Sexo y discapacidad: ¿Qué es Sexistimos?
Hablamos con Triana y Enrique, impulsores de un proyecto que divulga experiencia y saberes sobre la sexualidad de las personas con diversidad funcional; una historia de amor que busca tirar abajo tabúes
24 de mayo de 2022 • 10:07
Triana Serfaty Bonilla es una enfermera española; él, Enrique Plantey, un atleta paraolímpico argentino usuario de silla de ruedas; fundaron Sexistimos, un proyecto para hablar de sexo y discapacidad sin prejuicios - Créditos: Gentileza Ale Carmona
“Sexistimos. Llegó la hora de hablar de sexo y discapacidad”, dicen Triana Serfaty Bonilla y Enrique Plantey en su cuenta de Instagram (@sexistimos), dedicada a compartir su experiencia como pareja. También, su conocimiento que se fue agrandando en el encierro durante la pandemia de Covid, sobre todo a partir de una pregunta que escuchaban cada vez más seguido: ¿Ustedes tienen sexo? Con el “ustedes” se estaban refiriendo a ella, que es una enfermera española, y a él que es un atleta paraolímpico argentino usuario de silla de ruedas.
Triana y Enrique supieron entonces que era hora de darle pelea a ese tabú que sigue rodeando la sexualidad y la discapacidad. Para eso creen que lo fundamental es la comunicación y el aprendizaje. También, compartir con otros la propia experiencia. Propiciar los ambientes seguros para hablar con libertad y construir con amor.
Dice Paul B. Preciado, famoso filósofo español de la teoría queer, en su libro Un apartamento en Urano: “No hay ni sexos ni sexualidades, sino usos del cuerpo reconocidos como naturales o sancionados como desviados”. Sexistimos también tiene algo que decir al respecto.
-¿Por qué no se habla de sexo y discapacidad?, les preguntamos. A cuatro manos, respondieron
-No se habla de sexo y discapacidad porque es un tabú. Ambas lo son. Por un lado, nos encontramos en una sociedad hipersexualizada, donde nos parece que se habla de sexo constantemente pero que en realidad seguimos viéndolo como un tabú, y en las parejas, en la cama todavía nos quedan estereotipos de lo que el sexo debió ser culturalmente durante mucho tiempo. Ese estereotipo del que te hablo no tiene lugar para las personas con diversidad funcional. Y arrancamos con el segundo tabú: todavía vivimos en una sociedad que cree que si te quedás en silla de ruedas la mitad de tu vida se anula. Trabajo, amigos, salidas, viajes y sexo dentro de ellas. Venimos a decir que no es así.
-En sus experiencias personales, ¿con qué prejuicios se encontraron y cómo los afrontaron?
-El más grande es directamente pensar que no tenemos relaciones sexuales. A nosotros no nos afecta porque no necesitamos demostrar nada, pero nos pareció que era oportuno poner nuestra pareja de ejemplo para que no les pase a los demás.
Triana Serfaty Bonilla y Enrique Plantey son una pareja que le pone voz a la experiencia del sexo y la discapacidad - Créditos: Gentileza Ale Carmona
Mojado, desnudo, expuesto
En la cuenta de Sexistimos se habla de todo lo que no aparece en la pornografía mainstream con la que mucha gente (sí, mucha) no se ve representada y con la que mucha (sí, mucha) se ve, al contrario, sujeta a patrones de conducta divulgados como “comunes” o “normales”. Pero Triana y Enrique abren el juego y hablan y comparten conocimiento sobre un sin fin de posibilidades más: los paraorgasmos, la fertilidad posible ante lesiones medulares, y la oportunidad de contar con asistencia sexual.
También comparten charlas con especialistas de la psicología y la neurociencia, la sexología y la obstetricia, y la asistencia sexual. Y los relatos de “A fuego lento”, historias eróticas que reconstruyen escenas sexuales de la vida cotidiana de una persona con diversidad funcional, como este de Betsa, usuaria de silla, y Gonzalo:
Me puse de pie en la bañera con tan mala suerte que al agarrarme de la cortina la rompí.
Los nervios viajaban libres por mis venas. Primero vuelve a poner la cortina en su sitio y después pensamos cómo la sacamos a Betsa de la bañera.
Salí mojado, desnudo y me sentí vulnerable, expuesto. Ella me miraba.
Agarré la toalla para cambiarme y cuando me di la vuelta ya estaba en su silla secándose.
Caminé hacia al cuarto y me senté en la cama.
La esperé ansioso y nervioso.
¿Qué va a pasar? ¿Que tendré que hacer? ¿Qué le gustaría? ¿Qué era eso del sondeo? ¿Cómo me pongo? ¿Hago las preguntas o le resultará incómodo? ¿Le haré daño?
Mi mente colapsó entre preguntas e imaginación. Así como formulaba la pregunta, me la iba resolviendo, y no me di cuenta que Bet ya se había subido a la cama y estaba encima mío.
Empezó a besarme por todas partes
Y no sé en qué momento se le ocurrió, pero sacó un antifaz y me lo puso.
La historia sigue en la cuenta de Sexistimos, que ya es una comunidad de 8800 usuarios.
Triana y Enrique están escribiendo un libro en donde compilan todo lo que vienen haciendo más la experiencia de otros en lo relativo a la sexualidad y la discapacidad - Créditos: Gentileza Ale Carmona
-¿Podrían contarme su mejor experiencia sexual como pareja? ¿Y la peor?
-Creo que no te vamos a decir nada diferente a lo que te puede pasar a vos con una pareja, pero la mejor es cuando conectamos de todas las maneras, cuando estamos relajados y felices y la peor es cuando eso no pasa. Hablamos mucho de la comunicación en el libro, y de la importancia de saber hablar tanto lo bueno como lo malo.
-¿Qué piensan ustedes que tienen las mejores relaciones sexuales? Las más recordables…
-Creemos en lo personal que ocurrió cuando rompimos con el estereotipo programado y empezamos a buscarnos desde donde realmente nos queríamos conocer y desde donde sentíamos placer. Enri tiene una lesión por debajo del ombligo y a partir de ahí no siente nada. Entender eso, y poder encontrar puntos erógenos donde sentir placer fue un proceso para los dos.
Sexistimos, el libro
Hay un libro en camino donde Triana y Enrique quieren compilar todo lo que vienen haciendo más la experiencia de otros. “Jugamos un poco con las diferentes lesiones para abarcar a más personas, pero elegimos un poco de todo. Hicimos muchos nuevos amigos”, afirman. El libro podría salir a fin de año, pero siempre hay algo nuevo para agregar. Además, la pareja quiere que salga en varios idiomas, y que se pueda conseguir en la Argentina en librerías, aunque probablemente esté disponible primero en formato digital.
“Desde que arrancó el proyecto tenemos la sensación de que hay un cambio en la gente, recibimos muchas consultas, mensajes de agradecimiento, de profesionales, de usuarios de silla, de las parejas”, afirman, ante nuestra consulta.
-¿Qué es lo que suele buscar la gente que los contacta para que les den consejo?
-Buscan empatizar con alguien, buscan abrirse. En ocasiones nos hablan a nosotros porque no tienen con quién hablarlo. Creo que a la gente le hace bien ver que es posible, que somos personas normales, con vidas normales, que solamente disfrutamos de lo que hacemos. Me gusta que también se involucran muchos profesionales que refieren en sus carreras no les enseñaron toda esta parte. Nosotros también hemos aprendido mucho después de empezar con este proyecto.
-¿Quiénes son sus referentes teóricos sobre sexualidad? ¿O quizás son referentes prácticos, tipo gente que los guio?
-A lo largo de este libro, hemos tenido muchas personas que nos han acompañado, para mi Silvina Peirano es unas de las mejores, creo que sabe mucho y desde hace mucho tiempo que habla de sexo y discapacidad, recomiendo que la escuchen y la lean o hagan cursos con ella porque vale la pena. También Bárbara García, de sexualidades libres quien nos parece una persona idónea para hablar de sexualidad, que no para de estudiar y trabajar. También nos gustó mucho Nair Allende una chica de Rosario con la que hicimos entrevistas sobre sexo tántrico que tiene una paz interior y una manera de expresarse que también recomendamos. Son muchos los profesionales que nos ayudaron a escribir este libro y nos parece que todos merecen la pena.
Hace pocos días Triana y Enrique cumplieron un nuevo aniversario. En la cuenta de Instagram de Enrique se los ve felices y de la mano caminando en el otoño, cerca de lo que parece el Cementerio de la Recoleta. Él escribe: “10 años de sexistir junto a vos. 10 años y te amo tanto como el primer día galleguita hermosa”.
Que viva el amor, en todas sus formas.
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