Un recorrido sin las botas

Desde la primera hasta la última hora, las opciones del valle

11 de agosto de 2006

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LAS LEÑAS.- Aquí los días comienzan bien temprano y hay una variedad de alternativas para complementar el esquí. Bares, discos y restaurantes son los escenarios elegidos para mostrarse y acompañar el descanso.

Los que no desayunan en el hotel suelen elegir Innsbruck, la mejor opción para estar bien cerca de la montaña. Café con leche, submarino, tostadas y medialunas son los preferidos de la gente. "Es importante alimentarse bien a la mañana, sobre todo si se va a hacer deporte durante todo el día", comenta Jorge Iribarre, quien vino con su mujer y sus tres hijos.

Luego de varias horas recorriendo el cerro, los turistas detienen su marcha para almorzar. La Cima y Elurra son los paradores más concurridos al mediodía. "De una a cuatro de la tarde este lugar explota", dice Felicitas Argerich, una de las meseras de Elurra.

Cuando cae el sol y luego de pasar la tarde en la montaña, los esquiadores bajan a la base para tomarse un chocolate caliente en el UFO Point. Ya a la hora del after, los jóvenes eligen el parador Las Rosas, al pie de la montaña. "Me gusta mucho la onda del lugar; además tiene una vista increíble y buena música", enfatiza Ezequiel, un turista cordobés de 23 años, recién llegado al valle.

Las opciones para la noche son múltiples. Quienes estén más cansados pueden ir a comer algo rico a alguno de los restaurantes del cerro. Una buena opción es el Wine Bar con sus fondues, picadas y vinos.

La movida joven cobra protagonismo después de la cena. Algunos se divierten en el Casino del Piscis mientras que otros se juntan en algún bar para pasar un buen rato entre amigos antes del boliche. En El Soldado muchos se animan al karaoke. Otros tantos juegan al pool y al metegol en El Lazo mientras esperan para ir a bailar al Budweiser Urban Club, al UFO Point o a alguna fiesta privada.

M. H.

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