Sobre la arena, en soledad, se perfila un nuevo refugio

Cerca de Villa Gesell, Chacras del Mar promete convertirse en otro Mar Azul

por

Silvia Stang

19 de marzo de 2006

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Lo más poblado de este rincón de la costa atlántica es el cielo. Cada noche, un conjunto infinito de estrellas le ofrece su compañía al mar, que con el ir y venir de sus olas deja marcas en las tranquilas y extensas playas que completan el natural encanto del lugar. La vimos en cuarto creciente, pero dicen que cuando la luna llena cuela su silueta, la naturaleza regala a los visitantes una imagen impactante y luminosa.

En ese escenario se está desarrollando el proyecto de Chacras del Mar, a 15 kilómetros de Villa Gesell y a tres y medio de las localidades de Mar Azul y Mar de las Pampas.

Por la tranquilidad

Todo empezó cuando Javier Rosetti, un joven arquitecto, decidió buscar un sitio tranquilo frente al mar para disfrutar con su mujer, Amelia, y sus cinco hijos. "Entonces, me ofrecieron un terreno de 30 hectáreas", recuerda. Lo compró y el lugar es ahora la base de un emprendimiento, que busca convertirse poco a poco en un centro de turismo para quienes buscan alejarse en serio del ruido.

Acá lo único que corre es la brisa del mar, advierte una leyenda escrita sobre un cartel de madera. Al lado, el grandote Toto, un San Bernardo, parece respetar la consigna: cómodamente echado sobre la arena, apenas incorpora su cabeza para mirar y después seguir su siesta.

A mediados de 2003, Rosetti construyó su casa en uno de los 58 lotes en los que quedó dividido el terreno. Actualmente hay seis casas y un bloque de dos plantas con 12 departamentos, justo frente al mar. Aún resta construir otro bloque similar de unidades para habitar, y habrá servicios como, spa, gimnasio y juegos infantiles.

Para abastecerse, por ahora hay que recurrir a los comercios de Mar Azul o Mar de las Pampas, localidades muy jóvenes que si bien cuentan con todos los servicios no perdieron su encanto original. De todos modos, Chacras del Mar tiene un restaurante emplazado en su propio terreno, justo frente al mar. Este verano funcionó como parador playero; para la próxima temporada, la idea es que, por las noches, se convierta en un espacio más formal.

Los departamentos que se ofrecen son de tres ambientes y se venden totalmente equipados. "El objetivo es que una vez que estén todos vendidos se integre una empresa de administración para ocuparse de los alquileres", comenta.

Un atractivo del lugar es que se encuentra en el camino al Faro Querandí, uno de los destinos más visitados por quienes descansan en Villa Gesell y las localidades cercanas.

A caballo entre las dunas

El acceso a Chacras del Mar no es sencillo. Por los dos kilómetros de dunas que la separan de Mar Azul sólo pueden circular vehículos 4 x 4 o Jeeps. La opción es ir a caballo. A propósito: el lugar contará con un establo colectivo, donde los animales serán cuidados durante todo el año. Una alternativa es el cuatriciclo -se alquilan muy cerca de allí y el lugar es ideal para desplazarse en ellos- o bien animarse a sentir la arena en los pies, y caminar.

Próximamente se abrirá el ingreso desde la ruta 11 (hay una distancia de 1,5 kilómetros hasta el asfalto y 3,5 hasta Mar Azul). Pero no hay que ir con auto: para mantener la intimidad y el clima de exclusividad, ese camino será sólo para 4 x 4.

Agua de pozo y electricidad

En el centro del terreno ocupado por los lotes de Chacras del Mar -de 3000 o de 5000 metros cuadrados, a 10 dólares el metro- se proyecta un área de abastecimiento. más elegante de noche.

Si bien el paisaje sigue ahora dominado por las dunas, en el área se plantaron 5000 árboles, entre pinos y otras especies, que prometen vestir la postal con tonos de verde.

Debajo de las dunas, una reserva de agua dulce aporta un valor más al concepto de vida natural. Pronto llegará el teléfono, el cable y la posibilidad de conectarse a Internet. Aunque, a decir verdad, la mejor conexión es la que se establece con la naturaleza. Sea en sus playas, anchísimas, como en su mar, ideal para la práctica de deportes como windsurf.

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