Mañana es el cumpleaños de Pedro y hace cuatro días que me torturo con su regalo de cumpleaños y por supuesto siempre dejo todo para último minuto. ¿Cómo hace la gente que no hace lo que hago yo? ¿Cómo se vive sin dejar todo para el último segundo? En algún momento me enteraré que es puro estrés y mal negocio hacer las cosas así.
Odio regalarles a los hombres, nunca sé muy bien qué elegir. Es tanto más fácil con las mujeres: ropa, bijou, make up, objetos de decoración, productos para el baño... ¡La lista es infinita! Sin embargo, pienso en Pedro (o en cualquier varón) y me quedo en blanco. No ayuda que cuando le pregunto qué quiere me conteste: "Nada, no gastes".
Realmente no sé qué comprar y como no quiero equivocarme opto por la inacción. Le vengo dando vueltas al tema hace días y hoy lo tengo que decidir entre mi hora de almuerzo y la tarde después de la agencia; es decir que tengo que tener un plan de acción clarísimo.
Me hago lista mental de sus gustos y los anoto:
El vino
Cocinar
Leer (pero básicamente lee historia y biografías y no tendría idea qué comprarle ya que no son cosas que leo y por definición no suelo regalar libros que no leí)
Cine
Con la ropa es de lo más particular; hay cosas que uno asumiría que le van a encantar y terminan por parecerle un cachivache y otras que pasarías claramente de alto y las trae puestas al otro día.
Mujeres
Deportes
El vino
Cocinar
Leer (pero básicamente lee historia y biografías y no tendría idea qué comprarle ya que no son cosas que leo y por definición no suelo regalar libros que no leí)
Cine
Con la ropa es de lo más particular; hay cosas que uno asumiría que le van a encantar y terminan por parecerle un cachivache y otras que pasarías claramente de alto y las trae puestas al otro día.
Mujeres
Deportes
Supongo que eso debería ordenarme un poco las ideas. Empiezo por llenar los casilleros de opciones y arranca la cuenta regresiva...