Cercos y medianeras: 4 plantas trepadoras que crecen muy rápido y dan flores
En poco tiempo estas cuatro plantas trepadoras logran generar un espacio íntimo y llenan de perfume el patio con sus flores.
18 de diciembre de 2024 • 12:50
Las plantas tupidas son el límite natural de un jardín. - Créditos: Gentileza Archivo JARDÍN/ Inés Clusellas
Los cercos vegetales no solo son aliados para generar privacidad en nuestros jardines, sino que también aportan belleza, biodiversidad y un entorno más fresco y natural.
Elegir plantas trepadoras que crezcan rápido, tengan un follaje abundante y ofrezcan flores atractivas es fundamental para lograr revestir medianeras y cercos de manera efectiva, sin tener que esperar años para disfrutar de sus beneficios.
Para orientarnos, consultamos con JARDÍN y nos contaron cuáles son las cuatro especies ideales según la paisajista y jardinera Caro Diotti. Además, nos enseñan a cuidarlas.
1. Guaco
Es una trepadora nativa, se distingue por su capacidad de crecer rápidamente y adaptarse a diversas condiciones. Su atractivo principal son las flores blancas, que emanan un perfume sutil, el cual se intensifica después de una lluvia, llenando el espacio de frescura y delicadeza.
Sus tallos son largos, flexibles y fáciles de manejar, lo que la convierte en una opción ideal para cercos y medianeras. Además, esta planta cumple una importante función ecológica, ya que es un imán para polinizadores como mariposas e insectos.
Es una planta perfecta para quienes buscan un balance entre funcionalidad y un aporte al ecosistema.
Las flores blancas parecen copos de nieve y son súper perfumadas.. - Créditos: Gentileza Archivo JARDÍN/ Romina Galeota Lencina
Cómo se cuida:
- Prefiere lugares soleados o semi-sombra.
- Necesita un soporte para trepar, como un alambrado o una estructura de madera.
- Requiere un riego moderado, especialmente en verano.
2. Akebia quinata
Si lo que buscás es una trepadora con un toque exótico, la Akebia quinata es una opción que enamora. Originaria de Asia, esta planta se caracteriza por su vigor y por una floración única que ocurre a finales del invierno, justo cuando el jardín comienza a despertar.
Sus flores púrpuras en forma de racimos péndulos no solo son visualmente impactantes, sino que también desprenden un dulce perfume a vainilla, ideal para crear un ambiente encantador en cualquier espacio exterior.
Esta trepadora es particularmente hermosa cuando se utiliza para cubrir paredes, columnas o estructuras de galerías, donde sus racimos florales pueden lucirse en toda su potencia.
Con una buena guía se forman interesantes dibujos trepadores de la Akebia quinata. - Créditos: Gentileza Archivo JARDÍN
Cómo se cuida:
- Prefiere un suelo bien drenado y una exposición soleada o de sombra parcial.
- Es bastante resistente al frío, por lo que funciona bien en climas templados.
- Necesita una poda ligera después de la floración para controlar su crecimiento.
3. Passiflora alata
Se las conoce popularmente como "flores de la pasión", son un clásico en el mundo de las trepadoras. Esta especie nativa se destaca por su crecimiento rápido y su capacidad de cubrir grandes superficies en poco tiempo.
Sus flores rojas, llamativas y colgantes, son verdaderas protagonistas en el jardín, aportando un toque vibrante y tropical. Sus largas guías son ideales para enredarse en alambrados, cercos o estructuras verticales. Es importante guiarla, porque tiende a crecer de manera desordenada y encimarse, pero con un poco de paciencia, el resultado es espectacular.
Otra ventaja de esta trepadora es que, además de su valor ornamental, muchas variedades de passifloras producen frutos comestibles, como el maracuyá, lo que la convierte en una opción doblemente atractiva.
La exuberancia de la Passiflora alata, para quienes gustan de las flores con impacto. - Créditos: Gentileza Archivo JARDÍN/ Romina Galeota Lencina
Cómo se cuida:
- Le encanta el sol directo, aunque tolera algo de sombra.
- Asegurate de podar regularmente para mantenerla ordenada.
- Es muy resistente, pero agradece un suelo bien nutrido y riegos frecuentes.
4. Ipomoea alba
Entre las especies de Ipomoea, esta se destaca como la reina por su elegancia y rapidez de crecimiento. También conocida como “campanilla blanca” o “flor de luna”, la Ipomoea alba es una trepadora que transforma cualquier medianera, cerco o alambrado en un verdadero espectáculo nocturno.
Sus flores grandes y blancas, que se abren al anochecer, llenan el aire de un perfume dulce y delicado, convirtiendo el jardín en un espacio mágico y relajante durante las noches.
Su crecimiento acelerado la convierte en una opción práctica y efectiva para quienes buscan resultados inmediatos. Se destaca por su versatilidad para adaptarse a distintos espacios y soportes.
La bella y elegante Ipomea alba, es una planta de floración nocturna. - Créditos: Gentileza Archivo JARDÍN/ Nahuel Cuba
Cómo se cuida:
- Prefiere climas cálidos, pero puede crecer en lugares con inviernos suaves.
- Necesita sol directo para florecer abundantemente.
- Requiere riego frecuente, sobre todo en épocas de calor.