Lactancia: ¿hay que preparar los pezones?
Revelamos cuáles son los motivos por los que sí o no hay que preparar los pezones para la lactancia materna.
15 de octubre de 2022
¿Es necesario preparar los pezones a la hora de amamantar? - Créditos: Gentileza de Amalia Guardione
La preparación de los pezones para la lactancia materna es un motivo de consulta frecuente en las mamás primerizas hacia los profesionales. Sobre todo porque nuestras abuelas o madres deslizan los consejos más ocurrentes que jamás hemos escuchado.
Desde masajes para endurecerlos, fortalecerlos, aplicación de cremas, ejercicios, inclusive, rasparlos con esponja para generar un cayo de dureza. Los consejos pueden ser variados.
Consultamos a la puericultora Daniela Cimma, especialista encargada de acompañar y orientar a las mamás durante y después del embarazo para que la lactancia de sus bebés sea una posible.
MITO: Se preparan los pezones para la lactancia.
Falso. Es "no" rotundo. De acuerdo a ella, este es un mito arraigado en la sociedad que se ha extendido a lo largo del tiempo lamentablemente. De hecho, nuestro cuerpo sabe funcionar, nuestros pezones ya están preparados para la lactancia y no necesitan ningún tipo de exploración, ejercidos, masaje o crema. ¡Nada!
MITO: Hay evidencias científicas que aseguran que sí se deben preparar.
Falso. No hay ninguna evidencia científica al respecto que indique la preparación del pezón durante el embarazo.
MITO: Es contraproducente preparar los pezones.
Verdadero. Además de ser inútil, podría ser contraproducente ya que los pezones y los pechos pueden estar muy sensibles durante el embarazo, con lo cual podría ser molesto realizar alguna maniobra en el tejido. Además, puede generar angustia, ansiedad o socavar la confianza en la capacidad de amamantar, en especial si la mujer tiene pezones planos o invertidos.
MITO: El bebé no mama del pezón, sino del pecho.
Verdadero. Si el bebé se prendiera al pecho sólo del pezón sería doloroso y traería dificultades. En el acople al pecho, el bebé se prende de todo el complejo areola-pezón, así es que lo más importante es el acople profundo y areolar (no es tan relevante la forma o el tamaño del pezón).
Para la especialista, la mejor preparación para la lactancia es la información certera y oportuna para cada etapa, para conocer nuestro cuerpo y nuestra fisiología.
Consejos para cuidar los pezones
El mejor cuidado de los pezones se da al cuidar el acople al pecho, propiciando una prendida profunda. Esto no solo previene grietas y molestias, sino también dificultades en la lactancia vinculadas con el drenaje del pecho y la transferencia de leche.
Utilizar ropa o corpiños de algodón, cómodos.
Siempre que sea posible dejar los pechos al aire y exponerlos al sol (con protección) en horarios recomendados (antes de las 10.00 y luego de las 16.00).
Experta consultada: Dani Cimma, Puericultora y empresaria.
IG: @danicimma_lactancia