Benching: qué significa este término y cómo aprender a identificar si te lo están haciendo
Se trata de tipo de abuso emocional que cada vez es más frecuente en los vínculos sexo afectivos y ocurre a toda edad. Te contamos qué es y cómo reconocerlo.
29 de agosto de 2023
Benching: qué es y cómo identificarlo
¿Te suena ser el Plan B de alguien? ¿O haber puesto a alguien en el banco de suplentes de tus relaciones? No se está juzgando si está bien o mal mantener varias relaciones en simultáneo, para nada, sino el modo de actuar (y manipular) que se activa cuando se ejerce benching, un tipo de abuso emocional cada vez más común.
¿A qué llamamos benching? Se trata de mantener una relación de manera intermitente con alguien que dejó de resultarte importante o que te importa, pero no lo suficiente, como para estar a pleno en una relación. Entonces queda en el banco de “suplente”, un lugar que en este caso se vuelve crónico. El benching es un término acuñado de to bench y hace referencia a algo así como “estar en el banco de suplente” o ser la “reserva” de alguien por si su “Plan A” le falla. Mantenerte ahí para cuando lo necesite.
Como contaba la psicóloga Sofía Calvo en el programa radial Perros de la Calle, ocurre cuando una persona tiene una relación con vos que te orbita, no es muy claro con el mensaje, y te deja con la expectativa de entrar al partido de manera constante.
Entre las posibles causas que tiene la persona que ejerce benching, Sofía decía que “puede ser porque haya otra persona, porque no sabe manejarse bien con los vínculos o porque no quiere tener compromisos, entre otras posibilidades”.
Entonces, según la necesidad de aquellos/as que hace benching, aparecen, pero no te llaman nunca y, lo peor, el encuentro pocas veces se concreta. En algunos casos, nunca sucede.
¿De quién es la responsabilidad en un vínculo donde hay benching?
En primero lugar, la responsabilidad es de la persona que lo ejerce. Pero al darte cuenta de lo que está ocurriendo, la responsabilidad de salir de ese lugar y poner un límite a ese tipo de abuso también es tuya. Por supuesto que quien lo ejerce, sabiendo que te está manipulando, tiene su cuota importante de responsabilidad.
Por eso consideramos tan importante aprender a reconocer lo que está pasando en un tipo de vínculo donde hay benching, ya que al hacerlo tenés la opción de irte de ahí.
De acuerdo a Sofía, la pregunta clave que puede servir de guía para tomar una decisión sobre seguir o retirarse del banco suplente es ¿qué me está dando este vínculo? Si hay más malestar y ansiedad, un mensaje siempre ambiguo, y está afectando tu autoestima, mejor dejarlo.
Señales comunes para identificar si te está haciendo benching
No te habla durante días
Muestra interés por verte, pero le cuesta concretar un encuentro
Aunque logres acordar ese momento, te cancela a último momento con alguna excusa
Te dice que le gustás mucho, que tiene ganas de verte y luego vuelve a ignorarte
Después de haber tenido un contacto íntimo, sin ningún motivo aparente empieza a mostrarse distante y frío
No contesta a preguntas sobre la relación
Puede interaccionar con tus redes sociales, pero no contactar con vos o responder al mensaje
No hay personas en su entorno que conozcan tu existencia
¿Qué podemos hacer si estamos en medio del benching?
La psicóloga española Amparo Calandín propone algunas ideas:
1
Identificá el tipo de relación que te une a esa persona
¿Qué vinculo tenés con él o ella? ¿Es alguien que ya conocías? ¿No se vieron nunca todavía o ya concretaste un encuentro con otra persona?
2
Identificá lo que buscás y necesitás de esa relación
Es importante que pares y hagas un poco de introspección: identificá cuáles son tus necesidades en este momento de tu vida y qué es lo que querés de esta relación. ¿Es una relación que te interese mantener? ¿Qué te está aportando esta persona? ¿Hasta qué punto te compensa lo que te da? ¿Creés que a largo plazo podrías mantener algo así? ¿Creés que estás esperando a que la persona cambie o cambiarla?
3
Pasá a la acción
Una vez te hayas dado cuenta, intentá hablar con la otra persona sobre esto, que puedas comunicarle lo que buscás o necesitás de su parte, y buscar una conclusión. Entonces verán si vale la pena o no construir en esa relación.
4
No forzar la situación
Si tus deseos son mantener la relación, pero, tras hablarlo con la persona, se muestra reacia a mantenerla o no puede darte ahora mismo aquello que pides y necesitás, no debes forzarla, ya que no te aportará a largo plazo y acabaras teniendo carencias. Seguramente, el forzar la continuación, acabará por mantener esas conductas “de reserva” de las que estas intentando huir, lo que puede dar lugar a una relación tóxica que cada vez te resultará más difícil soltar.