
GIBSONTON, Estados Unidos (El Mercurio, de Santiago).- No parece Estados Unidos. No hay McDonald´s, no hay Burger King, no hay farmacias Walgreens, no hay Denny´s. Los habi- tantes manejan minivans de segunda o tercera mano, y autos viejos, con la pintura gastada por un clima que mezcla, todo el año, sol y humedad en un cóctel que deshidrata.
Gibsonton queda 20 kilómetros al sur de Tampa, el puerto más impor- tante de Florida, y está pegado, aga- rrado y dependiente de la carretera interestatal 41. Los camioneros, cin- turón con hebilla dorada, tatuajes enormes, panza cervecera y cuello ul- traquemado por el sol, se pasean por los restaurantes locales como inte- lectuales en el Soho. Por todo eso, los millones de turistas que anualmente llegan hasta Florida ni se acercan por estos lares. Por lo mismo, para la gen- te que trabaja en los circos de Esta- dos Unidos, Gibsonton se ha trasfor- mado en un sitio ideal para las vaca- ciones y el retiro.
Judy es colorida, simpática y obe- sa, como casi todos en Gibsonton. La familia tenía un circo de shows freaks (es decir, de monstruosidades o rarezas) con el que recorrían todo el país. Y en invierno bajaban hasta Florida, acá en el Sur, para descansar.
Los padres de Judy no fundaron Gibsonton, pero fueron los primeros freaks que lo eligieron como lugar de retiro. "Mi papá tenía el temor de que la gente de Gibsonton los echara por ser tan raros: había mujeres barbudas, hermanos con los cuerpos pegados y hasta un señor con tres piernas.
"Pero la gente de acá los recibió muy bien y desde ese momento Gibsonton comenzó a transformarse en un lugar on gente de circo. Todavía pasa eso".
Ahora mismo hay muchos que trabajan en Nueva York, Chicago y Los Angeles, y que volverán cuando empiece el invierno. Aunque ahora hay menos freaks, porque los circos ya no les dan tanta cabida a esos números.
Judy está en el restaurante Giant´s Camp. El local está pegado a la carretera y se especializa en atender a camioneros y vecinos que buscan colesterol.
"Acá todo el mundo es bienvenido. Nuestros amigos de los circos, por cierto, pero también nuestros amigos camioneros y los turistas", dice.
-¿Cómo es la gente de Gibsonton? Gente buena. En el Sur somos muy distintos los del Norte. Acá viene mucha gente de los circos a pasar el invierno. Ahora hay muchos en la ruta, recorriendo el país, pero después se vienen a quedar acá. Son grandes amigos.
-¿Por qué se lo conoce a Gibsonton como Freak City?
Acá vivió mucha gente rara, como mi suegro, que abrió este local. Pero el nombre de Freak City, particularmente, se inició en la época en que Gibsonton salió en todos los diarios del país, en 1992, cuando asesinaron a Lobster Boy The brutal death of Lobster Man. El hecho más el largo juicio que siguió pusieron una luz roja en el mapa de los Estados Unidos. Dentro del restaurante Showtown, otro sitio tradicional del pueblo, hay poca luz. La mayoría de los parroquianos son ancianos que se afirman a las botellas de cerveza.
Bill es un jubilado de circo, y en la puerta de su negocio anuncia un show de pájaros, piratas y tragafuegos.
"Pasé más de treinta años recorriendo el país. Las giras eran muy largas, de trabajo duro, pero recuerdo esos años como los mejores de mi vida. Recuerdo a Jim, un enano con el que compartíamos trailer, que siempre tenía el humor en la boca".
En Gibsonton, el sol no para de aturdir. Los jardines secos son tan familiares como los negocios de autos usados o de televisores de tercera mano. No parece el mismo Estados Unidos de la televisión, y eso que en muchos trailers está colgada la bandera de las trece franjas y las cincuenta estrellas.
Datos útiles
Cómo llegar: el pasaje aéreo, de ida y vuelta, hasta Tampa cuesta aproximadamente 1100 dólares, con tasas e impuestos incluidos.
- Para llegar a Gibsonton hay que tomar la US Highway 41 S y recorrer 20 kilómetros. Un taxi cobra 20 dólares por el recorrido. Se recomienda, como en todo Florida, alquilar un auto (unos 150 dólares por semana).
Alojamiento: en Tampa, una habitación doble en un hotel tres estrellas cuesta alrededor de 60 dólares; en uno de cuatro, cerca de 100, y en uno de cinco entre 170 y 250.
Dónde comer: Giant´s Camp Restaurant. 9816 US Highway 41 S. Tel: (813) 677 3500.
- Showtown USA. 10902 US Highway 41 S. Tel: (813) 677 5443.
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