El método flow que te va ayudar a potenciar tu creatividad. - Créditos: Getty
Hoy les quiero compartir un término que para mí fue amor a primera vista: flow Cuando hablamos de flow, nos referimos a ese estado en el que todo fluye sin esfuerzo, como cuando estás en piloto automático y las cosas salen de una pero todavía mejor. Estás con plena conciencia de lo que estás haciendo, inmerso completamente en la actividad a desarrollar y viviéndola al máximo. Más mindful imposible.
El "flow" lo definió Mihaly Csikszentmihalyi, un psicólogo reconocido por sus aportes en la psicología positiva y la búsqueda de la creatividad. Lo explicó como un estado mental en el cual una persona se encuentra completamente inmersa en una actividad, sintiendo un enfoque intenso, un sentido de control y un alto nivel de satisfacción. En este estado, la persona está tan absorbida por la tarea que pierde la noción del tiempo y de sí misma, experimentando una sensación de fluidez y disfrute absoluto.
Este maravilloso estado aparece cuando estamos haciendo algo que nos gusta tanto que perdemos la noción del tiempo, como cuando estamos leyendo un libro y ni nos damos cuenta de las horas que pasaron. O como cuando eramos chiquitos y hacíamos un plan en la casa de un amigo y nos venían a buscar, simplemente no podíamos entender como ya nos teníamos que ir si recién habíamos arrancado.
Beneficios del Flow
Este estado lo podemos encontrar en innumerables actividades: puede ser al correr, escribir, leer, andar en bici, o cualquier otra actividad que nos haga sentir concentrados al máximo.
Lo más interesante del flow es cómo afecta nuestra creatividad y rendimiento. Cuando estamos en ese estado, nuestras ideas fluyen y no paran de sorprendernos. Aparecen ideas nuevas, frescas y una sensación de logro que nos pone una sonrisa de oreja a oreja.
Además el flow nos da una sensación de realización que nos llena de energía, como si realmente estuviéramos creciendo y dando pasos hacia adelante y en la dirección correcta. Al terminar este tipo de actividades nos sentimos orgullosos de nosotros mismos y sintiéndonos super realizados.
Ahora, ¿cómo lo conseguimos?
La clave está en enfrentar desafíos que estén a la altura de nuestras habilidades, no tan fáciles pero tampoco tan difíciles que nos frustren. Es como jugar un juego: si es muy fácil, nos aburrimos; si es muy difícil, nos frustramos y sobre todo: nos genera ansiedad. Ahora bien, cuando está en ese punto justo, imposible soltarlo.
Entonces, ¿por qué “deberíamos” buscar el "flow"? En mi opinión, porque estos momentos no solo nos hacen sentir bien, sino que también nos hacen más productivos y creativos en lo que hacemos. Porque nos conectan con el aquí y ahora de una manera completamente mágica e inigualable y porque nos da una mega inyección de energía que nunca viene mal.Así que, les propongo que busquen esos momentos de "flow" en sus vidas. Encuentren esas actividades que los atrapen tanto que se olviden de todo, y que los conecten con lo mejor de ustedes.
Consejos:
Buscá cosas que te apasionen, ponete objetivos claros y encontrá el justo equilibrio entre lo desafiante y lo que sabés hacer. Chau a las distracciones, concentrate en el momento y disfrutá el proceso.
Practicá seguido, tené paciencia y, sobre todo: ¡Desbloquea tu potencial!
Por Samantha Gramajo. Licenciada en Psicología. Mindfulness Coach. Instructora de Yoga. Gentileza para OHLALÁ! En IG: @metodosam