Luján, guía compacta para un destino milagroso
Con la basílica como punto de partida, un circuito por la ciudad que incluye una cervecería de culto, un restaurante-convento, museos históricos y un teatro
2 de abril de 2017
Créditos: Santiago Cichero/AFV
Cuando era chica, pensar en ir a Luján era saltar de alegría. Íbamos a visitar a la tía Sara y pasábamos por la Basílica. Antes, hacíamos una parada estratégica para sumergirnos en un mundo de aromas y especias ocultas detrás de una cocina sagrada: el restaurante L'eau Vive.
El restaurante-convento era y todavía es atendido por las trabajadoras misioneras inmaculadas de la orden Donum Dei, con restaurantes en los cinco continentes. Ellas no hacen votos pero viven el consejo evangélico de pobreza, obediencia y castidad. Ponen todo en común compartiendo con sus hermanas de distintas razas (África, Filipinas, Francia, India) el trabajo: las mozas y cocineras provienen de todo el mundo.
El restaurante pasó por distintos períodos donde la calidad de la propuesta varió; hoy se puede comer una excelente sopa de cebolla, patés varios, ravioles al gratén, pescados y otros platos en el claustro conventual de las religiosas cocineras.
Luján está indisolublemente ligado a su Virgen, donde es venerada por todos los habitantes que la colocan en los portales de sus casas, negocios y edificios públicos para invocar su protección.
Es otra la cercanía que tenemos los porteños con esta figura religiosa, relacionada con la identidad y los sentimientos más profundos de un pueblo devoto. Así lo afirma Bárbara Picabea, guía de la dirección de Turismo de Luján: "El turismo religioso es lo más importante, lo que no falla y está siempre, el motor de la ciudad. Son millones los fieles que llegan a lo largo del año", dice.
Contribuyó para la monumental obra de restauración de la Basílica, que comenzó en 2006 y aún continúa. Se restauró el templo en su exterior e interior, la cripta del subsuelo, el baptisterio, la casa parroquial, el claustro, las santerías, la plaza: todo el conjunto basilical.
En síntesis, una escapada a Luján, a 65 km de Buenos Aires, no se completa sin visitar la catedral.
A pocos pasos de la Basílica hay otra catedral más pícara pero igualmente digna de conocer: la catedral de la cerveza. Se llama Notre Dame y está ubicada en un reducto que forma parte del casco histórico: hay que bajar unos escalones y convivir con las arcadas, las gruesas paredes y el olor a humedad como en el resto de los edificios de la época colonial; una atractiva cueva de vikingos para apreciar una buena cerveza tirada.
Alberto y Úrsula Eyherabide apostaron a una zona difícil desde el punto de vista comercial hace siete años. El leit motiv fue la afición a esta bebida de Alberto, fanático sommelier.
Alberto dice que si entra en un bar y le dicen si quiere cerveza negra, rubia o roja ya sabe que se equivocó de lugar. "Puede haber cervezas negras en estilos variadísimos, lo mismo rubias. Tampoco es cierto que se deba beber tan fría porque así no se aprecia: la temperatura ideal es entre 5 a 12 º, con poca espuma".
Todas las semanas cambia el pizarrón para buscar siempre alternativas para todos los gustos, desde una sour (ácida) hasta una red haze (con avellanas) pasando por las típicas ipa, red ale, porter, honey, entre otras.
La tabla de quesos cordobeses La Bohéme marida perfectamente con la cerveza de estilos belgas (ejemplo Dubbel, Blonde Belgian, Tripel, etc.), ya que son quesos pesados y las cervezas belgas también (porque son cervezas alcohólicas y por la presencia de levaduras y clavo de olor): es uno de los platos que más sale, distinto a lo que ofrece el típico menú cervecero.
No hay wi-fi ni fritos por una cuestión de principios; sí, en cambio, un dispenser de agua a disposición.
Cabildo Abierto
En el recorrido del centro de Luján no puede faltar el Complejo Museográfico Enrique Udaondo, declarado Patrimonio Nacional, compuesto por el museo Colonial e Histórico, la Casa del Virrey y la Casa de Josefa, otras áreas de bibliotecas y archivos para consulta. En febrero, en un intento de acercar la historia y cultura a un público más amplio, tuvo lugar la primera edición del Festival Cabildo Abierto. Entonces el Complejo pobló sus salas, jardines y recovecos con performances de danza, proyecciones de cortos de animación, películas y conciertos en vivo. El Festival tendrá otras ediciones a lo largo del año, en fechas a confirmar.
La visita guiada se realiza durante los fines de semana; allí se aprecian las miles de piezas que abarcan un segmento temporal desde los tiempos precolombinos hasta finales del siglo XX. El edificio conserva su encanto original: su bellísimo jardín de estatuas y los rincones añosos desteñidos por el tiempo.
El Teatro Municipal Trinidad Guevara es otro imperdible lujanero. La restauración del teatro realizada en 2015 permite leer las huellas de las distintas épocas que tuvo, desde que fue salón de actos de la Sociedad de Socorros Mutuos hasta que terminó como bazar. Sala oficial de teatro de la ciudad, fue re abierto a la comunidad en ese año, a cargo del entusiasta subdirector de la sala, Santiago Rosso. Nació como salón de actos de la Sociedad Española de Socorros Mutuos; luego fue Teatro Español, cine, salón de baile, almacén y bazar. En 1980 se declaró Teatro Municipal y en 2015, en el marco de los 35 años de la institución, se realizó una puesta en valor para poder apreciarlo como está hoy, en gran parte gracias al aporte de los vecinos. Cuenta con una programación interesante a lo largo del año.
Pero además, el partido de Luján incluye localidades como Jáuregui y su histórico club El Timón, Torres, Olivera, Open Door, Cortinez... Y Carlos Keen con sus restaurantes de campo como el comedor Los Girasoles, que funciona junto con la fundación Camino Abierto, para comer los mejores ravioles de borraja del mundo, entre otros pueblos para contar.
Créditos: Santiago Cichero/AFV
Si de comer se trata, también se encuentra el reconocido Rodizio Campo y 1800, entre otros restaurantes para descubrir en la próxima escapada.
Datos útiles
Cómo llegar: en auto por las rutas nacionales Nº 5 o 7; por las rutas provinciales Nº 6, Nº 47 y Nº 192 y por Autopista del Oeste. En colectivo, desde Once o Plaza Italia, la línea 57.
Dónde comer:L'eau vive; Constitución 2112, Luján. Tel: 02323-421774. De martes a sábados: almuerzo, 12 a 14.30. Cena, 20.30 a 22. Domingos y feriados: almuerzo solamente. Promedio cubierto: $ 600 por persona. www.leauvivedeargentina.com.ar
Cervecería Notre Dame: San Martín 57, Luján. Tel. 02323-15514246. De lunes a jueves, de 20 a 23.30, viernes y sábados de 20 al cierre. Cocina abierta hasta las 24. Promedio para beber dos cervezas tiradas con una tabla compartida, $300 por persona. www.notredamelujan.com
Dónde dormir: Howard Johnson, en Fernández Beschtedt 2599. Alojamiento con día de spa desde $ 990 + IVA por persona con masaje y almuerzo.
Hotel Real Luján: Av. Ntra Sra de Luján 816, Luján. Alojamiento completo base doble: desde $1240 +IVA.
Qué visitar: Complejo Museográfico Enrique Udaondo. Visitas los sábados y domingos. Solamente con visitas guiadas: 12, 12.30, 14, 14.30 y 16.
Basílica Nuestra Señora de Luján: abierta todos los días de 7 a 20. La cripta, de lunes a viernes de 11 a 16 y fines de semana. de 10 a 18.
Teatro Trinidad Guevara: Rivadavia 1096, Luján. Teléfono: 02323 42-0074.
Semana Santa: el Viernes Santo, a las 15, Vía Crucis por la ciudad y a las 18.30 Vía crucis viviente. www.basilicadelujan.org.ar