Paola de los Santos y sus claves de lactancia para volver al trabajo: “No tiene que implicar sí o sí un destete”

Lo ideal es comenzar a prepararse al menos un mes antes de regresar al trabajo para que el cuerpo se adapte al extractor y para armar un banco de leche. Es importante que la extracción sea de forma regular, entre 2 y 3 veces al día, durante varios días.

El mejor momento para hacerlo es por la mañana: entre las 3 y las 6 am hay un pico de prolactina, que es la hormona responsable de la producción de leche. Si te despertás con los senos llenos y tu bebé no está despierto, aprovechá para extraerte. Si el bebé se despierta y se alimenta de una sola teta, extraé de la otra. Y si el bebé toma de ambas, espera aproximadamente 50 minutos y luego extraete.

En la medida de lo posible, tratá de dar el pecho al bebé justo antes de salir de tu casa. Esto asegura que quede satisfecho y tus senos estén vacíos. Una vez en el trabajo, ya sea utilizando un extractor manual o eléctrico, o mediante la técnica de extracción manual, extraé cada 3 o 4 horas, dedicando entre 5 y 10 minutos por teta (o lo que puedas). Es fundamental mantener esta frecuencia para evitar problemas como obstrucciones, mastitis o abscesos, que pueden ser muy dolorosos.

Es un espacio específico destinado exclusivamente para que las mujeres puedan amamantar o extraer su leche materna durante la jornada laboral sin ser molestadas. Tiene que ser cómodo, limpio y estar diseñado adecuadamente para garantizar la continuidad de la lactancia materna. Debe incluir uno o dos sillones cómodos, una heladera exclusiva para la conservación de la leche -puede ser el típico frigobar de hotel-, agua para que la mujer se hidrate, un esterilizador idealmente, que estén las normas de cuidado y limpieza del lugar que haya papel y alcohol para las manos. No es tanto, ¿no?

Muchas mujeres llegan a la consulta con la puericultora con el deseo de destetar porque están cansadas de algunas de las tomas diarias, creyendo que no se pueden suprimir algunas y mantener otras. El famoso “a todo o nada”. Pero Paola deja muy en claro que lograrlo lleva trabajo, pero que se puede y hace énfasis en abrazar los grises: “Hay mucho fundamentalismo. Si das la teta y colechas, sos la mejor madre del mundo. Si das lactancia mixta no lo sos tanto. Si das fórmula sos un desastre… Bajemos un cambio, no es para tanto. Es lo posible para cada mujer”.

Paola de los Santos es Técnica Universitaria en Puericultura y Crianza, Psicóloga Social y desde hace 20 años acompaña a mujeres en la etapa de la lactancia. Fue a partir de su propia experiencia que decidió capacitarse en el tema. Siendo madre muy joven, tenía 19 años cuando dio a luz a su hija, sintió una gran falta de información y contención. En 2018 publicó su primer libro: Yo doy la teta (Editorial Grijalbo) y en agosto de este año presentó el segundo: “Destete: Acompañándote en el último capítulo de la lactancia” (Editorial Grijalbo). Además, tiene su propia marca de productos YO DOY LA TETA® con el almohadón de lactancia y los pads de frío y calor como destacados. Hoy es una referente del tema en toda Latinoamérica y atiende consultas prenatales y posnatales de manera presencial y online para que las madres sean más fuertes, seguras y que nada frene su deseo de amamantar.