Qué es moonshot thinking, la técnica diseñada por la NASA para cumplir tus metas más ambiciosas

Si bien cada una medirá con su propia vara el tenor de lo que le implica un desafío complejo, todas tenemos ciertas metas que directamente nuestra mente tilda de imposibles, por lo grandes y lejanas que las vemos. Sabemos que implicarán esforzarnos más allá de nuestros propios límites, y aun así, el resultado final quizá no dependerá solo de ello. No obstante, algo interesante es que el hecho de establecer metas real- mente ambiciosas funciona como un impulso fundamental para elevar nuestra calidad de vida y la motivación, no solo personal, sino también colectiva.

Moonshot thinking es un concepto traído de la industria espacial –y actualmente muy utilizado en tecnología–. Se origina en los proyectos Apollo de la NASA, que tenían el objetivo de enviar el hombre a la luna (y sabemos que aquello que parecía realmente imposible para la época fue uno de los logros más importantes de la humanidad). No se trata simplemente de fijar objetivos, sino de atreverse a soñar en grande, ir más allá de la aparente imposibilidad. Aplicado a nuestra vida, es una filosofía que nos propone fijarnos objetivos que, a primera vista, pueden parecer inalcanzables, pero que, al perseguirlos, tienen el poten- cial de generar avances significativos y transformadores. Requieren audacia, compromiso y esfuerzo, pero la esencia del moonshot thinking radica en la creencia de que, incluso si no se logran por completo, la búsqueda de esos objetivos conducirá a innovaciones, aprendizajes y avances para no- sotras mismas que de otra manera podríamos dejar pasar o ni siquiera intentaríamos.

Eric “Astro” Teller es el director de X, el laboratorio de innovación e ideas secretas de Google, y es un destacado defensor de esta filosofía. Él dice que los moonshots no solo motivan por la posibilidad de éxito, sino también por su capacidad para cambiar el juego y abordar problemas que realmente importan. Tiene que ser algo que, incluso si falla, te transformará. “Es el tipo de pensamiento que nos permite superar las limitaciones autoimpuestas y abrazar la idea de que lo extraordinario es alcanzable”, explica Teller.

Pero ¿cómo hacemos para poner el punto de mira en una meta grandiosa, por lejana o inaccesible que parezca? ¿Qué nos separa de ese “salto de fe”, cómo hacerlo, cómo saltar sin red? ¿Y qué pasa cuando aparece el miedo? Fabiana Mejalelaty, coach y mentora de negocios y nuestra experta consultada para esta nota, dice: “Si sentís miedo, la mejor receta son los pequeños pasos. Puede que mi meta a largo o mediano plazo sea enorme hoy por hoy, pero la idea es llegar a ese lugar iterativamente: primero pruebo de una forma razonable, testeo. No desperdicio recursos en una idea que quizá no sea tan buena como yo pensaba. Por ejemplo, si pienso en un negocio, no es ‘o invierto en 400 sucursales o no hago nada’”. Es ir paso a paso. Primero pon- go a prueba la idea, la valido; luego salgo a invertir capital o buscar inversores. No se trata de jugar a todo o nada, sino preguntarme cómo podría dar pasos para ir hacia esa idea, salir de la idea limitante y cómoda de “eso es imposible” y hacer el esfuerzo de pensar en cómo viabilizarlo.

Atreverse a soñar en grande requiere coraje: cambiar de carrera, iniciar un proyecto con el que soñaste mucho tiempo, aprender una habilidad completamente nueva. El desafío que propone la mirada del moonshot thinking es dejar de lado el miedo al fracaso y abrazar el potencial transformador incluso –o especialmente– en los desafíos aparentemente insuperables.

¿Por dónde empezar? Quizás el disparador más poderoso sea conectarse con otros, ampliar el círculo que nos rodea y también nuestra capacidad de escucha. “Estar en apertura a abordajes y miradas diferentes, y escuchar al que no pien- sa como uno. Siempre es más fácil escuchar al que piensa igual, pero si me quedo ahí, somos todos matchers de la misma idea –explica Fabiana–. Convertite en el tipo de per- sona que se puede detener a escuchar eso que la sacó de su idea inicial sin descartarlo rápidamente”. Y hay otro punto fundamental: fijar un deadline, determinar una fecha límite para alcanzar ese logro. Hay una presión del tiempo que marca el ritmo, pone un límite y genera resultados que suman. Si no, se puede diluir el objetivo.

A todo este combo también se suma un factor fundante: la mentalidad que adoptemos para encarar nuestro desafío moonshot. Carol Dweck, una prestigiosa psicóloga e investigadora de la Universidad de Stanford, postuló que existen dos tipos de mentalidades: la “mentalidad fija” y la “mentalidad de crecimiento”. Su investigación desentrañó cómo estas mentalidades influyen en el aprendizaje, el rendimiento académico y el desarrollo personal.

Si actuamos desde una mentalidad fija, nos posicionare mos en que nuestras habilidades y talentos son innatos y no cambian, y evitaremos los desafíos para no exponer nuestras debilidades. Las personas con mentalidad fija pueden ser más propensas a evitar situaciones desafiantes por miedo al fracaso, limitando así su capacidad de apren- dizaje y crecimiento. Por otro lado, si actuamos desde una mentalidad de crecimiento, el foco de nuestras creencias estará en que nuestras habilidades pueden desarrollarse a través del esfuerzo, la dedicación y la práctica. Veremos los desafíos como oportunidades para aprender y crecer, y no le tendremos miedo al esfuerzo necesario para alcanzar el éxito. Abordar los desafíos con resiliencia, aprender de los errores y persistir en los objetivos son parte de las características de alguien con mindset de crecimiento. Lo fascinante del estudio de Dweck es que estas dos mentalidades no son determinantes: si bien podemos nacer con una predisposición a una u otra, también podemos elegir y cultivar conscientemente el mindset de crecimiento para que nos acompañe a concretar lo que deseemos. Al enten- der y adoptar este tipo de mentalidad, podemos potenciar nuestra capacidad para superar desafíos, aprender de la adversidad y lograr un crecimiento significativo a lo largo del tiempo.

Iván Bofarull es uno de los principales futuristas de Espa- ña, investigador, profesor y orador, además de autor del libro Moonshot thinking: transforma la innovación disrupti- va en una oportunidad. Te compartimos varias de sus ense- ñanzas clave para implementar el moonshot thinking en tu vida. También puede servirte a modo de checklist, para ver qué cualidades resuenan con vos y cuáles no.

1. Adoptá una mentalidad emprendedora: si vas a poner- te objetivos ambiciosos, cambiá el mindset y pasate al modo emprendedor, que te permitará pensar en grande, arriesgar con más cintura y no tener miedo al fracaso.

2. Soñá en grande: llevá tus pensamientos más allá, visua- lizá, desafiate a soñar en grande y no limitarte a solucio- nes a corto plazo. Abrir la cabeza y salir de tu estructura conocida son llaves.

3. Experimentación y riesgo: este ítem es clave porque experimentar y arriesgarse son condiciones indispensables para lograr objetivos ambiciosos. Estate dispuesta a salir de tu zona de confort, a probar cosas nuevas, a resignificar la idea de fallar, no como un error sino como un paso necesa- rio del proceso.

4. Trabajo en equipo: el camino no es en soledad. Trabajar en equipo y en colaborar con personas diferentes a vos te permitirá encontrar soluciones innovadoras. Permitite armar tu dreamteam y también colaborar con otros que tengan diferentes perspectivas y habilidades.

5. Aprendizaje continuo: aprender todo el tiempo no
es solo una cuestión de curiosidad y de registrar conoci- mientos todo el tiempo, sino también implica aprender de aquello que puede no salir como esperamos y no temerle a esa posibilidad. Para implementarlo, debés estar dispuesta a aprender de los errores y a verlos como oportunidades.

6. Creatividad: conectate con “pensar fuera de la caja” y explorar nuevas posibilidades, dale rienda suelta a tu crea- tividad y originalidad.

7. Visión a largo plazo: si hablamos de grandes ideas que pueden cambiar tu mundo –¡o EL mundo!–, no podremos pensar en soluciones a corto plazo, sino en tener una visión a largo plazo y estar dispuestas a trabajar en proyectos que puedan tardar tiempo en concretarse. No todo es YA.

8. Pasión: la pasión es un motor fundamental, que le pone entusiasmo, dirección y sostén a todo aquello que hagas. Si el resultado que buscás puede tener un impacto signifi- cativo en vos y en el mundo, tendrás que estar dispuesta trabajar duro. Si hay pasión, todo se hace más fácil.

9. Resiliencia: “Si te caés siete veces, levantate ocho”, reza un antiguo proverbio. Estate preparada para superar los obstáculos que se presenten en el camino, ejercitá la tole- rancia a la frustración como si fuera un músculo.

10. Compromiso: retomá tus objetivos, tené claro cuál es tu compromiso, y estate dispuesta a hacer lo que sea necesario para lograrlos. El compromiso nos sostiene en el camino y marca una diferencia sustancial entre las personas.

11. Del 10% al 10x: entendiendo que la forma de pensar el moonshot thinking se basa en considerar mejoras que tengan un impacto 10x en lugar del 10%, Bofarull hace hincapié en el gran valor de las mejoras incrementales. Tené presente el paso a paso: si esas mejoras se van acumulando en forma compuesta, pueden llegar a producir ese impacto multiplicado por 10.

 

Experta consultada: Fabiana Mejalelaty. Coach y mentora de negocios, fundadora de AlumbraLab.