-Estoy harta de los que se la pasan poniendo en Facebook y en el estado del MSN "que día para el cuchareo". ¿Qué onda esta gente, no labura nadie?
-Uh, estás fatal. ¿La falta de sexo, mamita? ¿Envidia? ¿Te está por venir?
No se pueden tener estas conversaciones con Pedro, todo es lineal y me termina poniendo de más mal humor.
-Basta, no me jodas. Volá de acá que tengo que terminar esto antes de las 12.
Lo saco con una manito barriéndolo de mi escritorio. El tipo vuelve a los 10 minutos, Cachafaz en mano y un café.
-En mi país esto se llama soborno.
Pero no le hablo más, sonrío y me como el alfajor mucho más calmada.
Hay una relación directa entre los días lluviosos de invierno y mis ganas de dulces y carbohidratos.
-Siesta, si tuvieses "esto" más de onda...
Me hace gestito como el de "traéme un cortado" para el mozo y se va caminando.
Bollito con el papel del Cachafaz y se lo revoleo por la cabeza. Le pego justo en la nuca. No entiendo la frase.
Lejos de siesta me queda armar una presentación en Keynote de no sé cuántos slides y soy pésima con este programa.
Otra que cuchareo.
¡Buen fin de semana para todos!