Oppenheimer: estas son las mujeres que subestimó o ignoró la película
Georgina Sticco, co-fundadora y directora de Grow, género y trabajo, habla del sesgo súper sexista y machista de la película Oppenheimer.
7 de agosto de 2023
Florence Pugh interpreta a Jean Tatlock, una psiquiatra y médica estadounidense que se involucró sentimentalmente con Oppenheimer. - Créditos: Archivo LN
No pude perderme el otro gran estreno del año: Oppenheimer. Quiero avisar de antemano que a los amantes de Christopher Nolan mi opinión puede no gustarles.
Más allá de una historia maravillosamente contada, no pude dejar de ver con enfoque de género esta gran producción. ¿Qué significa mirar con enfoque de género? Es hacernos la pregunta sobre el rol que se les asigna a los personajes femeninos y el desarrollo que tienen.
En este sentido, Oppenheimer deja mucho que desear. Y quiero compartir con ustedes mi molestia en relación a cuánto se ha hablado del rol de Ken en Barbie, si está desdibujado o no, que justamente viene a mostrarnos el rol que en general ocupan las mujeres en las producciones cinematográficas, pero no escuché tanta indignación sobre la historia contada desde la perspectiva de Christopher Nolan, que es un ejemplo claro de la crítica de Greta Gerwig.
Vamos por parte: en Oppenheimer los dos personajes femeninos con más líneas son Jean Frances Tatlock (Florence Pugh), y Katherine “Kitty” Puening (Emily Blunt), ambas representan a la amante y a la esposa del protagonista.
En el caso de Jean Tatlock, además de activista comunista y amante de Oppenheimer, era una psicoanalista brillante, lo cual quedó totalmente invisibilizado, dado que la utilidad de su personaje era resaltar: 1) la intelectualidad de Oppenheimer (lee Sánscrito mientras tiene relaciones sexuales), 2) su heterosexualidad, que hacen un guiño a la audiencia: además de ser un hombre inteligente, tenía sex appeal, y 3) la angustia que le produjo su muerte a Oppenheimer.
Las escenas de sexo con la amante son totalmente innecesarias, no suman a la historia. Además, se construye la idea de amante-femme fatal (así como hay varios desnudos de Jane Tatlock, no hay ninguno de Kitty). Por otro lado, se la posiciona a Jean como una mujer inestable emocionalmente, que no sabe lo que quiere: no lo quiere a él, pero parece que también le molesta que esté con Kitty. Típica mujer histérica.
Florence Pugh como Jean Tatlock.
En la misma línea, está el personaje de Kitty. Sabemos que ella es bióloga, aunque nunca se la ve ejerciendo o se hace referencia a su ámbito de estudio, pero sí se hace hincapié en su problema de alcoholismo y en lo negligente que es como madre (ojo: lo que vemos como negligencia es depresión post-parto, pero parece que nadie en la producción se enteró).
Lo que me perturba de este personaje: parece que siempre fue alcohólica y que Oppenheimer “no se dio cuenta” (¿y si se hubiera dado cuenta qué hubiera pasado?) No vemos nunca el punto de vista de ella, ni cómo se siente, su rol se reduce a: 1) mostrar a un Oppenheimer “cuidador” que se ocupa de sus hijos (cuando se lleva a su bebé para que lo críen sus amigos) y 2) a ser el soporte emocional de Oppenheimer, en particular durante la investigación. Interesante que, así como se ve a la amante tener sexo con Oppenheimer, no vemos lo mismo con él y su esposa. Acá se construye el rol “esposa=madre”, lo que parece haberle generado mucha presión y angustia a Kitty.
En este sentido, me pareció terrible la escena (ficticia, acá no hay nada de historia), donde durante la audiencia Jean tiene sexo con Oppenheimer, mientras mira y goza a Kitty. ¿Se detuvieron a pensar qué dice esta escena sobre las mujeres? ¿Cómo se ponen unas contra otras? Desagradable e innecesario.
En esta escena, queda clarísimo que el punto de vista que nos ofrece la película es de tres guionistas varones (Christopher Nolan, Kaii Baird y Martin Sherwin) que nada saben sobre el enfoque de género, y que tienen una postura súper sexista y machista en relación al rol que ocupan las mujeres en relación a la vida de los hombres.
Por otro lado, para los amantes de la historia es una lástima que no hayan aprovechado esta obra de 3 horas para darle nombre a otros personajes femeninos y mostrar el rol que tuvieron las mujeres en el proyecto Manhattan. Si bien se las “ve” no se las nombra, no sabemos quiénes son, ni qué importancia tuvieron.
Les dejo unas pequeñas líneas sobre algunas (me llevó menos de 1 hora encontrarlas: ¡cuántas más deben estar invisibilizadas!):
Aparece unos segundos. Lilli Hornig, química que trabajó en el grupo de explosivos. Ella fue una de las científicas que firmó una petición para tener una demostración de la destrucción de la bomba en lugar de lanzarla sobre poblaciones civiles en Japón.
Charlotte Serber fue la bibliotecaria que creó el sistema para que se traten adecuadamente los documentos secretos.
Leona Woods Marshall: científica nuclear. Se destacó por sus contribuciones en el desarrollo de reactores nucleares y estuvo presente cuando se logró la primera reacción nuclear controlada. Para seguir trabajando en el proyecto sin ser obligada a dejar su empleo, debido a que estaba embarazada, usó ropa holgada para ocultar su estado.
Joan Hinton, física. Además fue una esquiadora que tenía previsto competir en los Juegos Olímpicos de 1940, que fueron cancelados debido a la guerra.
Elizabeth Riddle Graves fue una de las pocas personas que podía operar el acelerador para los experimentos. También trabajó estando embarazada.
Maria Goeppert Mayer: física que ganó el premio Nobel en 1963, fue la segunda mujer en recibir este premio, precedida por Marie Curie, en 1903.
Notables, ¿no? Pero totalmente invisibilizadas.
Nota gentileza para OHLALÁ!