Maal Wines: la increíble bodega argentina premiada por su arquitectura y paisajes
Ubicada en Pasaje De La Reta, corazón del Distrito Las Compuertas, la Bodega Maal Wines fue premiada en la categoría arquitectura y paisajes en los premios Best of Mendoza's Wine Tourism 2023.
28 de noviembre de 2022
La Bodega Maal Wines fue destacada por Best of Mendoza's Wine Tourism 2023 - Créditos: Bodega Maal Wines
Aunque a veces parece que lo olvidamos, ya todos sabemos que Argentina es un país con paisajes inigualables. De punta a punta los escenarios cambian muchísimo pero la belleza se mantiene. Es en ese mix increíble de riqueza natural y de recursos, que las bodegas argentinas lograron posicionarse tanto por sus productos como por sus propuestas turísticas: desde lo gastronómico hasta lo arquitectónico.
Ubicada en el Pasaje De La Reta, corazón del Distrito Las Compuertas (Luján de Cuyo), la bodega MAAL, Best Of Mendoza 's Wine Tourism 2023, ganó la medalla de bronce en la categoría Arquitectura y Paisajes. Con una propuesta diferente y disruptiva, está rodeada de viñedos históricos y la imponente la Cordillera de los Andes de fondo.
Reciclar y reutilizar fueron dos conceptos claves en el diseño interior de la bodega. - Créditos: Bodega Maal Wines
Con una arquitectura simple, moderna y limpia, tanto la construcción como el diseño de la bodega se basó en el uso de materiales reciclados:
Cómo se construyó: se utilizaron 20 contenedores, cientos de cañerías de tubbing y varillas de perforación, maderas y chapas viejas y varias toneladas de chatarra de descarte. A nivel productivo, sin embargo, la bodega cuenta con toda la tecnología necesaria para la elaboración de vinos tintos de la más alta calidad. La fermentación y guarda se realiza en pequeñas piletas de hormigón con capacidad de entre 50 y 200 hectólitros tanques de acero inoxidable y barricas de 225 y 500 litros. Se elaboran aproximadamente 200.000 mil botellas por año, utilizando exclusivamente uva de viñedos propios o rigurosamente controlados, que exporta a 8 países en 4 continentes y distribuye en todas las provincias de Argentina.
Reciclar, como principal motor: en la búsqueda de reciclar y reutilizar, para todo el diseño y la construcción de la bodega se reutilizaron una enorme cantidad de materiales de descartes La idea inicial fue construir la bodega generando la menor huella de carbono posible. Para esto se inició el proyecto pensando en que elementos reciclados se podían conseguir en cantidad suficiente para cubrir una superficie grande y, antes de comenzar la obra, se recorrieron varios lugares comprando todo tipo de elementos, caños y hierros, maderas, viejos muebles del correo argentino, el antiguo cielorraso de aluminio del hotel Aconcagua y muchas cosas más.
Maal Wines utilizó gran parte de material reciclado para su construcción. - Créditos: Bodega Maal Wines
Techos y contenedores: casi como un juego de legos, Maal Wines trabjó con reciclando containers para su construcción. La estructura de la nave principal se forma con 14 containers; el techo, de chapa acanalada y madera y fue rescatado de un galpón viejo de más de 100 años. El frente de la bodega se reviste con restos de postes de álamo achuelados. Para sostener el techo utilizamos tubos de máquinas petrolíferas como columnas y barandas, formando así un sistema de tubing integrado. Para revestir la sala de degustaciones se tomó todas las maderas macizas que quedaron, en algunos casos bellas tablas de pinotea y en otros una mesa pintada de verde o un armario rojo. Todas las maderas se cortaron en franjas del mismo ancho y se combinaron para revestir por completo la sala, combinando los tonos y colores originales de las maderas, sin lijarlas ni modificarlas, solo dejando que cada una contara su historia.
Más chatarra reutilizada: para los mobiliarios y revestimientos interiores se reciclaron muebles antiguos y se fabricaron nuevos con placas de fenólico originalmente utilizadas para cajones de frutas, el cuadro de ingreso está armado con 1957 clavos viejos, en el jardín se encuentra el querido Micro antiguo de la línea 150 de Maipú, utilizaron bancos desechados de Iglesia, convirtieron asientos de tractor en banquetas y básicamente cualquier cosa que encontraron sin uso los retó a ser creativos y ver qué pueden hacer con ello