Este es el mensaje del tarot para la semana del 11 de noviembre: elegí una carta y descubrilo
Cada semana, te proponemos un oráculo energético del tarot para que elijas una de las tres cartas y descubras qué tiene para decirte sobre la búsqueda de tu alma en los próximos días.
11 de noviembre de 2024
Este es el mensaje del tarot para la semana del 11 de noviembre: elegí una carta y descubrilo. - Créditos: Canva
Una de las cosas que sugiero a la hora de comenzar un vínculo con el Tarot es el de la contemplación atenta de la imagen. El Tarot es una herramienta fabulosa para que te puedas conectar con tu alma y recibir sus mensajes. Esto es mucho más poderoso de lo que te podés llegar a imaginar. Y es que el alma sabe. Ya tiene la respuesta que, tal vez, estés buscando afuera.
Cada vez que finalizo una sesión le paso las imágenes de las cartas al consultante. Le sugiero que se conecte con las escenas allí dibujadas y que, en lo posible, lleve al papel (por escrito) todas las sensaciones, los sentimientos y las revelaciones que “van surgiendo” haciendo ese simple ejercicio.
El verdadero creador de tu propio destino es tu inconsciente y su lenguaje es el simbólico. Por eso, dialogar con las cartas desde la sensibilidad y la creatividad trae vendimia. Trae frutos. Momentos de claridad. De repente, sabés para dónde. Sabés con quién. Lo que estaba bloqueado, se abre. Lo que no sabías cómo, llega a tu vida como “por arte de magia”. Las cartas te muestras por dónde y para dónde. Te conectan con tu sabiduría profunda; con ese potencial eternamente fértil que se llama inteligencia intuitiva.
Con una breve sesión, tu perspectiva en torno a cierto a asunto muta hacia su lado más luminoso. Los consejos que susurran los arquetipos cobijan vitalidad: desde hacer una caminata por la naturaleza a mirar tu película preferida. Desde crear un gesto luminoso para con las personas que amas hasta bailar enfrente del espejo para celebrar tu belleza.
Las cartas tienen el alimento espiritual que te llenan el alma de lo que, a veces, olvidamos: todos tenemos por dentro la misma chispa divina que nos conecta con las oportunidades y soluciones que precisamos en cualquier ámbito de la vida. Estamos hechos de la misma inteligencia creadora que nos gestó.
Las sesiones de Tarot te muestran el modo de regresar a esa parte de tu propio ser que “ya sabe”. El resto sucede casi de manera mágica (y si no creés en la magia, la ciencia lo llama “física cuántica”: somos energía pura). Todo lo que necesitás ya está dentro tuyo. Todo lo que precisas es “despertarlo”. Ese es el don del Tarot: te ayuda a ponerle luz a tu potencial dormido.
Elegí una de estas tres cartas y descubrí el mensaje del tarot.
CARTA 1: El Loco
El Loco: ¿qué mensaje te trae esta carta? - Créditos: Canva
Todo cuanto necesitás saber en una sesión es maravilloso cuando la carta que aparece es esta. Es un momento de inicios. De nuevas aventuras. Es importante que confíes (en vos, en la vida, en la magia y en el Universo). Esta carta te pide que sueltes el control y que te dejes llevar por tu sabiduría intuitiva. El resto, te lo aseguro, te será dado. Llegarán las posibilidades y las personas indicadas para que puedas continuar con lo que estás emprendiendo. También, es una carta que te recuerda lo importante que es el juego, la risa y el disfrute. Adentro tuyo habita esa niña que fuiste: cuando le das amor, alegría y conexión; ella te trae un montón de ideas para que alimentes tu capacidad de sorpresa. Aquí el asombro es fundamental. Nutrir esa parte de vos que te saca de la rutina. Que te conecta con lo novedoso, lo poco acostumbrado, la epifanía. Es momento de comenzar el viaje y ver qué te va trayendo la vida. Acá no precisas de un mapa. Tampoco de un plan. Lo que te sugiere este arquetipo es que tengas la valentía de convertir tu deseo en la intención que te guie a lo largo del día. No gastes energía en el cómo, tampoco en cuándo, vos solo enfócate en el qué. El resto, abrí tu corazón para recibir lo que la vida te trae. Puede ser muy útil cualquiera de estos ejercicios: escribir en un cuaderno tu sueño cumplido (ya estás ahí; ¿qué sentís y qué percibís? – es importante que el relato lo escribas en presente, no en futuro). Otro ritual superpoderoso es el panel de visión: en una cartulina y/o papel de corcho vas a colgar fotografías e imágenes que representen tu sueño ya cumplido para luego colgarlo en algún rincón de tu casa (ideal el dormitorio) donde lo puedas ver todos los días.
Mantra para repetir: Los sueños de mi alma son el mapa fértil de mi andar, aventurero y libre. Confío en el canto del cuerpo que me lleva hacia donde merecemos ser y estar. La magia que habito, me danza. He nacido para hacer de mi deseo el fuego que enciende cada uno de los senderos. La sorpresa y el asombro son mis talismanes preferidos.
CARTA 2: La Rueda de La Fortuna
Esta carta habla, de una manera muy directa, de eso que solemos llamar “buena suerte”. Representa el cambio y la buena fortuna. Ahora bien, desde el punto de vista transpersonal esta carta no solo te dice que se vienen momentos de bonanza, sino que además te explica cómo hacer para que esto (la bonanza) sea una cuestión cotidiana en tu vida ¿Sabías que tenés el don de cosechar y sembrar buena suerte en tu día a día? Y aquí viene el gran consejo de este arquetipo: te recuerda que hay muchas cosas del destino que no podes (ni podrás) “controlar” aunque sí, cada vez que conectes con el presente, podrás estar literalmente en el centro de la rueda. Desde ese lugar podrás observar (sin juicios de por medio) tanto tu pasado, como tu futuro. Y desde ese estado del ser, serás capaz de anticiparte a lo que viene para sacarle el mejor provecho que te sea posible. Este arquetipo representa la naturaleza cíclica de toda vida. Todo nace, se desarrolla, muere y renace. Aquello que se repite en tu vida, es un mensaje de tu alma que quiere hacerse visible. Si sentís que estás trabada, de seguro que no es la vida (ella tiene la naturaleza de la impermanencia) es que te habrás quedado atascada en algún punto para que descubras la magia de la que sos capaz. Si estás en un buen momento, celébralo y honrarlo; si estás en un mal momento; úsalo para evolucionar agradeciendo su maestría. Prestale atención a tus necesidades de introversión y extroversión para darles espacio a ambas.
Mantra para repetir: “En la gran rueda del destino todo cambia de un modo permanente. En el medio de ese gran infinito que me abarca, soy el silencio que me muestra el camino. El alma que se despierta y danza. La magia que me habita. Todo se aclara y se nutre cuando escucho el susurro de mi corazón. Allí siempre encuentro paz. Esa es la llave que me abre todos los caminos.”
CARTA 3: Diez de Bastos
Esta es la carta de la mujer o el hombre “orquesta”. Los bastos tienen que ver con el elemento fuego: la pasión, el frenesí, la entrega total y absoluta. Todos estos ingredientes son muy buenos a la hora de encarar cualquier proyecto. La actitud siempre tiene premio. La pasión es, además, el gran lenguaje del corazón. Cuando nos dedicamos a lo que nos apasiona, las puertas se abren solitas. Todos los semáforos están en verde. El tema, con esta carta, es el autocuidado. Otro tema, con este arquetipo, es el autorrespeto. Como se ve en la imagen, el personaje de la escena literalmente no ve el camino por llevar tanta carga. Es tiempo de realizar un análisis y ver cuáles son tus prioridades. Tal vez también es momento de poner límites. Un gran consejo de esta carta es el siguiente: ¿Qué sucedería si en vez de hacer el viaje con todos esos bastos por delante, los dejases en el suelo y los llevases “de a uno”? Seguramente, disfrutarías muchísimo del paisaje que, por cierto, es muy bello. Además, es probable, todas tus acciones tendrían más calidad porque, como decía Napoleón: “Vísteme despacio, que estoy apurado”. Las grandes victorias nacen de lo que se cuece lento. Las catedrales se construyeron ladrillo a ladrillo y aún hoy perduran. No solo perduran, sino que, además, son la prueba de lo que somos capaces, como humanidad, cuando trabajamos en red sin olvidarnos que somos parte de un todo inconmensurable. Este “todo” se llama Universo y cuando no nos estresamos la energía que le entregamos es de mucho mejor calidad. Estamos acá para hacer cosas grandes: el disfrute es la mejor receta. Por último, esta carta también puede estar hablando de aquellos momentos donde precisamos de pasos heroicos para resolver cuestiones que se están quemando. Si ese es tu caso, festejá tu heroísmo. Recordá que dejar ser a tu propia guerrera interna es una hermosa manera de descubrir de lo que sos capaz. Eso sí: después, descansá. Hacete mimos y date un recreo. Te lo aseguro: lo tenés más que merecido.
Mantra para repetir: "Yo le doy rienda suelta a mi heroísmo para resolver cualquier dilema. Tengo por dentro la chispa divina que soluciona y cura todo lo que toco. Soy la voz de mis ancestros cuya sabiduría contengo en cada una de mis células. Sé que merezco el remanso. Mi actuación ha sido épica. Me honro y celebro al calor del fuego creador".
Silvina Pizarro Tarotista y maestra terapéutica hace más de 20 años, con orientación en psicología profunda junguiana y coaching ontológico. Podés seguirla en @silvinapizarrotarot.
En esta nota: