8M: cómo ser feminista en la cama
Las mujeres estamos pasando por un momento muy especial y estamos movilizadas. Es complejo poder pensar hoy en liberarnos sexualmente cuando salimos a la calle: tenemos que estar cuidándonos de con quién hablamos, qué tomamos, qué nos ponemos, con quién volvemos a nuestras casas y por dónde caminamos. Hoy es un día de reflexión y, también, de lucha, de salir todas juntas a la calle para que desde el Estado, con políticas públicas de educación sexual, nos escuchen y hagan algo. Porque tenemos derecho a elegir vivir una sexualidad libre.
El feminismo sexual es un movimiento que busca la liberación sexual de la mujer, pero ¿qué es una liberación en la sexualidad? Y ¿qué rol ocupan los hombres en todo esto?
Ante la frase “si siguen así se van a quedar solas”, “la feminista me la baja” o la pregunta: “mujeres ¿cómo se siente el hombre ante el avance del feminismo en el plano sexual?” No nos importa. Porque a nosotras nadie nos preguntó cómo nos sentíamos cuando el placer de la mujer estaba mal visto, cuando te clavan el visto, cuando te quieren hacer creer que sos una frígida, cuando critican tu cuerpo, cuando se sacan el preservativo, cuando te quieren hacer tomar mil años de hormonas para no ponerse un forro, cuando llegan al orgasmo y no les importa si vos llegaste o no, cuando cuentan entre amigos las supuestas hazañas sexuales en las que nos dejan invisibilizadas o como un objeto sexual.
Los hombres que apuesten por esta mujer que puede ser libre en todos los aspectos de la vida deberían poder ver este cambio como algo muy positivo para nosotras, para ellos, para la sexualidad en general. De ese modo, van a seguir pudiendo compartir con nosotras desde ese lugar de escucha, acompañamiento y ayuda.
Premisas de liberación sexual
- El sexo no es una presión; si tengo deseo lo hago sino no.
- El feminismo no es un disfraz que me lo saco para entrar en la cama.
- No estamos al servicio del placer de la otra persona, buscamos nuestro propio placer.
- Entendemos que el porno es ficción y no buscamos compararnos ni hacer prácticas que no queramos.
- Prefiero estar con mis sex toys que mal acompañada.
- Entendemos que el “no es no”, y lo mantenemos.
- Creamos la frase “Mi cuerpo, mi decisión” y la sostenemos.
- También creamos la frase: “La maternidad será elegida o no será” y abogamos por ella.
- No creemos en el sexo con consecuencias y seguimos a Luciana Peker cuando tira abajo la frase: “Si te gusta el durazno bancate la pelusa”
- No seguimos mandatos sociales: si creemos que van bien para nosotras todo ok, sino los dejamos de lado
- Elegimos el método para cuidarnos en el sexo y lo hacemos por nosotras y por nuestro cuerpo, no dejamos que nos presionen con el: “no quiero usar preservativo” y las excusas para no usarlo y que nos cuidemos nosotras de otra forma.
- No nos interesa el imperativo del deseo, ni de la supuesta frecuencia sexual ideal: cuando queremos lo hacemos y, cuando no, no.
- Si voy a la casa de alguien y después no me dio ganas de sexo no lo hago, no creo en los favores.
- No me afecta si piensan que soy puta porque me gusta mucho gozar, ni tampoco que soy frígida porque no llego al orgasmo o no me gusta gemir.
- No creo que el orgasmo sea todo, puedo disfrutar también sin llegar a él. Pero conozco mi cuerpo y me hago responsable por mis orgasmos.
- Busco entender qué es lo que me gusta en el sexo y lo comunico.
- Valoro mi cuerpo y lo cuido como un templo sagrado.
- No nos basamos en los estereotipos, trabajamos la autoestima.
- No me siento juzgada por desear hacer determinadas prácticas, ni por tener sexo con muchas personas.
- Me puedo permitir estar con un hombre, con una mujer o con cualquier identidad si es mi deseo.
- Llevamos nuestros propios preservativos.
- Puedo fantasear, me lo permito.
- Si estoy en pareja y quiero masturbarme lo hago.
- No al falocentrismo, no pienso que solo se puede disfrutar el sexo si hay un falo de por medio.
- No a la genitalidad como la única forma de placer, tenemos todo un cuerpo y el órgano sexual más importante es el cerebro.
- Conocemos nuestro cuerpo o buscamos conocerlo.
- No considero que la sexualidad sea solo con alguien, más sino que también puedo disfrutarla conmigo misma.
- No hago prácticas que no quiero solo para que no piensen mal.
- Entiendo que el deseo pasa por etapas y hay momentos en que la libido puede estar en otro lado o no estar.
- Busco educación sexual, leer, informarse, aprender todo lo que nos ocultaron.
- Me paro a pensar si estoy viviendo una sexualidad libre o estoy haciéndolo por los demás.
- No permitimos que nos usen como un objeto sexual, para eso les recomendamos un masturbador.
- Puedo estar sola.
- Me visto como quiero sin pensar en el qué dirán.
- No juzgo a otras mujeres ni critico su vida sexual.
¿Qué otras agregarían? Las escucho, las leo.
Más noticias de la autora en IG: @alasparatusexualidad
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