Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer: por qué es un día histórico
Georgina Sticco identifica el 25N como un día clave para la lucha contra la eliminación de las violencias hacia las mujeres. Por qué se conmemora este día histórico.
25 de noviembre de 2023 • 07:01
Violencia de género: la importancia de terminar con el avasallamiento a las mujeres. - Créditos: Getty
Mirá a tu alrededor: ¿tenés tres mujeres cercanas a quienes querés un montón y su dolor te dolería? Tengo un dato triste para compartirte: al menos una de ellas ha sufrido violencia alguna vez en su vida, solo por el hecho de ser mujer.
Una de cada tres sufrió violencia
Para explicar el entramado de la violencia, en Grow- género y trabajo usamos la imagen de una mujer que lleva una mochila. En la mochila tiene los distintos tipos de violencia que podría llegar a vivir a lo largo de un día… por ejemplo la violencia psicológica, económica, física, sexual, y/o simbólica. Y esta mochila acompaña a esta mujer (y a todas las mujeres) durante todo el día: en su casa (violencia doméstica), al salir de la casa y caminar por los espacios públicos (acoso callejero), al atenderse en un centro de salud con una persona especialista en ginecología (violencia contra la libertad reproductiva) o por embarazo (violencia obstétrica), o en la universidad donde estudia (violencia institucional), o en su espacio de trabajo (violencia laboral) o en el espacio política donde participa (violencia política), o en las redes sociales (violencia digital), o en los medios de comunicación (violencia mediática).
En un mismo día, múltiples situaciones se pueden dar que ponen a las mujeres en situación de mayor vulnerabilidad.
Es por esto que, desde 1999, se conmemora el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, con el fin de sensibilizar en todo el mundo sobre esta problemática que es estructural y es global. Quienes promovieron este día fueron los movimientos feministas latinoamericanos que desde 1981 buscaron recordar a Patria, Minerva y María Teresa Mirabal, tres hermanas asesinadas en 1960 por órdenes del dictador Rafael Trujillo, en República Dominicana.
No es que esta violencia surgió en América latina o está más presente ahora que antes. Siempre estuvo, sin embargo, ahora podemos identificar sus formas y nombrarlas.
Quienes crecimos antes de que la ESI aprendimos a tolerar situaciones que hoy claramente son intolerables: que nos digan barbaridades en la calle, que nos tocaran la cola en un boliche, que una pareja nos grite y humille, o que un profesor nos haga una propuesta “indecente”, o que se ponga en duda nuestra labor porque somos mujer, o no tomen por cierta tu palabra al hacer una denuncia, también por ser mujer.
Para que las nuevas generaciones puedan vivir en una sociedad libre de violencia, todas las personas debemos involucrarnos y dejar de tolerar los comportamientos violentos a nuestro alrededor. Demos una mano, no solo a las mujeres que amamos, sino a las que desconocemos. Seamos, todos y todas, los puentes necesarios para llamar la atención, para generar los diálogos necesarios, que finalmente logren desentrañar estos comportamientos de nuestra cultura.
Mientras esto no suceda, debemos continuar concientizando sobre lo actual de esta problemática. Y ojalá que en los próximos 24 años podamos mirar hacia atrás y valorar los avances realizados.