Este es el mensaje del tarot para la semana del 28 de octubre: elegí una carta y descubrilo

No es una novedad decirte que la autodisciplina es una de las formas más efectivas que tenemos para gestar la exquisita virtud del hábito saludable. Esta carta habla de eso: de todo lo que somos capaces cuando esta autodisciplina nace desde el amor más profundo. Con solo ver la imagen nos sumergimos en una danza de lo más deliciosa y alquímica: la bella y suave mujer representa tu parte más tierna y más paciente. Esa mujer (más allá de tu género sexual) habita por dentro tuyo. Cuando te hablas bonito y te tratas como lo más importante que tenés. Cuando disfrutas del proceso y soltás el resultado. Cuando te mimas por los logros diarios. Cuando te miras al espejo para decirle a tu alma que estás honrada de ser quien sos. Cuando te tratas de este modo, estás conectando con este arquetipo. Y desde ese lugar podrás notar que todo aquello que te molestaba (de vos, de la vida, de los otros, del mundo, etc) en verdad no era tan grave. Era tan solo una resistencia a tu propio disfrute y evolución. Lo cierto es que cuando hacés del amor propio tu hogar, todas tus semillas internas crecen y se expanden. Y te das cuenta de que eras capaz de un montón de cosas que, tiempo atrás, siquiera habías imaginado.  Tal vez, la vida te está poniendo una prueba. Tal vez, estás en una situación donde precises de una amplia resistencia. Ese león que llevas por dentro tiene un coraje que, te lo aseguro, si lo tratas con  suavidad e integridad, te va a sorprender de un modo deslumbrante. Esta es una carta de resistencia: los momentos difíciles llegan porque la vida te está invitando a que te demuestres a vos misma de lo que sos capaz sin saberlo. No te preguntes por qué, pregúntate para qué.

Mantra para repetir: “Soy la fiereza amorosa que gesta belleza. Soy la potencia que brota por dentro para crear la dicha. Todo lo que sucede por dentro de mí tiene la magia del infinito cósmico. Soy parte del todo y el todo me sostiene siempre.”

La trompeta que vemos en el cielo representan las sincronías: aquellas posibilidades concretas que te trae la vida para que manifiestes los sueños de tu alma. De esto habla esta carta y es, de hecho, un mensaje hermoso. Esta carta llega cuando has trabajado profundo tu propia sombra: aquellos aspectos de tu ser que te impedían la evolución y/o la transcendencia. Es una carta vinculada a los talentos y a la vocación: aquello que portás por dentro para entregárselo al mundo y que, a la vez, darlo te hace tremendamente feliz. Has trabajado tu mejor versión. Has pulido (a base de amor, fuerza de voluntad, compromiso, paciencia, honradez e integridad -entre otros) ese diamante en bruto que sos. Aquí tu ser se une a la consciencia cósmica para cocrear una nueva versión vos misma. Tal vez, ya has comprendido que todo lo que sembrás desde y con amor, crece. Que la paciencia es el talismán de tu heroísmo. Que nada que robe tu paz interior tiene de veras importancia. Es una gran carta, con un hermoso augurio: has comprendido tus prioridades. Vas silbando bajito, festejando tus logros diarios, vertiendo semillas de amor para con los seres y las cosas que alimentan tu corazón. Estate atenta porque otra de las cuestiones que augura este arquetipo es que, además, este tipo de actitud frente a la vida siempre trae vendimia. Es momento de perdonar lo que no se pudo (a vos misma, a los que te lastimaron, a la vida) para abrirle la puerta a lo que llega que, te lo aseguro, te colmara el alma de bendiciones.

Mantra para repetir | “Yo abro las sendas de mi corazón para recibir todas las bendiciones que la vida me trae justo ahora. Estoy llena de dones y habilidades que, al entregarlos, me sumerjo en la gratitud más elevada. Mi alma danza radiante de plenitud y bonanza. Las trompetas del cielo me dedican una serenata estimulante. Gracias por todo lo que soy y seré. Gracias por todo lo que tengo y tendré.”

Es tan lindo cuando te propones llegar a una meta o a un sueño y lo lográs. No solo eso, sino que además, en el transcurso, te convertiste en un ser distinto a quien fuiste. Evolucionaste. Creciste. Te transformaste. De eso habla esta carta: es muy probable que estés en un momento donde merezcas salir a festejar las cosas que has logrado. Seguramente también has encontrado tu propio estilo en el camino; ese modo tan particular y único que te pertenece por el solo hecho de ser quien sos. Tal vez has encontrado una fórmula que te permitió crecer, ya sea en lo profesional y/o vincular. Acá hay éxito, logro, victoria. Si aún no has llegado allí, estás a punto de llegar. Esta carta te pide que uses este éxito para crear nuevos caminos y senderos. Que honres la sabiduría que has cosechado a lo largo del camino porque, justamente, han sido las crisis y los obstáculos los que te han permitido llegar hasta aquí. Sé consciente de tu fortaleza. De tu excelencia. Armá una fiesta y celebrá con las personas que te hayan ayudado a llegar hasta aquí. Por cierto, este es otro de los mensajes de esta carta: si pensás que llegaste hasta aquí sola, vas a caer en el egocentrismo, lo cual, tarde o temprano, te va a doler. Recordá que el ego es como una especie de vocecita rara que suena por dentro de la mente que te hace olvidar de que sos parte de un todo muchísimo más enorme y magnífico como el Universo en sí mismo. Por lo cual, celebrá a lo grande y no te olvides de agradecer (a los que te han ayudado a llegar hasta aquí, a tu humildad que te permite seguir evolucionando, a la vida que te trajo todos los obstáculos para que los conviertas en grandeza y al Universo que te creó y te sostiene).

Mantra para repetir | “Yo celebro este éxito con los que me aman y amo. La paz de mi corazón es la suave melodía del Universo danzando a través de mí. La maestría es el ropaje de mi cabalgata siempre atenta y dispuesta. Estoy abierta para crear lo nuevo. El éxito es la semilla de mi nuevo florecimiento.”