Estuve en la Conferencia sobre el cambio climático de la ONU y viví esto

1. FONDO PARA PÉRDIDAS Y DAÑOS

El cambio climático provoca desigualdades y exacerba las ya existentes. Los países ricos obtuvieron su riqueza de la industrialización gracias a los combustibles fósiles, dejando a los países más pobres que no se beneficiaron de esas emisiones con enormes facturas por los impactos climáticos que no son una cuestión del futuro, sino del presente. Después de décadas de presión de la sociedad civil y de los países de renta media y baja, la COP 27 finalmente produjo un acuerdo para crear un fondo para las pérdidas y los daños.

Las pérdidas y daños son las consecuencias de la crisis climática que no tienen vuelta atrás y que no se pudieron o van a poder evitar. Un ejemplo claro de esto son las inundaciones que sucedieron este año en Pakistán donde quedó  aproximadamente un tercio del país bajo agua y más de 1500 personas murieron según la ONU. Además, 33 millones de personas afectadas, al menos 2 millones de viviendas y 25.000 escuelas destrozadas o dañadas ¿Quién paga por esos impactos de los que no se puede volver para atrás? De eso se trata este nuevo mecanismo para daños y pérdidas. 

Ahora viene la parte realmente difícil: definir quién paga y que pongan la plata. Este no es un detalle menor porque los países más ricos tienen un historial de no cumplir con sus promesas de financiamiento climático. 

Para esto y para saber cómo va a funcionar este fondo hay que esperar hasta la próxima COP 28.

2. MITIGACIÓN A FEBRERO

Cada vez estamos más lejos del objetivo de limitar la temperatura a 1.5 grados. En el Acuerdo de París en 2015 se estableció el objetivo de limitar el aumento de temperatura muy por debajo de los 2°C y preferiblemente a 1,5 grados centígrados, en comparación con los niveles preindustriales. Si bien parece un simple número y 27 grados no parece ser tan diferente a 29, estudios de los científicos más prestigiosos de la comunidad internacional (IPCC) hablan sobre la diferencia en los impactos de pasar 1.5 grados de temperatura. Mientras que con 1.5 grados, 14% de la población global estaría expuesta a por lo menos una ola de calor severa cada cinco años este número aumenta a 37% si el planeta alcanza los 2 grados de calentamiento.

En la COP 26 en Glasgow el año pasado, los países reafirmaron centrarse en un límite de 1,5C. Como sus compromisos de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero eran demasiado débiles para mantenerse dentro del límite de 1,5 °C, también acordaron cada año fortalecerlos.

Arabia Saudita, país que tiene su economía basada en el petróleo, fue uno de los principales países que bloquearon este avance y terminó logrando la eliminación de este compromiso. Por lo que finalmente, el texto final sobre mitigación no tiene avances claros respecto a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y la descarbonización. 

3. COMBUSTIBLES FÓSILES

El año pasado se acordó en Glasgow (COP 26) el compromiso de reducir progresivamente el uso del carbón. Aunque cueste creerlo, en 26 conferencias nunca se había ni nombrado en un texto final al gran responsable de la crisis climática: los combustibles fósiles. Recordemos que el sector energético es responsable del 73% de las emisiones globales, por lo que si no se cambia la matriz energética es imposible frenar la crisis climática.

En la COP 27, algunos países, encabezados por India, querían ir más allá e incluir un compromiso para reducir gradualmente todos los combustibles fósiles. Ese fue uno de los temas que retrasó el final de la cumbre hasta el sábado por la madrugada, pero al final fracasó y la resolución incluida fue la misma que en Glasgow.

Si bien la reducción gradual de todos los combustibles fósiles no llegó al texto final, creció la presión en torno a esta idea con el apoyo de 80 países.

4. ADAPTACIÓN

La adaptación consiste en construir infraestructura para hacerle frente a inundaciones, preservar ecosistemas como humedales y bosques o tener más espacio verde en ciudades. 

De los 100.000 millones de dólares anuales que los países ricos prometieron recibir a partir de 2020 (promesa que seguimos esperando que se cumpla), solo unos 20.000 millones de dólares se destinan a la adaptación. En la COP de Glasgow el año pasado, los países acordaron duplicar esa proporción, pero en la COP 27 algunos buscaron quitar ese compromiso. Después de algunas luchas, se reafirmó.