Algo se rompió: trastorno de estrés post infidelidad
En qué consiste el estrés generado luego de una infidelidad. ¿Se puede reparar? ¿Qué antiguos traumas puede activar el sentimiento de sentirte traicionada?
22 de marzo de 2023
Algo se rompió: trastorno de estrés post infidelidad. - Créditos: Getty
En tiempos donde cada vez son más las parejas que se autoperciben “libres”, “conscientes”, o que se muestran más dispuestas a dialogar acerca de sus deseos sin tanto tabú (incluso si quieren abrir la pareja), al momento de demostrar con hechos esa anhelada madurez, la mentira y la infidelidad siguen representando un antes y un después en los vínculos sexoafectivos.
La figura del “amor romántico” todavía está instalada con fuerza en nuestra sociedad y así también el contrato de monogamia que presupone. Por eso, Cuando las bases de tu relación no admiten un/a tercero y te enterás de que te fueron infiel, la confianza inmediatamente se quiebra junto a tu autoestima.
Es que la infidelidad representa un duelo, una pérdida, una herida de traición, humillación, rechazo, abandono e injusticia. Y eso por esto que provoca estrés postraumático y se trata de una de las heridas más difíciles de sanar en una pareja.
Con el tiempo, ¿se puede volver a confiar? Depende. No resulta fácil y está sujeto al trabajo personal al que cada uno/a logre acceder.
Según la doctora en Psicóloga Randi Gunther, la infidelidad es el conflicto más difícil de sanar en una pareja, ya sea que se trate de vínculos de poco tiempo o matrimonios de varias décadas. Lo que se rompe es ese pacto –silencioso o no- de confianza. El deseo puede cambiar, incluso es esperable que lo haga, pero la falta de aviso en este sentido se vive como una terrible traición.
“La pareja que ha sido traicionada es humillada y torturada emocionalmente cuando surge conocimiento de la infidelidad. Claramente tienen un trauma y experimentan el mismo conjunto de síntomas actualmente descritos por los profesionales como parte del trastorno por estrés postraumático”, explicaba la experta en un medio estadounidense especializado en piscología.
Infidelidad: síntomas de estrés postraumático
En sus largas décadas de experiencia trabajando con parejas, Gunther observa los siguientes patrones comunes propios del estrés postraumático.
Pensamientos intrusivos
Regulación emocional inestable
Experiencias extracorporales
Alternar entre sentirse adormecido y explotar en represalias
Sensaciones abrumadoras de impotencia y de estar rota/o
Necesidad de recuperar el autoestima mediante la asignación de culpas
Confusión y desorientación
Por otro lado, el trauma causado por la infidelidad puede activar situaciones dolorosas del pasado que no lograron ser resueltas, ya sea por haber atravesado otra situación similar en lo personal o incluso en el núcleo familiar, o por haber sufrido decepciones grandes donde se vio involucrada la confianza en vínculos cercanos, aunque no se traten específicamente de una relación de pareja. En esos casos, los traumas son más complejos de reparar.
El daño, de todas maneras, dicen los expertos que es "reparable", pero advierten 5 problemas comunes.
5 problemas comunes por el daño provocado
1. Historial de traumas previos: si experimentaste un evento amenazante en una etapa temprana de tu vida, es probable que hayas creado defensas que te permitieron sobrevivir a esos traumas. Esas defensas funcionaron, y funcionan, como una especie de barreras a dolores futuros. Entones, si habiendo estado en una relación te sentiste dañada por amenazas de pérdida o daño en el pasado, tu respuesta es probable que sea más fuerte o más persistente a la traición actual de tu pareja. Dependiendo de qué tan similares sean a lo que ocurre en el presente, se mezcla con el dolor actual y esto hace que la recuperación sea más difícil.
2. Resistencia física y emocional: el poder de la resiliencia es clave en este punto: sin negar el duelo, aquellas personas que mejor lo soportan son quienes son resilientes con lo que les toca vivir. La resiliencia, después de sentirte traicionada, puede que lleve un tiempo en que se “active” o que requiera de vínculos de confianza firmes en tu vida para que te ayuden a recordar quién eras antes del trauma, ayudándote a recuperar algo de estabilidad emocional.
3. La fortaleza de la relación primaria: es más difícil que una infidelidad suceda en parejas con lazos fuertes, donde se dialoga abiertamente sobre las necesidades y decepciones conforme se van presentando en la relación. En cambio, en una pareja donde no hay espacio para el diálogo, incluso no se permite “tocar” ciertos temas, pero hay descontento y desencuentro, es mucho más posible que una o las dos partes busque respuestas afuera.
Al mismo tiempo, cuando una de las partes se siente mejor que la otra con la relación y no sabe (o no fue comunicada) que del otro lado el amor y el deseo ya no está intacto como al comienzo, resulta doblemente traumático descubrir una infidelidad. Son esas ocasiones en las que “no te la ves venir” y te sorprende provocándote un shock.
4. Traición doble: cuando la infidelidad es con una persona conocida: además de las experiencias de humillación y angustia, cuando el tercero en discordia en el triángulo es un familiar o amigo cercano y de confianza ocurre un desamor todavía es mucho más devastador. Cuando la pareja traicionada descubre que dos personas en las que confiaba profundamente fueron capaces de conspirar a sus espaldas, le es casi imposible entenderlo. En estos casos, suelen haber otros que saben lo que está pasando, lo que causa todavía mayor pérdida de relaciones cuando surge la infidelidad.
5. Cuánto tiempo duró la infidelidad: una aventura que se confiesa rápidamente junto con remordimiento real y el deseo de hacer lo que sea necesario para ayudar a la pareja traicionada a sanar tiene muchas probabilidades de superarse si nunca vuelve a pasar. En cambio, una persona que se entera de que la traición ha estado ocurriendo por semanas o meses, o incluso que sigue sucediendo, termina mucho más dañada y le resulta casi imposible la idea de poder sanar.
¿Cómo recuperarte después de una infidelidad?
Asumiendo que la recuperación para este tipo de traumas producto de una infidelidad suele ser compleja y lleva mucho tiempo, sobre todo si el engaño ha sido prolongado o con una persona inesperada, distintos expertos recomiendan algunas estrategias posibles:
Tomar algo de tiempo: para poder sentir el dolor, procesar lo que ha sucedido y pensar con calma qué se desea hacer. Es decir, decidir poner fin a la relación o recuperarla. Siempre es importante que seas paciente con vos misma.
Buscar apoyo emocional: quizá no se desee compartir con otros lo que ha sucedido, pero el apoyo en seres queridos siempre es una muy buena alternativa. Las personas de tu confianza no necesitan que te muestres fuerte, incluso no te exigirán que hables si no tenés ganas. Su presencia puede traerte alivio y consuelo.
Buscar apoyo profesional: ya sea que decidas finalizar la relación o continuar, el apoyo de un especialista puede ser muy importante. La terapia de pareja es crucial, pero también el espacio de trabajo individual para restaurar la autoestima, sobre todo tras sentir estrés postraumático por infidelidad.
Fuentes expertas consultadas: Randi Gunther en Pshicology Today; “Fidelidad e infidelidad en las relaciones de pareja” de Camacho, J. (2004); “La persona víctima de la infidelidad. Trauma y estrés postraumático” de Jauregui Balenciaga, Inmaculada. (2020).
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