tiempo, le pesó la palabra "sobreviviente", porque para ella, "la gente sobreviviente era la que se había caído en el avión de Viven". Pero con los años, entendió que esa palabra formaba parte de su historia, que estaría presente en cada rincón de su vida y de la de todos los pibes de Cromañón.
Por eso, al igual que Nahuel, y entendiendo que es una marca que comparten y, principalmente, de la que no se sobrevive solos, su deseo para las generaciones que vienen es que entiendan la importancia de lo colectivo. "Creo que lo colectivo, por sobre lo individual, es fundamental en los tiempos que corren", sostiene.
La forma que encontraron para transmitir lo que vivieron en Cromañón fue justamente no dejar de nombrarlo y abrazar ese suceso del que nunca se van a poder despedir, instando a que la sociedad haga lo mismo. "Que nos den voz", es el pedido que ambos reiteran constantemente, 20 años después, como si fuera ayer, para siempre.
Tráiler de la serie Cromañón
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