La historia real detrás de Los asesinos de la luna, la nueva película de Martin Scorsese y Leo DiCaprio
Basada en el libro de David Grann, esta película hace referencia a los múltiples crímenes cometidos en la tribu de Osage en la década del 20.
25 de octubre de 2023 • 19:52
Leo DiCaprio en la nueva película de AppleTv+. - Créditos: Gentileza de AppleTv+
Desde su estreno el pasado 19 de octubre en Apple TV+, Los asesinos de la luna está dando que hablar. No sólo por los nombres que protagonizan este film sino por la temática que aborda; basada en hechos reales.
Es que esta mega producción habla sobre un período oscuro de la historia norteamericana que aún muchos desconocen: los asesinatos ocurridos en la tribu indígena de Osage a principios del siglo XX. ¿Los motivos? Una puja entre nativos y hombres blancos por el petróleo que se asentaba en sus tierras. "Quise hacer justicia con la población de Osage y que el público sintiera la inmensidad de la tragedia que les ocurrió", dijo Martin Scorsese; el encargado de dirigir esta historia.
A pesar de que esta trama está inspirada en el libro Killers of the Flower Moon: The Osage Murders and the Birth of the FBI de David Grann, el director decidió tomarse ciertas licencias. En vez de centrarse en Tom White, el oficial que se encargó de investigar los asesinatos cometidos, el cineasta cuenta esta historia a partir de la relación entre Ernest Burkhart (Leonardo DiCaprio) y Mollie Burkhart (Lily Gladstone), una pareja en la que la codicia y la traición pone en jaque al amor.
Racismo y codicia
A principios del siglo XX, la tribu de Osage se convirtió en uno de los pueblos más ricos del mundo gracias al petróleo descubierto en Oklahoma. Por ese entonces, el petróleo era considerado "oro líquido" mientras que esta civilización era definida como ingenua, primitiva y dependiente. A raíz de este descubrimiento, los hombres blancos inmediatamente intentaron hacerse con esa riqueza manipulando, extorsionando y robando a los nativos asentados en esa zona.
Entre 1921 y 1925, la avaricia y las leyes fueron cercenando cada vez más las libertades de los indios de Osage; desatando no sólo apropiaciones ilegales sino también múltiples crímenes; se estima que al menos sesenta personas fueron asesinadas o desaparecieron en extrañas circunstancias.
Muertes por enfermedades, asesinatos misteriosos y algunas explosiones o accidentes imprevistos hicieron que la policía ya no pueda mirar hacia otro lado y se ponga en marcha. Como era de esperarse, las investigaciones locales por encontrar un culpable fracasaron sin embargo, el pueblo no se rindió y recurrió al gobierno federal en busca de ayuda. Así nació la Oficina Federal de Investigaciones, más conocida como FBI, que se encargó de encontrar a los responsables.
Todas las sospechas recayeron en el ganadero William K. Hale (en la película es interpretado por Robert De Niro), quien era conocido por sus tratos financieros en este condado. De hecho, su sobrino Burkhardt se casó con Mollie Kyle, heredando así la fortuna de su familia luego de ser asesinados.
A pesar de que muchas de las muertes quedaron impunes, Hale y dos cómplices fueron condenados a cadena perpetua. Si bien el proceso de justicia fue lento, este suceso ayudó a cambiar la manera de aplicar la ley en Estados Unidos.
La historia de amor en medio de la trama criminal
En esta trama criminal, con toques de western, dicen que existió una historia de amor. Una historia de amor que estuvo teñida de traición, complot y prejuicios y que sirvió como disparador en este film de Scorsese. Por ese entonces, el casarse con las mujeres indias para así obtener su estatus y herencia, fue una de las tantas estrategias de estos hombres blancos para lograr su objetivo.
Así fue como el director toma como punto de partida el romance de Ernest Burkhart y Mollie Kyle para abordar estos crímenes desatados por la codicia y el racismo. La familia Kyle era parte de esta nación indígena que vivía en Osage y una de las tantas que fue asesinada. Su fortuna fue heredada por los únicos sobrevivientes a la masacre: su hija Mollie y su marido Ernest; curiosamente el sobrino del ganadero Hale que pasó de ser su chófer a casarse con ella en cuestión de meses.
“Mi preocupación inicial era que Mollie fuera a ser un personaje terciario. Eso me rompió el corazón porque no se puede contar esta historia sin analizar quienes eran los Osage y cómo fueron tan explotados. Pero tanto Marty como Leo no estaban interesados en contar esa historia. Bendito sea Leo por querer interpretar la dualidad en un solo personaje”, dijo la actriz encargada de interpretar a esta joven que con su historia desafió todos los prejuicios de la época.