Arnold Schwarzenegger y las dolorosas verdades que reveló el documental sobre su vida
A pesar de mostrarse invencible en la pantalla, el protagonista de Terminator sufrió varias tragedias que lo desmoronaron a lo largo de su vida.
25 de septiembre de 2023 • 10:00
Arnold Schwarzenegger y las dolorosas verdades que reveló el documental sobre su vida - Créditos: Getty
“Mostrar al hombre que se esconde detrás de los músculos” es el principal objetivo de Arnold, la serie documental de Netflix que estrena el próximo 7 de junio y que, en tan sólo tres capítulos, contará detalles de la vida del intérprete de Terminator.
Y aunque en pantalla siempre veamos a un héroe rudo, fuerte e invencible, lo cierto es que cuando las cámaras se apagan Arnold Schwarzenegger es un hombre común y corriente que ha sufrido varios altibajos a lo largo de su vida; muchos de los cuales, lo marcaron para siempre.
A una infancia violenta y abusiva por parte de su padre, se suma la trágica muerte de su hermano en un accidente automovilístico y sus problemas cardíacos que, en 2018, lo dejaron casi al borde de la muerte.
Una infancia difícil
Su crianza fue estricta y severa. “Si hacíamos algo malo o desobedecíamos, los castigos no faltaban nunca”, cuenta Schwarzenegger mientras recuerda los domingos de misa, las tardes de fútbol (sólo para contentar a su familia) y la competencia con su hermano Meinhard por ganarse el cariño de su padre.
Gustav, un policía y veterano de guerra miembro del Partido Nazi, tenía una gran preferencia por su hijo mayor, algo que nunca se encargó de disimular y que, en un momento, hasta hizo pensar al actor que era adoptado. “No tenía paciencia para escuchar o entender tus problemas. Existía un muro, uno de verdad”, revela el exgobernador de California que, al mirar hacia atrás, define el trato de su padre como “abuso”.
Este hombre rígido, autoritario y poco cariñoso pretendía que Arnold siguiera sus pasos. Sin embargo, este muchachito tenía otros planes para su vida: el deporte y la actuación. El artista siempre cuenta que, debido a su obsesión por tener un cuerpo perfecto, su familia hasta llegó a dudar de sus inclinaciones sexuales, llevándolo al médico para “solucionar el problemita”.
La relación con Gustav fue tan tensa y conflictiva que cuando este falleció a causa de un derrame cerebral en 1972, el protagonista de FUBAR no asistió a su entierro ni mostró demasiado dolor por su pérdida.
La tragedia que marcó su vida
A pesar de que lo vivían comparando, Arnold tenía un gran cariño por su hermano mayor. Será por eso que cuando Meinhard falleció trágicamente en un accidente automovilístico, el hombre que parecía invencible se desmoronó.
Sin dudas, ese 20 de mayo de 1971 quedará marcado para siempre en su memoria y en su corazón. El joven, de apenas 25 años, iba manejando alcoholizado cuando chocó con su auto y murió al instante.
Una familia destruida, un gran futuro truncado y un hijo de 3 años fue el saldo de esta tragedia. A pesar del dolor y la tristeza, Arnold se puso la situación al hombro y decidió hacerse cargo del pequeño llamado Patrick, a quien finalmente adoptó como propio. No sólo le pagó su educación sino que lo llevó a vivir a los Estados Unidos con él y la familia que, años después, formó junto a su mujer María Shriver.
“No me gusta pensar en la muerte, ni siquiera me gusta decir la palabra. Es lo único que no podemos superar y tengo que decir que eso me enoja”, confiesa cada vez que le preguntan por esta gran pérdida.
Al borde de la muerte
La muerte es un tema que lo angustia. “Me lo paso tan bien aquí que detesto la idea de la muerte. Sé que a otras personas no les preocupa porque esperan con ansias el cielo o alguna otra vida. Todavía no he llegado a ese punto. Mi vida es el cielo”, explica quien vio la parka de cerca muchas veces.
Debido a su carrera en el fisicoculturismo, el competidor reconoció haber tomado anabólicos esteroides durante mucho tiempo, situación que agravó sus problemas cardíacos congénitos. El hombre de torso musculoso debió someterse a una primera intervención en 1997 cuando debieron reemplazar su válvula aórtica. Si bien se recuperó rápidamente, algunos médicos no le garantizaban muchos años más de vida.
El 29 de marzo de 2018, su válvula volvió a fallar dejándolo casi al borde de la muerte. Una hemorragia interna obligó a los médicos a abrir su esternón y, una vez más, el Terminator de carne y hueso revivió.
"Me dijeron que rompieron el muro del corazón y que había una hemorragia interna, así que podría haber muerto si no me hubieran abierto el esternón para operarme a corazón abierto", contó a través de un video de Instagram tiempo después.
"Durante mi recuperación, empecé poco a poco a declarar victorias. Tras dar mis primeros 500 pasos con el andador, declaré una victoria; cuando recuperé el apetito, declaré otra victoria...", agregó agradecido por esta nueva oportunidad que la vida le regalaba.
Consciente de que no es inmortal como ese personaje que lo llevó a la cima del éxito en la década del ’80, el actor de 75 años es bien claro sobre sus deseos una vez que ya no esté en este plano.
A pesar del fastidio que representa la muerte para mí, no quiero que te sientas enojado o triste cuando llegue ese día. Quiero que todos ustedes continúen donde yo lo dejé porque Dios sabe que el trabajo no estará terminado. Continúen por mí”, dijo intentando contagiar entre sus seguidores su legado en el mundo artístico, deportivo, social y político.