Pasaron muchos años desde su descubrimiento hasta que el clítoris se vinculó al placer femenino
“Cuando me recibí en 1982, lo único que me enseñaron en la facultad sobre el clítoris era que se trataba de un ‘botoncito’ que sobresalía en el extremo superior de la vulva. Lugar donde se unían los labios menores y que era el lugar de máximo placer de la mujer”, empieza a contarnos Sandra Magirena, médica ginecóloga y sexóloga, y agrega: “Nada de dibujos, ningún detalle en ninguna materia. No vaya a ser cosa que las médicas lo descubriéramos y les abriéramos las puertas del placer a las consultantes”.
Con ella, que es autora del libro Regreso a mí (El Ateneo), charlamos sobre el clítoris, un órgano que, hasta el momento, parece que su única función es el placer sexual femenino. Curiosidades como el año de su descubrimiento, hasta su estructura en detalle o las similitudes que posee con el pene. Estos son las ocho cosas que deberías conocer:
1- ”El clítoris se descubrió en 1559. El anatomista italiano Mateo Colombo fue quien lo diseccionó por primera vez. Pero mucho tiempo después se lo empieza a jerarquizar como órgano del placer”.
2- ”El clítoris no es solo una pequeña área visible, sino que es un órgano mucho más grande y complejo, que se extiende varios centímetros bajo la piel, y que puede estimularse desde diferentes ángulos. Por supuesto, aunque de manera indirecta, también desde el interior de la vagina. Sin embargo, la manera más efectiva de obtener un orgasmo es la estimulación directa de la parte externa del clítoris, que es en realidad el glande de un aparato más complejo que se extiende interiormente”.
3- ”Si lo miramos con detalle el clítoris es casi igual al tejido eréctil de un pene, con la diferencia de que no salió, no creció hacia afuera. Durante el desarrollo del genital, en la mujer quedó por encima de la uretra y no rodeándola como el de los varones”.
4- ”El glande del clítoris (esa parte visible) situada por encima de la abertura de la vagina y de la uretra, se encuentra cubierto de una especie de capuchón de piel, llamado justamente capuchón, y tiene aproximadamente 8 mil terminaciones nerviosas. El doble que el pene. ¡Imaginen el nivel de sensaciones que puede alcanzar!”.
5- ”El glande, que mide entre 3 a 4 mm de ancho, y entre 4 a 5 mm de largo en estado de reposo, al igual que el pene cuando está en erección aumenta su tamaño: puede alcanzar de 10 a 15 mm de longitud”.
6- ”El glande es solo la punta del iceberg: completo el clítoris mide alrededor de 10 cm (aproximadamente el tamaño de un pene en su estado flácido). Lo que vemos es solo una mínima parte. En realidad, casi tres cuartas partes del clítoris están escondidas dentro de la vagina y parecen un ‘hueso de la suerte del pollo’, ya que se divide en dos ‘piernas’ (cuerpos pareados o crura) que miden cerca de 10 cm de largo y se extienden alrededor de las paredes vaginales y llevan consigo a los cuerpos esponjosos: estos son los que se llenan de sangre durante la excitación e inician la lubricación vaginal. O sea, si bien vulva y vagina no son lo mismo trabajan en conjunto y forman un muy buen equipo para llegar al éxtasis”.
Según la experiencia profesional de Sandra, recién en los años 90 empezaron a verse dibujos del clítoris en su totalidad. Hoy no solo se cuenta con láminas, sino también con maquetas y demás esculturas formativas. Basta recorrer la red social Instagram para ver cómo las cuentas que refieren a temáticas sexuales informan con imágenes y videos súper ilustrativos.
Una de las láminas ilustrativas que se usan para dar cuenta de las partes del clítoris - Créditos: Gentileza Dra. Sandra Magirena
“Fue en un curso de sexología que dábamos en la Sociedad Argentina de Ginecología Infanto Juvenil (SAGIJ) allá por los inicios de 2000 cuando incorporé en mi exposición lo que hoy conocemos como ‘Pirámide erótico vulvar’, el clítoris en su totalidad, sus cuerpos esponjosos rodeando la entrada de la vagina y su glande y capuchos asomando en el pórtico de la vulva”, nos cuenta.
7- ”En 2006 una mujer de la ciencia sexológica, Rosemary Basson, cambió la historia de la sexología para la mujer y nos sacó dos pesos de encima: uno, que el deseo no es espontáneo y puede empezar a percibirse durante la etapa de estimulación y excitación; dos, que el orgasmo deja de ser el gold estandard para dejar paso a la satisfacción del encuentro como motor fundamental que la motive a ella a repetir el acto. Menudo descubrimiento que nos separa del modelo lineal: deseo-excitación-meseta-orgasmo y resolución planteado por Masters y Johnson, para pasar al modelo circular en el que la intimidad y los estímulos adecuados son la vedette para alcanzar el clímax”.
8- ”El orgasmo es una construcción cerebral. A partir de la estimulación de zonas genitales y extragenitales, el cerebro guarda cual computadora todas las apps que uses para ir construyendo tu propio mapa erótico-sensorial. Cuanto más te conocés, más te estimulás, el cerebro más graba y lo trae en el momento en que más lo desees. No hay ciencia oculta: el clítoris está para ser la primera zona de recompensa en donde las mujeres empiezan a cargar sus mapas de placer y de allí en más el cuerpo en su totalidad es un escenario inagotable de sensaciones para sumar al programa básico del placer”.
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