Escribo mientras tomo un mate y mi madre y Mirti hablan. Quise poner música pero es inútil. Hablan y hablan sin parar, de lo más diversos temas.
Ayer a la tarde le compré a Luján unos marcadores de brillos. Le encantaron y se pasó una buena horita dibujando.
Como siempre, hizo a su familia. En una hoja estabábamos nosotros cuatro, llenos de detalles. A mí me hizo un pelo colorido y un vestido espectacular. A los hermanos los hizo en bicicleta.
En otra hoja hizo a su papá con su novia y un perrito. Los dibujó abajo de la lluvia y con ropa negra. Hasta el perro era negro.
Le pregunté qué les pasaba que estaban tan oscuros y me dijo "papá está nublado".
OK, pensé, está digiriendo la información, es normal.
Igual, la voy a seguir de cerca.
En otro orden de cosas, como era de esperar, mi ex novio S me dijo si quería ir a tomar un café algún día que no estuviera con los chicos.
Le dije que veíamos, que tengo mucho trabajo, que está mi madre en casa, pero lo cierto es que le tengo miedo.
Me encantaría verlo, me da adrenalina (siempre me dio), pero repito: me da miedo, pánico.
Estoy bien, en paz y armonía.
No saben lo fácil que se le hace a este tipo romper mi equilibrio.