RIO DAS PEDRAS.- Colores increíbles, ritmos variados, sabores deliciosos y ese mar fueron los anfitriones del relanzamiento del Club Med Río Das Pedras, al sur de Río de Janeiro.
El club, uno de los tres que tiene la cadena en Brasil -y nadie descarta que pronto se anuncie el cuarto complejo-, parece otro desde que sus dueños decidieron refinar las instalaciones, con el acento en la remodelación del restaurante principal, donde los platos nacionales e internacionales llegan al punto del elixir.
Si a eso se le agrega el spa Lidia Azevedo puede decirse que estas vacaciones de invierno se parecerían mucho a lo perfecto: los masajes con piedra son ultrarrelajantes y recomendables.
En cambio, aquellos que quieran disfrutar de los deportes, un largo en la pileta de 1000 metros no les vendría mal, a menos que prefieran el tenis, el kayak o las largas caminatas por la playa, desde donde el paisaje es excitante.
Con temperaturas agradables y con el sol que parece no esconderse nunca, Das Pedras ofrece, además, fiestas nocturnas para no faltar, una parada en el bar donde las caipirinhas son sólo el comienzo y los shows en vivo siempre tienen sorpresas.
Ya desde la llegada al Med, el turista se sentirá diferente: un ejército de recepcionistas, cargados de cocos para degustar, le dan la bienvenida. Ese playón de ingreso fue ampliado y se ganó espacio para la construcción de otras comodidades.
La reforma más importante, sin embargo, fue hecha en el restaurante principal, que funciona con el sistema buffet, que Club Med introdujo "en el mundo", según dicen los propios empresarios.
El lugar tiene capacidad para 780 personas, el restaurante está divido en tres ambientes: la comida hecha frente a la mirada atenta del turista, el buffet propiamente dicho y el sector de postres.
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