Medianoche en París , el aclamado film de Woody Allen, es una de esas películas dedicadas especialmente a recorrer y mostrar una ciudad en particular. No casualmente, su protagonista, Gil (Owen Wilson), es un turista norteamericano en París, y pasa buena parte de su estada (compactada en 100 minutos) visitando lugares clásicos y no tanto, de día y de noche, con largas caminatas. Y hasta tiene en su elenco a la primera dama Carla Bruni en el papel de una guía del Museo Rodin.
Para beneplácito de la Oficina de Turismo de París, la película de hecho comienza con una secuencia casi cliché de postales, que incluye la Torre Eiffel, el Arco del Triunfo y el Museo del Louvre, entre otras archiconocidas vistas de la capital.
Repleta de guiños al espectador francófilo o incluso al que sólo ha aprovechado bien un par de días en París, la trama se pasea por distintos barrios (Montmartre, en particular) sin disimular nada, sino más bien mostrando claramente lugares célebres, como el Moulin Rouge, o de culto, como la librería Shakespeare and Company, que también se vio en Antes del atardecer , de Richard Linklater, otra película para amantes de esta ciudad. Todo con banda de sonido de jazz manouche, como para que no queden dudas.
Inspirada en la película, ya está disponible la aplicación para iPhone Movie Lover’s Paris, una guía para seguir los pasos de Gil en la Ciudad Luz.
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