
Ayer se fue Nico.
Me dio pena, pero me sentí bien por haber superado el miedo y la desconfianza (ven lo que puede UNA noche de amor?).
Nos despedimos y me quedé con los chicos en la playa, haciendo pic nic. Lindo.
A la tardecita me llama y me informa que Mirti está bien, que la casa está en orden y que su reunión de viernes se suspendió.
Y acá, Anscottie comienza a pensar y regocijarse, verdad?
JAJAJA
te dejo unos renglones para que disfrutes, Ans.
...
...
...
...
Entonces me sentí un poco mal, pero decidí no sé ni negarlo o si superarlo, pero me auto-convencí de que bueno, son cosas que pasan.
Una macana que sucediera JUSTO cuando yo estoy en Uruguay y él a cientos de km, pero bueno, pasan.
La noche transcurrió un poco sobresaltada. No sé, me desperté mil veces.
Digo: se fue exclusivamente porque hoy tenía que estar para preparar una reunión importantísima e impostergable para el viernes.
Y se suspende.
Y a mí, que me había dado máquina, esto claramente no me vino como anillo al dedo.
Pero no. La vida te da sorpresas.
Esta mañana, bah, mañana... A las 5 AM me sonó el celular.
Nico estaba llegando.
A las 6 menos cuarto cruzó la puerta, muerto de sueño. Tomó un té y se metió en la cama conmigo.
Como si nada hubiera pasado.
Es que saben qué?
Nada pasó.
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