Los proveedores externos no deberían confundirse con empleados, y los límites tienen que ser claros.
*Por Romina Barak, creadora de @rb_brandmakers y consultora de imagen corporativa.
Hay 5 puntos importantes que, desde mi experiencia como consultora externa, puedo considerar claves a la hora de armar una propuesta, sobre todo si lo vamos a hacer bajo la modalidad de fee o pago mensual. Muchas veces nos convertimos en el departamento rodante de distintas áreas, como comunicación o marketing, de empresas o marcas que, por distintas razones, eligen tercerizar tareas en un equipo que no se encuentra in situ. El problema surge cuando los límites no son claros y, sobre todo con respecto a los servicios, cuando no se sabe bien hasta dónde se puede pedir y qué incluye el trabajo. Esto genera falsas expectativas, porque del otro lado puede que esperen algo que no va a suceder. Tenemos que dejar en claro que no trabajamos full time y que, si bien queremos que las cosas funcionen y evolucionen favorablemente, también tenemos otros clientes. Si querés que los límites queden bien claros desde el principio, esto es lo que tenés que pedir:
Detalle de tareas
Cuando pasamos un presupuesto hay que detallar lo mas minuciosamente posible la cantidad de acciones que vamos a hacer, cuántas piezas se incluyen, cuántas reuniones de consultoría vamos a tener y cualquier otra cosa que puede que tengas que hacer. Para los proveedores externos es fundamental calcular las horas de trabajo, y no es lo mismo tener una reunión que cinco, o tener que trasladarnos a distintos lugares. Cuando vos comprás un producto esperás que te llegue exactamente eso que compraste, y con los servicios debería pasarte lo mismo. La claridad nos sirve tanto a nosotros como al cliente.
Reuniones periódicas con minutas previas y posteriores
Cuando trabajamos con un fee, es importante tener al menos una reunión periódica con el cliente, porque eso nos organiza y nos obliga a detallar los objetivos a corto y a largo plazo, de forma que podamos hacerles un seguimiento. Si bien WhatsApp agiliza el trabajo, y nos sirve para resolver de manera más rápida algunas cosas en la diaria, lo ideal es no usarlo para todo, porque hay puntos que necesitan ser pensados y analizados con tiempo, y el cliente tiene que saber que no puede pretender tener una respuesta inmediata. Respetar el trabajo y los tiempo del otro es fundamental.
Tiempo de respuestas
Cuando empezamos a trabajar con un cliente nuevo, es importante contarle cómo trabajamos y acordar cuáles serán los plazos y tiempos estipulados para cada acción, aprobación o ejecución. De esa forma, como se trata de un trabajo en equipo, podemos consensuar entre las dos partes cómo llegar en tiempo y forma con lo planificado. El circuito del material tiene que fluir tanto de nuestro lado como por parte del cliente.
No exclusividad
Es algo que tenemos que aclarar. La excepción es cuando el cliente quiere pagarlo, lo que por supuesto va a hacer que aumente nuestro fee, que obviamente no va a ser el mismo porque eso nos limitaría en la búsqueda de nuevo clientes. ¿Se puede pactar exclusividad? ¡Claro! Lo importante es trazar objetivos, definir el perfil del consumidor de cada cliente, entender a quién le estamos hablando y dónde se va a vender el producto, porque el mercado es amplio y el diferencial del consultor es encontrar el valor agregado que haga que cada cliente sea único.
Información clara
Una bajada de línea precisa, que indique qué es lo que hay que hacer y con qué presupuesto contamos es fundamental, ya que las idas y vueltas hacen perder tiempo y desgastan el proceso de trabajo. Tenemos que ayudar a los clientes a entender lo que necesitan y mostrarles si es viable o no con los recursos que tenemos, ya que muchas veces lo que esta en su imaginación no coincide con las posibilidades económicas o con el mensaje que se busca comunicar.
No es fácil, pero los límites son muy importantes a la hora de trabajar, al igual que la flexibilidad, que nos permite ser empáticos favoreciendo las relaciones. Hay que buscar el equilibrio, siempre. ¡Espero te sirva!