Del padrino de Harry Potter a un espía que se tira pedos: ¿por qué Gary Oldman decidió hacer televisión?

Creo que su forma de pensar es bastante similar. Ambos disfrutan del juego de ajedrez de esta profesión, los mecanismos de descubrir qué está pasando. Jackson Lamb [su personaje en Slow Horses] seguramente estaría a la par de una versión joven de George Smiley. Pero, ¿te acordás del personaje Ricki Tarr? Siento que Lamb tiene también un poquito de él.

Igual también pienso que, si todo hubiese salido mal con Smiley… él habría terminado como Lamb (se ríe)

Creo que cuando mirás el avance de Slow Horses tiene ese tono que engancha, que te hace decir: “Yo voy a mirar esa serie”. Pero más allá de eso, amo el universo de la televisión. Lo vengo observando desde hace muchos años y es indiscutible que algunas de las mejores actuaciones, direcciones, cinematografía, producción de diseño, escritura... está pasando dentro de este formato. Así que para mí es fantástico poder no solo ser parte de una nueva serie, sino de una que es realmente única. Si bien podemos pensarla como una historia de espías, trae cosas que vienen a cambiar el género y está hecha por un grupo increíble de personas. Dejame decir esto: es una de las buenas.

Lo que yo amo de los formatos largos como las series de televisión y especialmente de Slow Horses (porque creo que es una historia que desarrolla mucho a los personajes), es que uno como actor puede perderse en esa persona que está interpretando. Semana a semana vas metiéndote más y yo amo ese camino y la compañía durante todo ese tiempo. En una película solo tenés dos horas y media, tres si tenés suerte… y todo aquel comportamiento del personaje es cortado, tiene que irse porque hay que contar la historia y avanzar. Así que lo amo, amo que podamos salirnos un poco de los rieles para profundizar en los recorridos individuales para después volver a la historia general.

Durante la grabación hacemos lo que ahora se llama “block shooting” que, por más extraño que suene, creo que fue Steven Soderbergh en su serie The Knick quien lo implementó por primera vez y en su momento fue revolucionario. Algo que se hace también en el cine: filmás el final al principio, el principio a la mitad… Pero con las series ese cronograma es aún más loco porque grabás todas las escenas de una misma locación y, cuando agotás ese espacio, ahí recién avanzas.

Igual coincido con vos, siento que Slow Horses perfectamente podría ser una película de seis horas. Algo que pone muchísima presión sobre el director y creo que James Hawes hizo un trabajo increíble porque logró establecer el universo en el que se mueve esta historia que -con suerte y si podemos continuar porque hay muchos libros- otros directores van a poder trabajar. ¿Sabés? En el universo de Harry Potter hablamos de Alfonso Cuarón, David Yates, Mike Newell... pero olvidamos que Chris Columbus, él construyó la cocina y sirvió la primera comida. Mientras que todos los otros directores llegaron y se pusieron a jugar en su cocina. No creo que Columbus reciba el suficiente crédito por levantar todo el universo de Harry Potter y creo que James alcanzó lo mismo con Slow Horses.