Una influencer tiene más de 100 mil seguidores pero no es real, sino una creación de la inteligencia artificial

Tal como cuenta una nota de Infobae, el perfil de Instagram @fit_aitana cautivó a una audiencia importante en 4 meses, cuando se creó. Esto es una demostración de que hay una fórmula para destacarse y ser exitoso en redes: no hace falta ser una persona real para lograr que te sigan y comunicar lo que desees.

Esto es lo que pretende buscar -tal como cuenta la nota- The Clueless, la empresa que creó este perfil. Es una agencia de modelos en España que tiene como objetivo usar este proyecto para promocionar productos a costos más económicos para sus clientes.

La idea de crear modelos con inteligencia artificial -tal como cuenta el artículo- se originó para satisfacer las necesidades de marcas y empresas con presupuestos ajustados que muchas veces no saben cómo avanzar con poco presupuesto para hacer publicidad.

Al parecer, crearon un portafolio de personalidades virtuales con impacto en los usuarios que muestran diferentes identidades, culturas e historias y son modelos virtuales mucho más económicas que personas reales que promocionen la marca.

Cada modelo virtual tiene su propia personalidad y esencia. Sobre Aitana aseguran que es “una mujer fuerte y decidida, independiente en sus acciones y generosa en su voluntad de ayudar a otros. Con audacia y autenticidad, enfrenta desafíos y expresa su opinión sin reservas, aunque su complicado humor y egocéntrico a veces dificultan sacarle una sonrisa, mostrando su complejidad. Como creadora de contenido, ella brilla con extroversión, llamando la atención con su sorprendente carácter”, menciona la compañía en su perfil.

En las redes, Aitana López interactúan con personas que les escriben, de modo de parecer aun más reales. De todas maneras, según cuenta la nota periodística, la empresa siempre dejó claro que estos eran perfiles creados con inteligencia artificial.

Además de las publicaciones en la cuenta de Instagram, donde hay fotos de la modelo, en el perfil se suben historias donde no aparece nadie en particular, sino que solo son tomas de manos u objetos que intentan simular que es ella la que está interactuando y contando algo.

Seguimos sumando experiencias de lo que la inteligencia artificial es capaz de generar. Con el tiempo, podremos sacar algunas conclusiones más precisas sobre su impacto.