Qué es el yoga facial y cuáles son las zonas claves en las que podés aplicar esta técnica

Combatí ojeras y bolsas de forma natural.  Son varias las causas que pueden originar bolsas, ojeras y congestión: genética, hormonas, el ritmo de vida y la falta de sueño, el estrés permanente, la alimentación, el estado emocional, la mala postura y, como consecuencia de todo lo anterior, la tensión muscular en cuello, rostro y cráneo.

Si hay tensión, hay bloqueos y nuestros sistemas circulatorio, linfático y energético no fluyen como deberían. Cuando eso sucede, el rostro desmejora, los tejidos se empobrecen y aparecen ojeras o bolsas. Un abordaje tradicional recomendaría un tratamiento localizado en ojos: desde cremas y rellenos hasta cirugía de párpados; opciones con las que no siempre se obtienen los resultados esperados o a bajo riesgo.

El yoga facial apunta a que el tratamiento no sea localizado sino integral: esas ojeras y bolsas nos dan información acerca del funcionamiento de un sistema, no de un compartimento estanco. Por eso, desde una lógica anatómica, antes de focalizarnos en los ojos, primero liberaramos tensión de los músculos del cuello, el cráneo y la mandíbula. ¿Cómo activamos y tonificamos los músculos circundantes? Levantando el rostro, generando espacios y abriendo canales para oxigenar nuestros tejidos, favorecer la producción de colágeno y elastina y eliminar toxinas. Al mismo tiempo, incorporamos posturas que nos ayudan a calmar el sistema nervioso y a mejorar el funcionamiento hormonal. Como resultado, mejoramos naturalmente el aspecto de nuestra mirada, el tono y luminosidad de nuestra piel. Luego, entramos a las posturas localizadas en párpados. 

Labios y pómulos divinos (sin rellenos). Esta postura es perfecta para elevar los pómulos, reducir las arrugas nasogenianas, voluminizar los labios y eliminar la tensión del rostro. Además, suaviza y revitaliza la piel de los labios, cuello y escote.

Frente y entrecejo lisos (¡sin bótox!). El movimiento repetitivo de fruncir el entrecejo (y las emociones subyacentes) deja huellas en la frente. Aquí, tres automasajes sencillos para relajarlo. ¡Atenti! Es importante humectar la frente antes con aceite apto para rostro o crema.