Cataratas, un juego de chicos
Siete recomendaciones y programas para visitar y empaparse en el Parque Nacional Iguazú con niños
13 de septiembre de 2015
A primera vista, el coatí vende una imagen de ternura, de peluche simpaticón y actor de reparto en cualquier animación de Disney. Lo que no todos saben es que se trata de un mentiroso consumado, dispuesto a lo que sea con tal de birlarle la bolsa de chipás al turista distraído (también se lleva pasaportes y llaves del auto). Tan avispado es este animal para robar comida que en el Parque Nacional Iguazú tuvieron que cambiar cuatro veces el sistema de los tachos de basura, para que no pudiera abrirlos ni romperlos, según contó Ezequiel Bermejo, gerente comercial de Iguazú Argentina (concesionaria del área Cataratas del Parque).
Por eso, si uno está con sus hijos esperando el trencito que lleva a la Garganta del Diablo, lo primero que hay que decirles es que no le tiren nada a un coatí: no sólo le hace mal lo que comemos nosotros sino que puede pegar un zarpazo -tiene uñas larguísimas- y lastimar. Esta es apenas una recomendación para quienes visitan las Cataratas del Iguazú en familia. Los que siguen son otros siete consejos, programas y tips para que el recorrido con chicos sea más ameno y disfrutable.
1 Los horarios de visita
Los tiempos de espera suelen alargarse cuando hay niños de por medio. Siempre es preferible saber de antemano cuáles son los mejores horarios de visita a los saltos, para evitar colas y aglomeraciones en las pasarelas.
Si el plan es conocer la Garganta del Diablo, lo ideal es ir después del mediodía para esquivar los contingentes que salen temprano desde la Estación Central del trencito que lleva a ese lugar. No sólo circula menos gente por la pasarela que se asoma a este fenomenal agujero negro de agua sino que además, desde las 14, el sol queda de espaldas y las fotos salen mejor y no hace tanto calor. Adonde sí conviene ir de mañana es a los circuitos inferior y superior, para pasear tranquilo mientras el resto de los turistas se ametrallan a selfies en la Garganta del Diablo. Nota al pie: el 8, 9 y 10 de junio del año pasado, el 90% de los 1100 metros de pasarelas de la Garganta fueron arrastrados por el agua en una crecida histórica (en tres días el caudal del Iguazú subió 30 veces). El tramo fue habilitado el 22 de diciembre último.
2 Sobre escaleras y carritos
Las autoridades del Parque recomiendan las Cataratas como un programa que se disfruta más con chicos ya en la primaria (para no tener que andar cargándolos). Si aún así uno se encuentra empujando un carrito de bebe es bueno tener en cuenta que el circuito inferior, que contempla los saltos desde abajo -donde hay menos sol y se ven más animales, como coatíes y monos-, tiene un tramo de 300 metros con escaleras, desde el cañón del río Iguazú, pasando por el salto Lanusse y hasta la Plaza Dos Hermanas. Eso no sólo descuajeringa el rodado sino también el ánimo del conductor (y, peor, del propio crío).
En cambio, el superior es más ameno para chicos -a metros de la estación Cataratas del trencito ecológico- y ahora también mucho más largo: pasó de 650 metros a casi el triple. La prolongación (con una inversión de 45 millones de pesos) arranca en la plazoleta del salto Mbiguá hasta un balcón sobre el salto San Martín, para volver avistando los islotes costeros del delta del Iguazú Superior, con pasarelas a la altura de la copa de los árboles.
3 Los safaris
Existen tres safaris en 4x4 muy interesantes para hacer en el área Cataratas, pero sólo uno es bien familiar. El primero se llama Pioneros, dura dos horas y utiliza el camino de tierra que, trazado a machetazo limpio, unía el pueblo de Puerto Iguazú con los saltos. El segundo, de igual duración, es Selva, que desanda el agreste sendero Yacaratiá Sur. El tercer safari, A la cascada, es el más kid's friendly: hora y media en un vehículo descubierto hasta el Salto Arrechea, que cae en un piletón natural de piedra, único espejo de agua en la zona donde está permitido zambullirse.
4 Los paseos náuticos
Sólo hay un paseo de contacto con el río apto para todas las edades: el Paseo Ecológico o floating, que parte desde la estación Garganta del Diablo. Es un deslizar muy suave y silencioso de 2,5 kilómetros, en botes a remo, a través de las islas del Iguazú Superior, hasta el Puerto Tres Marías. Desde allí se regresa caminando hasta la Estación Cataratas del tren.
Las otras dos excursiones náuticas, que ofrece la empresa Iguazú Jungle, sólo admiten a mayores de 12 años dispuestos a mojarse de pies a cabeza. Estas son: Gran aventura, que acerca a los visitantes en lancha hasta la base del Salto Tres Mosqueteros, con la Garganta del Diablo coronando la vista del cañón, para luego enfrentar el salto San Martín, segundo en dimensión y el mayor al que una lancha puede aproximarse. Y el paseo Gran Aventura", que irrumpe en el cañón del Río Iguazú Inferior, bordeando la isla San Martín para acceder también al salto Tres Mosqueteros, desde donde se divisan los saltos brasileños, argentinos y la Garganta del Diablo.
5 La luna llena
Una de las mejores excursiones para la familia: caminar con luna llena hasta la Garganta del Diablo, tomando el tren y disfrutando de los sonidos y texturas de la selva cuando cae el sol. El premio es ver las Cataratas estrelladas, bañadas en una luz blanquecina que parece transformar las rompientes en nubes. El valor del paseo es de 500 pesos por adulto, pero los menores de seis años no pagan (entre 6 y 12 años, 250 pesos). Las próximas lunas llenas caen entre el 24 y 28 de septiembre y entre el 24 y 28 de octubre.
6 GüiraOga y Biocentro
No todo es Cataratas en Iguazú. Los chicos se cansan rápido de casi todo y siempre es bueno tener una excursión para sacar de la galera. Acá entra en escena el refugio GüiraOga ("casa de los pájaros", en guaraní), ubicado sobre la Ruta 12, a pocos kilómetros de la entrada a Puerto Iguazú. Este sitio se dedica a la rehabilitación de aves de la selva, en especial las que aparecen accidentadas o con algún grado de amenaza. El GüiraOga no es un zoológico sino un centro que rescata especies para sanarlas, estudiarlas y, si pueden sobrevivir en la naturaleza, dejarlas ir. Más allá de que los chicos se aburran o no, sigue siendo un buen mensaje para ellos (aquí no se encierran animales, se los cura).
Otro programa, también sobre la Ruta 12, es descubrir el Biocentro Iguazú, que cuenta con un increíble mariposario y orquideario, sumados a una colección espectacular de serpientes de la región (impresionan las gigantescas boas) y de todo el mundo. La estrella indiscutida del lugar es Coco, un cocodrilo de 65 años, egresado del Nilo, con dos metros de largo y mucha cara de pocos amigos.
7 El Museo de Cera y el Parque das Aves
Las dos últimas recomendaciones son del lado brasileño, más precisamente en Foz de Ig uazú. La primera es el Museo de Cera Dreamland, que jamás defrauda a los más bajitos. Ubicado sobre la Ruta de las Cataratas, que une Foz con el aeropuerto, este complejo tiene 16 escenarios con reproducciones de figuras que van desde Bob Esponja hasta Beyoncé, el capitán Jack Sparrow, el Papa Francisco, Neymar o la presidenta Dilma Rousseff.
Finalmente, el Parque Das Aves (en el kilómetro 17 de la Ruta de las Cataratas) es un secreto muy bien guardado. Es ni más ni menos que el mayor parque de aves de América latina, con 1020 plumíferos de 150 especies distintas. Este lugar no sólo es muy bonito sino que también resulta muy didáctico para que los niños entren en contacto con la fauna local sin aburrirse ni pucherear en el intento.
Datos útiles
Cómo llegar. Aerolíneas Argentinas ofrece vuelos diarios de Aeroparque a Puerto Iguazú. A partir de 4.200 pesos por adulto en clase económica.Dónde dormir. Sheraton Iguazú. Es el único hotel dentro del área Cataratas del Parque Nacional Iguazú, con una ubicación estratégica por su cercanía a los saltos. Tiene piscina al aire libre y el Seda Pool &Spa. Desde 310 dólares más IVA la noche, en temporada alta (octubre a marzo). www.sheratoniguazu.com
El Pueblito. Ubicado en el kilómetro 3 de la Ruta Nacional 12, pegado al Biocentro Iguazú, que está prácticamente integrado al hotel. Desde 1.600 pesos la noche, en base doble. www.elpueblitoiguazu.com. La Cantera Lodge de Selva. Emplazado en el kilómetro 5 de la Ruta 12, en un predio de 3 hectáreas con árboles de 400 años de antigüedad. Desde 995 pesos la noche, en base doble.Iguazú Gran Resort Hotel &Casino. También sobre la ruta 12, es uno de los cinco estrellas tradicionales de Iguazú. Desde 1.953 pesos la noche.
Qué hacer. Ingreso al Parque Nacional: la entrada general cuesta $ 160 (residentes argentinos). Menores de 6 a 12 años: $ 40. Menores de 6 y personas con discapacidad no pagan.
Para comer: en el restaurante La Selva, precio del tenedor libre por adulto, con buffet y parrilla, 240 pesos. Menores de 6 a 12 años pagan el 50% de la cuenta (menores de 6 no pagan). Además, funcionan siete locales gastronómicos en el Parque. Costo de un menú infantil (empanadas, pizzetas, sándwiches y bebida): 80 pesos por niño.
Paseo de luna llena. Costo por adulto: 500 pesos (con cena en el restaurant La Selva: $ 700. Menores de 6 a 12 años pagan el 50% de la tarifa (menores de 6 no pagan)
Paseos terrestres. Costo de los tres safaris (A la cascada, Selva y Pioneros): 380 pesosMenores de 6 a 12: 240 pesos (menores de 6 no pagan).
Paseos náuticos. Gran aventura (sólo para mayores de 12 años): 520 pesos.
Aventura náutica (sólo para mayores de 12 años): 270 pesos. Floating (sin restricción de edad; los menores de 6 no pagan): 120 pesos
Refugio Güiraoga. Entrada: 100 pesos. Menores de 4 a 10: 70 pesos (menores de 4 no pagan)
Biocentro. Entrada: 70 pesos (todas las edades)
Parque das Aves (Foz do Iguazú). Visitantes argentinos: 34 reales. Museo de cera Dreamland (Foz do Iguazú). Visitantes argentinos: 40 reales.Menores de 5 a 10 años: 20 reales (menores de 5 no pagan)