Magnesio: por qué Tik Tok se obsesionó con este mineral y cuáles son sus beneficios
Con cientos de influencers hablando de los beneficios del Magnesio, te contamos qué es verdad y qué solo un mito.
25 de octubre de 2023 • 11:00
Magnesio: cuáles son los beneficios de este mineral. - Créditos: Getty
Además de videos súper divertidos y challenges, muchos influencers de bienestar aprovecharon TikTok para difundir mensajes súper copados así como data que -en un formato súper fácil de consumir- te permiten aprender algo clave. Eso fue lo que pasó con el magnesio que se convirtió en la nueva obsesión de ciertos influencers (como es el caso de @dr.mehss, quien compartió un video del impacto de la deficiencia de magnesio, el cual ya acumula más de 8 millones de visualizaciones o el de @drandreyceballos quien habla de los beneficios de este mineral en un contenido que ya casi alcanzó el millón de reproducciones) que empezaron a hablar de sus beneficios y por qué es fundamental consumirlo.
Ahora bien, ¿qué es verdad y qué es mito de este mineral?
“Entre los beneficios más importantes del magnesio y que todos tenemos que tener súper presente, es que actúa en diferentes funciones fisiológicas a nivel corporal. Por ejemplo, en relación a los huesos, a las articulaciones y a los músculos, es fundamental en la formación de la densidad ósea y en la formación de las proteínas. También tiene funciones a nivel neurológico y participa de diferentes procesos a nivel cerebral para cuestiones como la memoria, el pensamiento, la atención, la percepción y hasta la regulación del sueño” - Lucía Galeano, médica clínica (M.P 81819).
Verdades sobre el magnesio
El magnesio es el cuarto mineral más abundante en el cuerpo humano y que -como otros nutrientes- se puede incorporar a partir del consumo de alimentos o suplementos dietarios. Desde regular el funcionamiento de nuestros músculos y el sistema nervioso hasta mejorar los niveles de azúcar y la presión sanguínea, también son muchos los estudios que demuestran que es clave para la formación de proteínas y masa ósea. Pero las cosas no quedan ahí y existen otros beneficios que son menos conocidos:
Combate la depresión. Clave en la salud de nuestro cerebro y sistema nervioso, tiene un impacto directo en el estado de ánimo y por eso los bajos niveles de magnesio suben los riesgos de enfermedades mentales como la depresión.
Mitiga las migrañas. Se demostró que quienes sufren de dolores fuerte de cabeza, a veces, tienen bajos niveles de magnesio en el cuerpo y es por esto que -solo mediante recomendación médica- los suplementos pueden ayudar a aliviar los síntomas.
Mejorar los síntomas del síndrome premenstrual (SPM). Quizá uno de los trastornos más comunes entre las mujeres, se demostró que -debido a su impacto en el estado de ánimo y músculos- el magnesio reduce los síntomas clásicos del SPM.
Eficaz contra la diabetes tipo 2. De acuerdo a estudios científicos, se cree que alrededor del 48% de los diabéticos tienen niveles bajos de magnesio en la sangre.
Como tratamiento para el estreñimiento. Difundido más en el boca a boca y como remedio tradicional, su uso también está comprobando desde la ciencia. Por ejemplo, la leche de magnesia se usa como laxante y remedio para trastornos intestinales leves, así como casos de indigestión.
"El magnesio forma parte de numerosos sistemas enzimáticos que actúan particularmente en procesos metabólicos con producción y transferencia de energía que tienen lugar en el organismo. Tiene un papel esencial no solo en la obtención de energía y en el sistema nervioso, sino en la relajación muscular, en la asimilación de otras vitaminas y minerales y en la formación de proteínas. Casi se puede afirmar que no hay proceso bioquímico en el que el magnesio no juegue un papel trascendente ya que este mineral cumple numerosas e importantes funciones para el mantenimiento de la salud" - Raúl Coraglia, bioquímico y farmacéutico, co-director técnico de Natufarma S.A
Alimentos ricos en magnesio
- Frutas (como bananas, damasco y paltas)
- Nueces (como almendras y anacardos)
- Arvejas
- Productos de soja (como harina de soya y tofu)
- Granos enteros (como arroz integral y mijo)
- Leche