Newsletter
Newsletter

Los diseñadores latinos que triunfan en Londres

Conocé a las tres diseñadoras latinoamericanas que decidieron dar un paso más allá con sus creaciones.




Pensar en crear una marca de moda puede ser un sueño para muchas emprendedoras hoy en día, ahora iniciar esa aventura y lograr ver los frutos de ello en una ciudad considerada la cuna del diseño emergente y una de las capitales de moda a nivel mundial, es más que inspirador.
Estamos hablando de tres diseñadoras latinoamericanas que decidieron dar un paso más allá con sus ideas. Instaladas en Londres desde hace algunos años, y con previas experiencias (algunas alejadas de esta industria), quisieron conquistar el sueño de ubicar sus marcas en un mercado altamente competitivo y, a la vez, batallar con los obstáculos de todo emprendedor.

Scalo

Raquel Valladares, de origen guatemalteco se mudó a Italia junto a su familia, durante su adolescencia. Más adelante formó su carrera en finanzas y ganó experiencia en el rubro para luego mudarse a Londres con esa misma meta. Sin embargo, años después decidió hacer una pausa. El amor por sus raíces guatemaltecas la llevó a reconectar con la cultura Maya, parte de la historia de su país, y de ahí surge Scalo.
Lanzó su marca hace dos años en Londres donde busca fusionar la marroquinería italiana junto al diseño de tejidos autóctonos de la cultura Maya (de Guatemala) y así es como de pronto el sello de sus diseños empieza a irrumpir en un nicho deseoso del estilo “boho chic”, pero con alta calidad en detalles. “En Guatemala los pueblos Mayas tienen un traje típico único (son varias comunidades), con símbolos que no han cambiado desde la época prehispánica. De hecho los colores siguen siendo prácticamente los mismos y eso es considerado casi como una pieza de arte”, dijo Valladares.
Raquel, trabaja con un grupo de tejedoras del pueblo de Zunil (Guatemala), y al mismo tiempo con talleres de marroquinería en Italia. Su centro de operaciones es Londres, donde vive hace algunos años, y desde donde distribuye el producto a tiendas de diseño exclusivas. “El trabajo de una tejedora puede llevar un mes. Lo que se hace es tomar las piezas de tejido de lo que se utilizaría comúnmente para la elaboración de faldas del traje típico, y se lo adapta al diseño de cada cartera”, explicó.
Actualmente, su marca se distribuye en Londres a través de su tienda online y de su tienda en Nueva York. “La lucha para llegar a puntos de distribución es interminable. Mandas miles de correos y llamas a todos los lugares que puedas, porque realmente es una apuesta constante”, contó. Aún así, Raquel confía que el éxito de Scalo radicará en la esencia de su diseño y la riqueza de la cultura de su país que amerita ser exportada al mundo.

Maia Bergman

Una diseñadora argentina con enfoque en Alta Costura. Maia presentó anteriormente sus colecciones en Buenos Aires, sin embargo el inicio de su marca (y donde radica actualmente) es Londres. Ella, al igual que muchas otras emprendedoras nos cuentan más sobre los obstáculos con los cuales tuvo que lidiar para lograr crear y posicionar una marca, poco a poco.
“En Europa hay mucha competencia en cuanto al rango de precios, sobre todo si apuntas a los más bajos y altos es decir, en el 'High Street' (mercado masivo en Londres) o hacia el 'High Fashion' (mercado de lujo). Obviamente ahí es donde radica la complejidad, puesto que no podés estar en ninguno de esos dos si estás empezando", confesó la diseñadora.
La estrategia que nos cuenta tiene que ver con apuntar hacia un nicho poco explorado, aún en una de las capitales de la moda más importantes del mundo. “En general los diseñadores jóvenes tienden a posicionarse en la última categoría sin evaluar que hay una ventana de oportunidad enorme en la del medio, sin haber perfeccionado su cadena de producción para lograr un producto que pueda realmente competir en calidad con las marcas de lujo ya establecidas. Al no poder competir en calidad, duran un par de temporadas y se funden. El 'middle market' (mercado medio) siempre me pareció lo mejor sobre todo si uno se enfoca en un producto solo, más que en hacer colecciones temporales”, contó.
Respecto a la identidad de su diseño, está totalmente ligado al “embellishment” que consiste en un trabajo artesanal de lujo, de crear piezas con aplicaciones de pedrería y detalles, los cuales hacen de cada prenda algo único. En su trayectoria está el haber realizado incluso una colaboración para Dior, así como también haber vestido a la primera dama argentina, Juliana Awada.
Actualmente, Maia Bergman decidió también crear pequeñas colecciones cápsula de vestidos de novia, y empezar a mostrar sus primeros diseños para clientas tanto en Europa como en Argentina.

Texas and the artichoke

La historia de Paula Begvegnú inició cuando, en el 2010, se ganó una beca para estudiar una maestría de diseño de producto en Madrid. Dejó Argentina y decidió ir a probar suerte. Un par de años más tarde se vio envuelta en una carrera como directora de arte publicitario la cual iba muy bien. Más adelante se mudó a Barcelona junto a su novio donde emprendieron un taller de objetos hechos a base de metal, algunos de concreto y otros de seda. Sin embargo fue después y luego de pasar por otra mudanza, esta vez en Londres, cuando todo cambió de rumbo. Mientras remodelaba y decoraba su nuevo hogar pensó en crear algo distinto, lindo y que, a la vez, sea funcional. Así surgió “Texas and the Artichoke”.
Inició con la creación de almohadones elaborados con diseño textil en un estilo muy particular e impactante, para luego diversificar la línea de sus productos a objetos como bandejas y por último pañuelos, lo cual la hizo incursionar en el rubro de la moda también. “Empecé desde cero porque no era diseñadora textil, no sabía nada de moda ni cómo iba el mercado. comencé a investigar, a pedir muestras, a ir a ferias y probar mucho hasta ver qué tipo de resultado era el que me gustaba y me lancé, pero fue un proceso largo”, explicó Begvegnú.
La diseñadora reveló además que lo más complejo fue el proceso de crear contactos, los cuales iban desde proveedores en Suecia, Italia y Londres hasta lugares que pudieran ser sus puntos de distribución. El asistir constantemente a ferias o eventos de networking la ayudaron mucho, sin embargo insiste en que todo fue una verdadera una aventura. “Lo cierto es que hay que tener una visibilidad online alta para que crean en tu producto. Y todo lo fui descubriendo yo, iba cometiendo errores, haciendo pruebas pero al final van saliendo cosas. Cuando confías en tu producto, en la calidad del mismo, es mucho más fácil vender tu producto, porque te visualizan a vos”, aseguró.
Actualmente ofrece sus productos a través de su sitio web, así como también en tiendas de diseño en Londres y Nueva York.

¡Compartilo!

SEGUIR LEYENDO

Lanzamos Wellmess, el primer juego de cartas de OHLALÁ!: conocé cómo jugarlo

Lanzamos Wellmess, el primer juego de cartas de OHLALÁ!: conocé cómo jugarlo


por Redacción OHLALÁ!


 RSS

NOSOTROS

DESCUBRÍ

Términos y Condiciones


¿Cómo anunciar?


Preguntas frecuentes

Copyright 2022 SA LA NACION


Todos los derechos reservados.

QR de AFIP