Semana del alfajor: cuáles son los gustos más raros

En esta nota te ofrecemos algunos de los alfajores más raros que podés probar en el país.

La reconocida fábrica Entre Dos lanzó una nueva línea de alfajores: un alfajor de chocolate relleno con dulce de leche con topping de jalapeño. El picante se encuentra en el topping, sobre la tapa hecha con cristales de azúcar saborizado con ají jalapeño. “En el primer bocado, se puede percibir el picante del producto que, al fusionarse con el dulce de leche y el chocolate, devuelven una sensación de picor muy sutil y elegante”, postulan.

Otros alfajores raros y originales de la misma fábrica son el de chocolate blanco con dulce de leche saborizado con menta y topping de limón, el de chocolate negro con dulce de leche saborizado con ron y topping de maní, el de chocolate negro con dulce de leche saborizado con whisky, con toques de chocolate blanco, entre otros.

Se lo presenta como “emblema de nuestro país”, porque tiene un toque de esta cepa tan reconocida en la Argentina. Una de las marcas que lo desarrolla es La Goulue Chocolatier, que presenta como opción un alfajor con cobertura de chocolate belga, relleno de un cordón de dulce de leche y corazón de Malbec.

En San Francisco, Córdoba, se encuentran los productores de Alfajores Oki-Oki, quienes elaboran los tradicionales alfajores cordobeses rellenos con dulce de naranja y baño de chocolate negro, frutilla y baño de chocolate blanco, banana split y baño de chocolate negro. Lo interesante es que se animaron a innovar y son reconocidos porque, hace apenas unos años, crearon el alfajor no de fernet sino Alferneé, único en el país. “El fernet es lo que más consumimos en la provincia. Se trata de un alfajor elaborado a base de una mezcla hecha con un toque de fernet y un macerado de una cierta de cantidad de días, lo que hace que el dulce de leche tome un cierto sabor a fernet”, resaltaron los dueños, Gerardo Seghezzi y Claudia Michlig.

En Hurlingham, provincia de Buenos Aires, en 2021 surgió “Técnica”, un emprendimiento de fabricación de alfajores. Pablo Viudez, su dueño, decidió probar con sabores exóticos. Para su sorpresa fueron gustando y se volvieron su sello. Hizo de remolacha, curry, aceite de oliva, fernet, tamarindo y, el de mayor demanda, el de roquefort. “Es un juego de sabores que confunde un poco, parece medio una locura, pero se vuelve adictivo”, dijo Viudez en una nota un diario local.

En Dolores, provincia de Buenos Aires, superaron el alfajor triple y elaboraron un producto que refieren como con mucha historia. ¿Por qué? “Nuestro alfajor totalmente artesanal respeta la forma original del primer alfajor, que tenía forma cuadrada, y consta de cuatro capas intercaladas con un suave dulce de leche o mermelada de fruta”, contó a la prensa Cristian Farias, integrante del emprendimiento familiar Alfajores Don Abel.

Tienen cuatro variedades de sabores: membrillo bañado en glasé, dulce de leche bañado en chocolate negro, dulce de leche bañado en chocolate blanco y dulce de leche bañado en glasé.

Un rincón vegano se denominan los fabricantes del “primer alfajor vegano de la Argentina”. Vienen de chocolate, banana, vainilla, membrillo, maní, entre otros. Están fabricados sin ingredientes de origen animal.