
Un corto viaje de introspección junto al arroyo Espera
En el Delta, el complejo Amarran Sancho reabrió con una propuesta de relax, cocina gourmet, reserva natural y juegos para empresas a media hora del puerto de Tigre
21 de abril de 2013
Es el mejor momento para pescar, asegura Gustavo Scheidegger, mientras mira una hoja curiosamente quieta en el río crecido. "Probemos antes de la bajamar; busco una cañita y hacemos el intento", propone este contador público que nunca será isleño, aunque tal vez sí lo consideren islero cuando se decida finalmente a vivir en el Delta. Por ahora, él pasa cada vez más tiempo en su complejo Amarran Sancho y ya conoce muchos detalles de la región.
"Me parecía curioso que hablaran de bajamar tratándose de ríos, pero es básicamente eso, un ciclo de seis horas en que el agua sube y baja según las mareas, casi puntual cuando no hay viento demasiado intenso", explica antes de poner en la caña una lombriz de su propio lombricario.
Consultor exitoso en temas de Recursos Humanos, tuvo que aprender de la tierra, las aguas, las plantas y la madera para construir "un espacio turístico, ejecutivo y natural", según lo define, que sorprende por su belleza y calidez. En un terreno de casi 8 hectáreas, con 212 metros de frente sobre el arroyo Espera, el restaurante, el spa, dos salones y una piscina se unen a través de una gran pasarela montada sobre pilotes, al resguardo de la pleamar y las sudestadas.
Las cabañas, renovadas por completo en diciembre (hay otras en obra), se ubican junto a una pequeña cancha de fútbol, otra de vóley sobre arena y una de bochas construida especialmente a pedido de Werner, el padre de Gustavo. De origen suizo, el hombre de 81 años es un entrañable compañero de charlas sobre el muelle y pescador sin lombrices, sólo con carnada vacuna.
Su asesora en pesca es Manuela, una camarera de veintipico, quien en su tiempo libre usa uno de los kayaks del predio para conocer los alrededores y, desde una plataforma, captura bagres y boguitas. Ella pasó su infancia en las islas y volvió ahora, para trabajar en el restaurante y seguir, en sus horas de descanso, la tradición de pesca de sus padres.
Amarran Sancho está dedicado al turismo y la capacitación para empresas, con espacios diseñados para la integración de equipos de trabajo mediante juegos al aire libre. El alojamiento es en cabañas diseñadas especialmente para parejas (los baños tienen dos duchas pegaditas, las camas son King Size), aunque los niños son también bienvenidos.
El lugar cuenta con una reserva natural de más de 3 ha, donde los dueños procuran, con ayuda de habitantes de la zona, evitar y erradicar la flora exótica hasta restablecer la autóctona, con el fin de recrear el ambiente originario de humedal. Para lograrlo crearon un vivero que sirve de reservorio, para abastecer la reserva y difundir las variedades locales entre la comunidad.
Hasta la zona protegida se accede por un camino principal que atraviesa un bosque de amortiguación, con plantas foráneas como sauces y álamos. Por otros senderos se recorre el área y se alcanza incluso un mariposario en gestación. El parque tiene 78 puentes de madera, como para no aburrirse, y una especie de laguna formada antes de la llegada de Gustavo y su mujer, Andrea Ballone, psicóloga y creadora también del proyecto.
Calma total y juegos outdoor
El dominguero no es aquí el que maneja tranquilo, sino el que pasa con su lancha a gran velocidad. No demasiados en esta zona, al menos en temporada baja, cuando muchas casas de alrededor se mantienen vacías, incluso los domingos.
A menos de media hora del centro de Tigre, el predio ofrece lugares perfectos para echarse a oír el arroyo, como reposeras y hamacas ubicadas en la orilla. Para relajarse aún más, el sauna seco, la ducha escocesa y el baño finlandés tienen sus seguidores, al igual que los masajes de Emilse, cuyas manos tienen la fuerza justa como para quedarse dormidos con la cara hacia el suelo y despertarse renovados.
La piscina circular no está climatizada, pero se mantiene abierta en otoño y es un reservorio de agua ante un posible incendio. El complejo hace hincapié en el cuidado de los recursos y está pensado para la contra temporada, especialmente con un circuito outdoor para encuentros empresariales. El recorrido incluye una tirolesa doble de 40 metros, plataformas de equilibrio, laberintos en el bosque y juegos de liderazgo, entre otros, además de canotaje, búsquedas de tesoro y una torre de agua formada por piezas que se obtienen como premios en las distintas instancias de los juegos. Al tener propuestas corporativas, también ofrece una señal Wi-Fi que llega hasta los muelles.
El clubhouse es un lugar compartido por huéspedes (con TV y juegos como metegol, ping-pong y sapo), pero más adelante esperan usar el espacio también para encuentros culturales para visitantes y gente de la comunidad.
La gastronomía es otra buena excusa para quedarse en el predio o pasar el día. El chef Lucas Rivas llegó desde San Martín de los Andes tras su paso por Europa para presentar platos con sabores bien definidos, con un toque autóctono. En su menú incluye productos de la zona, con joyas como el membrillo que utiliza para el postre de la casa: el vigilante Sancho, o queso y dulce en versión gourmet.
Datos útiles
- Cómo llegar
Amarran Sancho está en Arroyo Espera 288, a 40 minutos en lancha colectiva (Interisleña) desde la estación fluvial de Tigre y 20 desde la guardería donde salen las lanchas cuyo servicio está incluido en los paquetes de alojamiento. Para ir en forma particular, son 4,5 km por el Espera, tres muelles después de la estación de bomberos Puerto Mosquito.
Tarifas
- En temporada baja, el bungalow por dos días y una noche cuesta, los fines de semana, $ 810 por persona, con desayuno, y $ 1080 con pensión completa. En la semana, $ 575 y $ 765, respectivamente.
- Almuerzo o cena con menú fijo de tres pasos: $ 170 (no incluye bebidas alcohólicas). Hay menú a la carta.
- El Día de río (uso de spa las instalaciones: spa, reserva, playa, parques, pileta, etcétera) cuesta $ 330. Incluye comidas (sin bebidas alcohólicas) y transporte fluvial. Si alguien opta por llegar por su cuenta (con su lancha o colectiva) y usar las instalaciones después de almorzar paga $ 100. Con almuerzo o cena, $ 270.
- Masaje descontracturante de 30 minutos, $ 140; de 50 minutos, $ 220.
- Más información
Teléfonos: 4728-3143 / (15) 3845-6623. www.amarransancho.com / info@amarransancho.com.ar
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