15 lugares para ir a comer las mejores sopas de Buenos Aires

En Ninina podés entrar en calor degustando sus sopas cremosas caseras, preparadas con ingredientes orgánicos y de calidad. Ofrecen de papa y puerro (a base de apio, cebolla, puerro, papas, caldo de verduras sal y pimienta), de calabaza asada y manzana verde (con manteca, manzana verde, calabaza, cebolla, salvia, caldo de verduras, canela, nuez moscada, pimienta y sal marina) y de tomate (con tomate perita, extracto de tomate, zanahoria, cebolla colorada, ajo, albahaca, caldo de verduras, sal y pimienta). Consejo: para organizar el menú semanal durante los días fríos, las podés pedir congeladas, envasadas al vacío y listas para consumir cuando desees.

Si son fanáticos de la comida italiana y extrañan esas buenas sopas de verdura de la nona, entonces no pueden perderse el clásico de Sottovoce. Se trata deuna sopa espesa de origen italiano hecha con verduras, a menudo con la adición de pasta o arroz, a veces ambos. Los ingredientes comunes incluyen calabaza, cebollas, apio, zanahorias, verduras de hoja, caldo, queso parmesano y tomates ¡Es una bomba de rico!

En la boulangerie Gontran Cherrier, te podés deleitar con dos exquisitas sopas de impronta francesa. Podés pedir un clásico de clásicos: soupe à l’oignon a base de cebollas, manteca, harina 0000, vino blanco, caldo de vegetales, acompañada con tostadas de baguette tradición gratinadas con queso parmesano, es muy cremosa y con sabor intenso. Otra opción cremosa es la sopa de zapallo cabutia asada y caldo de vegetales, servida con semillas de calabaza, queso azul, miel y croutons por encima. De postre no dejes de aprovechar de algunas de sus delicias francesas, como el eclaire caramel, con Pâte à choux rellena de crema de caramelo y cubierta de glaçage de caramelo.

Para los fanáticos de la gastronomía japonesa, la sopa de miso es una gran opción. Se trata de un plato tradicional de Japón que consiste en un caldo dashi en el que se mezcla pasta de miso blanda. Además, hay muchos ingredientes opcionales (varias verduras, tofu , abura-age , etc.) que se pueden agregar según las recetas regionales y de temporada... o sea, súper personalizada. En la cultura gastronómica japonesa, la sopa de miso es un representante de los platos de sopa que se sirven con arroz y también es conocida como Omiotsuke.

Para disfrutar al pie del río una sopa calentita Tribu propone variedades elaboradas a partir de un vegetal, un crocante y una textura diferente cada día. Aprovechando los vegetales de estación y los superalimentos, ofrecen sopas como la de quinoa, calabaza y champiñones, hecha sobre una base de cabutia hervida y licuada con cáscara, y completada con quinoa cocida y champiñones salteados con aceite de oliva. Día a día rotan otras opciones como arvejas con croutons y crema de calabaza con almendras, entre otras.

Sál significa “alma” en islandés y es el nombre del restaurante dedicado a traer a la Argentina la impronta y las técnicas de la cocina escandinava utilizando los mejores productos del mercado local. En su gastronomía -debido al clima y sus productos- la sopa no solo es un plato súper importante, sino que además son una comida a full. Una de nuestras favoritas tiene hinojo, puerro, ostiones con pollera, pistachos, eneldo y sal de heno.

Llegó el frío y en la pizzería Mil y Pico el conocido Danilo Ferraz sumó algunas recetas fuera de carta y una de las más reconfortantes es el Dahl, un curry típico de la cocina hindú protagonizado por lentejas rojas. Lleva una base de vegetales, especias sutilmente picantes y leche de coco que aporta dulzura y untuosidad. Al servir, se corona con cilantro fresco. Un plato con mix de sabores picantes y dulces bien equilibrados para aprovechar cada lunes en uno de sus locales de ambientación ecléctica, ubicado en una gran esquina del barrio Chacarita.

Espinacas crudas, champignones, cebolla, vino blanco, caldo de verdura y almendras tostadas ¿Suena tentador? Todos estos son los ingredientes de la sopa que propone Tana Restaurante, un lugar increíble para los amantes de la gastronomía italiana y que -sin lugar a dudas- tenés que ir a probar.

Si buscás un lugar para salir con tus hijos que ofrezca un espacio para que ellos se entretengan y además comer rico Joe´s Grill es el espacio ideal. Su carta es enorme y ofrece muchísimas opciones, ensaladas, ribs, hamburguesas, comida mexicana y mucho más. Para esos días fríos puedes elegir alguna de sus dos sopas: Cremosa de zapallo hecha con caldo casero y crema de leche o la clásica de cebollas hecha con un puré concentrado de cebollas, puerros y ajos con crema. Los chicos pueden pedir el menú kids que viene con regalo y varias opciones para elegir.

Pocas cosas más ricas que una buena sopa de remolacha. No solo por lo divertido de que se pinte la lengua (¡un plus para compartirla con los más chicos!), sino por lo suave, nutritiva y sabora. La de Bilbo Café es un 10 total: “Elegimos la remolacha antes que termine su temporada para aprovecharla, tratando de hacer una reversión de una sopa que nos gusta mucho que es el Borsch. En este caso una reversión ya que incorporamos yogurt de producción artesanal y eneldo que acompaña muy bien con el sabor terroso y dulce de la remolacha. Para darle textura y poder hacer una sopa apta vegana, en vez de añadirle crema usamos miga de pan que esté un poco seca para generar esa cremosidad”, nos contaron desde la cocina.

Hierbabuena Restaurante es una opción para tomar en cuenta si sos amante de las sopas y cremas calentitas y caseras. Cada día sorprenden con una opción diferente que se sirve como cortesía en su menú ejecutivo y en su carta habitual. Como parte de su estilo de cocina natural, todas incluyen verduras frescas y orgánicas, alguna fruta, especia o semilla y son 100% veganas. Una de las variedades que se ha hecho notar es la de boniato con toques de naranja y vainilla, o la de zapallo con sésamo y leche de coco.

Ir a Fifí Almacén es una invitación súper divertida a disfrutar de comida riquísima en un ambiente relajado pero también a animarse a nuevos sabores, texturas y conocer un poquito más de la gastronomía vegetariana. Su sopa de hongos es increíble y tiene: gírgolas/portobellos, puerro, yogurt y miel de ajo negro ¡No se la pueden perder!

Nozomi, la propuesta de comida tradicional japonesa asesorada por el chef Juan Matsuoka, dió por inaugurada la temporada de sopas y sumó a la carta un Misoshiru. Se trata de un caldo autóctono de la cocina nipona hecho a base de miso (una pasta aromatizante a base de soja) y servido con verdeo fresco y cubos de tofu. Para completar, lo sirven en una delicada vajilla que te traslada directo al país del sol naciente.

Bagatelle no es solo un lugar para ir a tomar cócteles y bailar, también ofrece una gastronomía superior basada en la cocina mediterránea. Entre sus platos se destaca la sopa de berenjenas asadas, creada por el chef Julián del Pino, que lleva berenjenas combinadas con tomate, puerro, tomillo, caldo casero de verduras, leche y crema, logrando una preparación super cremosa y sabrosa. Por encima lleva una espuma de queso de cabra, aceite de oliva y pimienta.

Uno de esos lugares que vas a comer una vez y querés volver todas las semanas. Námida tiene una propuesta súper interesante y con todos platos deliciosas. Su sopa es ideal para quienes se animan a probar sabores nuevos. Es a base de colifor, y tiene cebolla, ajo, aceite de nuez, semillas de girasol ¡Riquísima!