Ropa de película

Son esos trajes y vestidos que vemos en la pantalla grande y que no pueden ser más perfectos. Los tenemos grabados en la retina y más de una vez nos decimos a nosotras mismas "si tuviera que hacerme un vestido sería como ese". Algunos ya se convirtieron en clásicos, mientras que otros -por lo poco que vimos- seguramente darán mucho de qué hablar. No te pierdas esta selección de looks y prendas de película diseñados por los grandes nombres del mundo de la moda.

Probablemente The Great Gatsby sea uno de los estrenos más esperados de 2013. Con Leonardo Di Caprio (Gatsby) y Carey Mulligan (Daisy ) como protagonistas, este filme promete transportarnos al glamour de los años 20, a la época dorada del Charleston, de las fiestas interminables, de los collares de perlas y los vestidos con flecos y canutillos. Para recrear esa atmósfera, el vestuario es esencial y Miucca Prada fue la diseñadora a quien se le confió parte de la tarea, ¡nada más ni nada menos!

Con esta misión, la diseñadora italiana reformó 40 vestidos de colecciones de Prada y Miu Miu que veremos en las diferentes actrices que actúan en el filme de Baz Luhrmann –director también de Romeo y Julieta-. Mientras que las ostentosas joyas de la protagonista son de Tiffany & Co . Paciencia, tendremos que esperar hasta julio para ver cuál es la Daisy que más nos gusta: la ataviada por Miucca Prada o la que interpretó Mia Farrow en la versión de Francis Ford Coppola de 1974, que lució un vestuario diseñado por Ralph Lauren. Ah, Robert Redfort hizo por aquel entonces de Gatsby.

Imposible de olvidar es el vestido verde esmeralda de Keira Knightley en la película Expiación, deseo y pecado, conocida también como Atonement. Cuesta también olvidar esa escena llena de pasión que Cecilia Tallis, su personaje, protagoniza en la biblioteca de su casa con Robbie (James Mc. Avoy), su gran amor. Pero ese es otro tema.

La encargada de diseñar este vestido fue la vestuarista Jacqueline Durran, que se inspiró en la moda de los años 30, época en la que está situada la película. El director, Joe Wright, pidió específicamente que fuera de ese verde para representar la tentación. Confeccionado a partir de lino negro, organza verde y chifón también verde, esta combinación le da un efecto tornasol. Así es como de una escena a otra cambia la tonalidad del vestido. Por ejemplo, lo vemos verde intenso en la escena de arriba porque el sentimiento es profundo entre los protagonistas.

Si bien parece una sola prenda, en realidad son dos; una falda con mucho vuelo y con cola, que le da un movimiento de sirena cuando Knightley camina, y un top con breteles finitos y espalda descubierta y con un moño en el escote para simbolizar la inocencia de Cecilia. Una pieza muy elegante y sugerente a la vez.

Es raro, pero cuando la vemos a Diane Keaton vestida con prendas súper masculinas en Annie Hall - un clásico de Woody Allen-, ¿se vuelve cada vez más femenina? Así parece. Los looks de camisas holgadas, pantalones anchos, chalecos, sombrero y hasta corbata que Annie viste en este filme de 1977 hacen que se vea muy femenina; es así.

Lo más curioso es que la creadora del estilo Annie Hall fue la misma Diane Keaton; ella llevaba su propia ropa al rodaje. De todas formas, el diseñador Ralph Lauren también fue responsable de varios de los looks que inmortalizaron este estilo.

Las hermanas Kate y Lauren Mulleavy crearon siete trajes para la película El cisne negro, entre los que contamos los tres más espectaculares del filme: el tutú del cisne blanco, el del cisne negro y ese elegantísimo vestido blanco con detalles de cristales Swarovski en el escote y en la espalda que Natalie Portman, en el papel de Nina, lleva durante la fiesta de presentación del ballet.

Los cristales en estos tres trajes, además de darle un toque súper elegante y femenino, le aportaron dinamismo y movimiento, al igual que los detalles de las plumas en los dos tutús. Pero la controversia no tardó en llegar cuando trascendió que los créditos de las hermanas no aparecerían en la película, a tal punto de que El cisne negro no compitió por el Oscar a mejor vestuario porque la Academia entendió que no correspondía dejar afuera a las diseñadoras.

No es la primera vez que pasa algo así. Para la película Sabrina, protagonizada por Audrey Hepburn, Hubert de Givenchy creó ese memorable vestido blanco, strapless, con detalles de flores negras y metros de tela en la falda, entre otras piezas del vestuario. Sin embargo, Edith Heath, la vestuarista del filme, se quedó con el Oscar por aquel entonces dejando afuera del premio a Givenchy. Mirá la réplica del vestido y de la escena de Sabrina que hizo la casa francesa.