Ted Lasso: estas son las razones de por qué se convirtió en una de las series más vistas del año

Porque Brett Goldstein está involucrado. Quizá este nombre no nos resultaba súper conocido antes de Ted Lasso pero, gracias al estreno de la serie, este actor, guionista y comediante británico se robó nuestros corazones. Dándole vida al maravilloso Roy Kent, los fanáticos de la tele británica lo vieron pasear por Doctor Who, Drunk History, Undercover y Uncle. Con un humor súper afilado pero, al mismo tiempo, una ternura muy particular, Brett transformó su personaje en alguien inolvidable, súper humano y con quien es imposible que no conectes.

Porque la serie va más allá de Ted Lasso... a pesar de llamarse Ted Lasso. Esto pasa muchísimo en las series feel good que arrancan con una historia personal pero, a lo largo de las temporadas, se amigan con la coralidad de los relatos y presentan las historias de los diferentes personajes. Si bien la primera temporada es 85% Ted, la verdad es que tiene la gracia de permitirse crecer y descentralizarse de su propio título. Es en ese punto en que notás la increíble construcción de los guiones detrás de la ficción ya que no hay un personaje en toda la serie que no tenga su microuniverso, sus chistes internos y hasta recuerdes -no quizá por el nombre- sino por un evento en el que lo hayas acompañado.

Discursos edulcorados pero efectivos. La definición básica de las series feel good -que, en algún momento, se llamaron guilty pleasure- es que se trata de ficciones que te dejan con una linda sensación, con ese calorcito en el cuore que muchas veces necesitamos. Desde trabajar temas como la resiliencia hasta estos grandes discursos que se fueron dando a lo largo de la serie, la sensación de bienestar está en el trabajo sobre la esperanza y ser capaces de creer en el otro. Algo que puede resultar edulcorado (y que, seamos honestos, en algunos momentos se sintió) pero que también te permite conectarte emocionalmente con una historia y nutrir algo muy profundo en vos.

El manejo del humor. Cuando se piensa en qué es un dramedy, en general, se tenía la idea de que se trataba de una comedia que no llegaba a ser sit-com. Sin embargo (y a pesar de que no hay reglas 100% definidas) se trata más de aprender a equilibrar los momentos de comedia y humor con aquellos de drama. Un mix que realmente Ted Lasso hace muy pero muy bien ya que sin lugar a dudas tiene grandísimas secuencias en donde largas carcajadas furiosas, cuando se tiene que volver serio para trabajar el trama lo hace sin problemas. ¿Lo mejor? Esa transición se siente natural y que siempre funciona.