Qué hacer en época de huracanes

Porque Ernesto, el primer huracán bravo de la temporada -que va del 1° de junio al 30 de noviembre-, y también John, en los últimos días, acechan las costas norteamericanas y de varias islas y países del Caribe, con tremendos vientos y lluvias; y, como si fueran humanos ciclotímicos, cambian de sentido, de intensidad, de onda en pocas horas y sin avisar. Son casi femeninos...

Entonces se cancelan vuelos y se aconseja consultar los partes meteorológicos, la información sobre los aeropuertos.

Pero los huracanes tienen otro costado, si es que la figura vale para estos casos: son los pasajeros y turistas argentinos o extranjeros que parten desde Ezeiza y que tienen boletos comprados para diferentes puntos del Caribe y que, por ejemplo, el martes último se quedaron en tierra cuando American Airlines y Lan Argentina cancelaron vuelos a Miami. ¿Quién se hace cargo de ellos? ¿Las empresas de aviación devuelven los importes de los pasajes?

LA NACION consultó con varias empresas de turismo que, alegando que "el tema de los huracanes es serio", dieron la información, pero prefirieron el anonimato. Hubo excepciones, claro, como la de Alejandro Apartin, de Roalco SA. "Las empresas sólo permiten un cambio de fecha sin cargo, aunque generalmente los pasajes se endosan a otras compañías", dijo. Y aconsejó: "Salga en el primer vuelo que tenga disponible o aléjese de la zona del huracán. Pero si va, siga las instrucciones que le dan las autoridades locales, lo que implica que puede llegar a pernoctar en albergues especialmente indicados, como gimnasios o escuelas".

En cuanto a un posible seguro especial para proteger a los viajeros, el profesional aclaró: "No hay seguro por catástrofes climáticas o por guerras, y sigue habiendo reservas para esa zona, aunque a partir de Katrina la gente toma sus precauciones".

-Los gastos de cancelación, hoteles o excursiones corren por cuenta del pasajero, aunque si se cancela con un tiempo razonable de anticipación, no hay gastos.

Tanto en las costas de Carolina del Norte como en las de Carolina del Sur y en México, lo más escuchado, leído y visto diariamente son partes que dan cuenta de la situación de los vientos y las previsiones meteorológicas, por ejemplo, en www.acqweather.com .

Entonces, antes de tomar ese avión hasta el paraíso hay que pensarlo. Porque, según otra de las agencias de turismo consultadas, "la verdad es que no se devuelve nada de lo pagado si te agarra un huracán". A este concepto sigue otro. "Cuando vienen a comprar los pasajes o el tour, se informa cuándo comienzan los huracanes, los tifones y las lluvias (Caribe, sudeste asiático, India); se los instruye sobre las épocas más propicias para ir a determinados destinos, y se especifica el porqué".

Este importante operador mayorista explicó: "La época del viaje es responsabilidad del pasajero. Nosotros sólo asesoramos. Y si nos preguntan por los seguros para el viajero, les contestamos la verdad: nadie te ampara totalmente por desastres naturales. Las compañías de seguros del viajero asisten en lo posible, ayudan a obtener nuevos lugares aéreos, pero no hay indemnizaciones ni resarcimientos".

Sin embargo, otro de los operadores dijo a LA NACION que el año último, con el desastre que dejó el huracán que casi terminó con Cancún, las empresas de aviación reprogramaron el ciento por ciento de los vuelos, se devolvió el dinero en casos determinados o se les abrió el pasaje durante un año sin penalidad y con la misma tarifa.

Y esto, en general, se repite cuando el avión no pudo despegar, y es ahí cuando la compañía se hace cargo de la noche de hotel y de reubicar a los pasajeros. Pero si hay algún modo de poner pie en el lugar del desastre, la línea aérea se desentiende.

¿Bajan las reservas en hoteles y aviones durante esta época? Los entrevistados coincidieron una vez más: "Hay una merma de reservas, pero no es específicamente por los huracanes, sino que es un problema estacional. Hay muy pocos pasajeros que tienen la idea fija del huracán".

Si usted no es George Clooney y no piensa interpretar La tormenta perfecta ... Es decir, si es un mortal común, silvestre y miedoso, antes de partir hacia el Caribe o los Estados Unidos tiene que consultar el mapa de los huracanes, lo que no implica ir corriendo a la librería más cercana.

Basta con ingresar en Internet. En la página www.fema.gov , de la Federal Emergency Management Agency (FEMA), dependiente del Departamento de Estado norteamericano, encontrará todo lo que hay que saber sobre vientos y tormentas tropicales.

Esta agencia, dice en la Web, "les recuerda que estamos en el pico de la temporada de huracanes y que hay que mantener un sentido de responsabilidad, especialmente en los estados a lo largo de las costas. Por eso hay que diseñar con anticipación un plan de preparación efectiva".

Y sigue: "La Oficina Nacional de la Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA) predice que habrá una cantidad menor de lo previsto en el número de huracanes para 2006. "No es momento de conformarse. Sólo una tormenta puede provocar gran devastación, y las familias necesitan desarrollar el plan familiar ante emergencias y preparar el equipo que las sostenga por lo menos tres días", aclaró David Paulison, director de FEMA.

En www.acqweather.com también hay mucha y variada información sobre huracanes desde que se tenga memoria hasta la actualidad.

Por ejemplo, ahí se explica que los expertos de la NOAA han concluido que se formaran entre 12 y 15 tormentas tropicales, de las cuales de siete a nueve alcanzarán la categoría de huracán, y de ellos, de tres a cinco serán intensos.

Y tienen nombre, como no podía ser de otro modo, elegido por un consejo de la Organización Mundial de la Meteorología.

Estos son: Alberto, Beryl, Chris, Debby, Ernesto, Florence, Gordon, Helene, Isaac, Joyce, Kirk, Leslie, Michael, Nadine, Oscar, Patty, Rafael, Sandy, Tony, Valerie y William.

¿Un dato curioso? Dice la página que desde 1954 se retiran de la lista los nombre de los peores vientos, de modo que en 2006 no hay ningún Dennis, Katrina, Rita, Stan y Wilma.

Más datos, en www.nhc.noaa.gov