Le prohibieron participar de una competencia de surf por feminista: el caso de Lucy Small

Surfing Australia finalmente dictaminó que no se había roto el reglamento, pero lo modificó para no volver a permitir que suceda algo semejante: no se pueden poner valores diferentes solo por decir que el evento es abierto y después que no haya representación del otro género. Desde Grow- género y trabajo consideramos que esto es un aprendizaje importante para cualquier empresa: si armo un panel, si invito a un evento, si abro una búsqueda y las mujeres y diversidades o personas con discapacidad no se presentan, hay que buscarlas. La responsabilidad es de quien organiza, no de quien no se siente llamado.

Que el club que organiza el Noosa Festival of Surfing determine que Lucy Small es problemática no hace más que aumentar las sospechas de que sus intenciones nunca estuvieron relacionadas a la igualdad y equidad, de lo contrario hubieran respondido de otra forma. Las represalias que tomaron justamente fueron con la persona con menos poder en esta cadena: la surfista. No fueron en contra de la prensa, que escribió el artículo, no fueron en contra de la organización del Surf, fueron contra quién se sintió vulnerada. 

Sencillamente, esto es cancelar. En lugar de sentarse a charlar con ella, a ver cómo pueden mejorar, decidieron no invitarla más. Pero le dieron una posibilidad: si Lucy Small se disculpaba con ellos por las molestias generadas por su queja, le habilitarían su participación. Y es lo que ella terminó realizando.

A veces tenemos la sensación de haber alcanzado la igualdad, de que ya podemos hacer lo que queramos, donde queramos. Y después aparece la realidad.

Surfing Australia finalmente dictaminó que no se había roto el reglamento del surfing, pero modificó su reglamento para no volver a permitir que suceda algo semejante: no se puede poner valores diferentes solo por decir que el evento es abierto y después que no haya representación del otro género.

Desde Grow- género y trabajo consideramos que esto es un aprendizaje importante para cualquier empresa: si armo un panel, si invito a un evento, si abro una búsqueda y las mujeres y diversidades o personas con discapacidad no se presentan, hay que buscarlas. La responsabilidad es de quien organiza, no de quien no se siente llamado.

Que el club que organiza el Noosa Festival of Surfing determine que Lucy Small es problemática no hace más que aumentar las sospechas de que sus intenciones nunca estuvieron relacionadas a la igualdad y equidad, de lo contrario hubieran respondido de otra forma. Las represalias que tomaron justamente fueron con la persona con menos poder en esta cadena: la surfista. No fueron en contra de la prensa, que escribieron el artículo, no fueron en contra de la organización del Surf, fueron contra quien se sintió vulnerada. 

Sencillamente, esto es cancelar. En lugar de sentarse a charlar con ella, a ver cómo pueden mejorar, decidieron no invitarla más. 

A veces tenemos la sensación de haber alcanzado la igualdad, de que ya podemos hacer lo que queramos, donde queramos. Y después aparece la realidad.